miércoles, 26 de enero de 2011

(lo que queda). Roberto Juarroz

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También las palabras caen al suelo,
como pájaros repentinamente enloquecidos
por sus propios movimientos,
como objetos que pierden de pronto su equilibrio,
como hombres que tropiezan sin que existan obstáculos,
como muñecos enajenados por su rigidez.

Entonces, desde el suelo,
las propias palabras construyen una escala,
para ascender de nuevo al discurso del hombre,
a su balbuceo
o a su frase final.

Pero hay algunas que permanecen caídas.
Y a veces uno las encuentra
en un casi larvado mimetismo,
como si supiesen que alguien va a ir a recogerlas
para construir con ellas un nuevo lenguaje,
un lenguaje hecho solamente con palabras caídas.

Roberto Juarroz

26 comentarios:

Cita Franco dijo...

No por ser palabras caídas son las menos importantes. Me imagino un lenguaje hecho de palabras caídas de aliento, de ánimo, de cariño.
La otra cara seria un lenguaje de palabras dañinas, escupidas, dolorosas... y la mezcla de estos dos lenguajes componen el lenguaje verdaderos de las personas vacías.

Besos

Cita

Enea dijo...

Qué bueno. Me encanta eso de construir un nuevo lenguaje con palabras caídas.

Charcos dijo...

requete guasch me chifla Juarroz

Paloma Corrales dijo...

Me encanta, quería dejarte un poema de los que más me gustan para acompañar y no qué sé he hecho, tendrás que conformarte con los besos. Cachis...

SIL dijo...

Las palabras caídas suelen ser raíces, y cimientos.
Maravilloso poema.
Gracias.

Beso x 2

SIL

Amanda Jayne dijo...

Y qué hermoso poema de palabras caídas. Saludos!

luis dijo...

Y en ocasiones esas palabras abandonadas, perdidas, son las que más dicen, las que mejor expresan aquello que hace llover.
Saludos

Unknown dijo...

Me encantó este poema, desde el primero hasta al último verso, hecho con palabras caìdas, ay! si me gustó!
Gracias Jose.
Un abrazo.
Leo

Amando Carabias dijo...

Me parece un poema importante, porque reflexiona sobre el fracaso y sobre la recuperación, sobre esa fortaleza que algunos seres poseen de serse ave fénix indomable a pesar de las caídas...

José María Alloza dijo...

Cada vez que leo Juarroz me parece ver la esencia de la poesía.
Gracias Jose. Abrazo.

Isolda Wagner dijo...

Siempre habrá un poeta para recoger las palabras caídas.Y nos sentimos afortunados cuando nos damos de bruces con ellos cual ave fénix, como apunta Amando.
Besos agradecidos por traerlo, Zúñiga.

leonardo dijo...

Juarroz, poeta vertical. Quizás por ello sabía tanto de caídas. Como dice Cita, un lenguaje así sería "de aliento, de ánimo, de cariño", abriría brechas. Un lenguaje donde no cabría la vanidad de las rosas.
Gracias

jorge dijo...

Las palabras caidas son reunidas en orden diferente por quien las recoge.

Entonces se visten con sus mejores galas y cobran el sentido debido.

Jose Zúñiga dijo...

Yo también creo que esas palabras que no se levantan son las más bellas, cita.

Jose Zúñiga dijo...

Ojalá se pudieras, Enea. Se puede, tal vez.

Jose Zúñiga dijo...

Y a mí, charcos.

Jose Zúñiga dijo...

He visto el poema en el mail, Paloma. Precioso. Aunque también me hubiera conformado...

Jose Zúñiga dijo...

Ya sabes que últimamente ando a vueltas con las palabras, Sil. Este poema de Juarroz me andaba rondando, sin duda.
Bss

Jose Zúñiga dijo...

Tiene muchos hermosos poemas Juarroz. Gracias por tu visita, Amanda.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Yo diría que casi siempre, Luis. Pero no es fácil.
Un abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Y además muy a tono con estas entradas de los últimos días, Leo.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Opino igual que tú, Amando, es un poema que transciende su sentido literal Y ya hubiera sido bastante con la literalidad.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Lo cierto es que descubrí a Juarroz en tiempos relativamente recientes, Leonardo, y aún tengo que profundizar en su lectura. Me parece que es de los que merece la pena empaparse.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Esa misma impresión tengo yo, José María.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Lo malo es cuando el poeta deja caer las palabras o pasa sobre ellas sin agacharse, Isolda. Los hay, los complacientes, aunque a mí no me gustan.
Bss

Jose Zúñiga dijo...

De eso se trata, Jorge: de crear. No es sencillo.
Abrazo