Mostrando entradas con la etiqueta lo que queda. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta lo que queda. Mostrar todas las entradas

miércoles, 26 de enero de 2011

(lo que queda). Roberto Juarroz

.
También las palabras caen al suelo,
como pájaros repentinamente enloquecidos
por sus propios movimientos,
como objetos que pierden de pronto su equilibrio,
como hombres que tropiezan sin que existan obstáculos,
como muñecos enajenados por su rigidez.

Entonces, desde el suelo,
las propias palabras construyen una escala,
para ascender de nuevo al discurso del hombre,
a su balbuceo
o a su frase final.

Pero hay algunas que permanecen caídas.
Y a veces uno las encuentra
en un casi larvado mimetismo,
como si supiesen que alguien va a ir a recogerlas
para construir con ellas un nuevo lenguaje,
un lenguaje hecho solamente con palabras caídas.

Roberto Juarroz

martes, 25 de enero de 2011

(lo que queda). Blas de Otero

.
Escribo
en defensa del reino
del hombre y su justicia. Pido
la paz
y la palabra. He dicho
«silencio»,
«sombra»,
«vacío»
etcétera.
Digo
«del hombre y su justicia»,
«océano pacífico»,
lo que me dejan.
Pido
la paz y la palabra.

Blas de Otero

martes, 11 de enero de 2011

(lo que queda). Nares Montero





Podría darte titulares para empapelar la habitación.

Hay una serpiente que repta el bajo vientre de los deseos.

Quiero jugar con el sur,
como si fuera una palabra que desdibuja las olas,
que solo están allí, en los párpados viscosos,
en el calor más profundo, el de vainilla.
Cuando pienso en ello, en eso que tú y yo sabemos,
siempre me imagino una niña dando vueltas
haciendo que la falda de su vestido alcance
el cielo raso de su cintura
aún por formar.
Ríe y se marea
como cuando me tocas.
A veces no sucede más que un escalofrío.
Otras, tengo la tendencia suicida
a lanzarme en tus brazos
en el hueco, esa canasta.
Aterrizar en un aeropuerto fantasma
es uno de mis pasatiempos favoritos:
la hora de la comida se queda en los pulmones,
llueve a cántaros (carámbanos!) en los pies.

Te escribo como si sonaras,
como si tu refugio fuera mi caja de resonancia,
un mundo paralelo donde los sucesos
fueran,
se fueran,
inservibles.
Todas las cuerdas te rozan
y tú apareces tan de repente
como un susto de cine.
Sesión golfa.
Cubierto de gotas, húmedo,
recién nacido en un invernadero,
te rodean tomates y acelgas,
y menguado pero maduro abre los ojos pulpa,
las verdes vainas que me piden
un susurro de alimento, sexo postrero y maternal,
inicio de vida y un mundo limpio
que es una esperanza maltrecha.

Podría darte titulares y te doy la esquela de tu muerte,
porque no existes.

titulares

El tema y la producción musical son de Pepe Rodríguez, lider del grupo Dardem http://www.myspace.com/dardem



lunes, 10 de enero de 2011

(lo que queda). Beatriz Calvo

.


He decidido no ir al barrio africano hoy.
He tomado otra dirección.

Antes de salir fotografío las chimeneas
sobre las que posan grajos belgas.

Me he apropiado de unos cuantos metros cuadrados
verticales;
el cristal con pomo que desde la cocina mira
a la comunidad de vecinos.
La balconada de mi habitación
desde Rue de Namur hasta la Avenida de Toison d’Or.

Los recuerdos avanzan a mayor velocidad que el tiempo.
Para mí es ya la víspera.
Por eso duermo treinta horas con las cortinas cerradas
antes del instante de decidir otro camino.

No ir al barrio africano hoy.


Bouleversée c’est trop dire




sábado, 8 de enero de 2011

(lo que queda). Leonel Licea




En vísperas del viento
________________soy las nubes,
las lágrimas perdidas,
el día que desprende
los pliegues de tu falda,
los matices vacíos
________________de mi voz.
Mi yugular desangra
________________tiempos muertos,
tus ásperas mentiras
desmedidas, completas,
________________palpitantes
en noches de ojos vivos.
Tan noches de deseos,
que es pura coincidencia
________________despertar,
comenzar el milenio,
la fecha del regreso
a la era enamorada.
La huella más profunda
________________del peligro.
Entonces la memoria
se convierte en amnesia,
descansa sobre el fango
definitiva y muerta
en la sintaxis misma.
Me quedan los reclamos
________________hechos con humo,
pretextos y segundos
de viejas melodías,
desdén, olvido y suerte
que me hacen confesar.

Traigo la reciedumbre
________________de este tiempo
colgada en la garganta,
remandando las muertes
que esconden tus esquinas.


efectos colaterales (de tu presencia)



(lo que queda). Ilkhi Carranza

.
El blog de Ilkhi Carranza (AQUÍ) llama la atención por su presentación exquisita, pero uno debe adentrarse en sus contenidos, que no tienen desperdicio. Hoy traigo aquí este poema porque, aparte de gustarme, me parece que viene muy a cuento.

 

"La moderna filosofía reformista que aniquila al individuo a fin de ayudar a la masa, y la reciente legislación reformista, que prohibe el placer a fin de aumentar la felicidad, parecen astillas de un viejo tronco, de esa ley feudal francesa que, para evitar que se molestara a las perdices, castigaba a quienes empleaban la azada o cortaban las malezas."

Marginalia de Edgar Allan Poe


PRESUNTAMENTE CELTA

Con ocho diciembres
recien cumplidos
recuerdo la imagen
de CELTAS cortos

(Que no era un grupo musical,
sino una cajetilla de tabaco.
Que no era zortziko ni pasodoble,
aunque su humo
fuera música silente)

con su CELTA idealizado
presuntamente CELTA.
Como los retratos de Zumalacárregui,
supuestamente de Zumalacárregui.

Recuerdo
la fragancia acre del tabaco,
CHANEL Nº 5 para después de clase.
La tos del fumador primerizo,
las hebras pegadas a los labios,
saboreadas después
como manjar de Dioses.

Entonces,
me coloco
en un pasado más que acabado
que hasta la gramática ha olvidado.

Ahora,
me coloco
en un presente pluscuamperfecto
que la gramática no ha detectado aún.

En cualquier caso,
colocado
ssssiento
nostALGIA
tabacALGIA
hedonALGIA
que ya no duelen.
Sólo causan deleite
a este epicúreo fumador.



jueves, 23 de diciembre de 2010

(Lo que queda). Octavio Paz.


Hace tiempo, en la entrada "cuarto meguante y vuelven", Lemaki me dejó en su comentario un poema de Octavio Paz que me gustó, aparte de venir muy a cuento. Es un poema de los que quedan, así que aquí está.

Hoy recuerdo a los muertos de mi casa.
El pensamiento disipado, el acto
disipado, los nombres esparcidos
(lagunas, zonas nulas, hoyos
que escarba terca la memoria),
la dispersión de los encuentros,
el yo, su guiño abstracto, compartido
siempre por otro (el mismo) yo, las iras,
el deseo y sus máscaras, la víbora
enterrada, las lentas erosiones,
la espera, el miedo, el acto
y su reverso: en mí se obstinan,
piden comer el pan, la fruta, el cuerpo,
beber el agua que les fue negada.

Octavio Paz
elegía interrumpida (fragmento)

miércoles, 22 de diciembre de 2010

(lo que queda). Jaime Alejandre

.
De la desesperación
nace el amor de carne.
De la calma
el del poema nace.
Me quedo con la desesperación.
Quedaros vosotros
con la muerte de la calma.


De entre las ruinas

martes, 14 de diciembre de 2010

(lo que queda). Oliverio Girondo

.
La banda de música le chasquea el lomo
para que siga dando vueltas
cloroformado bajo los antifaces
con su olor a pomo y a sudor
y su voz falsa
y sus adioses de naufragio
y su cabellera desgreñada de largas tiras de papel
que los árboles le peinan al pasar
junto al cordón de la vereda
donde las gentes
le tiran pequeños salvavidas de todos los colores
mientras las chicas
se sacan los senos de las batas
para arrojárselos a las comparsas
que espiritualizan
en un suspiro de papel de seda
su cansancio de querer ser feliz
que apenas tiene fuerzas para llegar
a la altura de las bombitas de luz eléctrica.
 
corso
 

lunes, 13 de diciembre de 2010

(lo que queda). Arturo Borra


"...mis caminos sangran"
Louis Aragon

Y si me repito rebuscando entre las rocas un misterio,
si la roca sigue murmurando su rasguido,
si repito el error de errar por los ríos de mi sangre,
si baten sus desganas las cosas,
si siempre sangra la piel,
si los abrigos siempre sangran,
si todo y nada copulan cuando roban a lo eterno
un instante,
si me saquea el tiempo en que me reitero,
será -tan solo- para encontrar una sombra
nueva.


de la plaquette cielo partido

domingo, 12 de diciembre de 2010

(lo que queda). Daniel Aldaya

.
Ante el Empire State, Odoacro cabecea y yo te conozco,
yo te conozco.
Yo te conozco porque eres el mismo muerto de siempre,
porque eres el mismo muerto y nosotros
ya no somos los mismos de entonces.
No hemos sido nunca los mismos de siempre
(nunca porque no existíamos).
El dolor no nos ha hecho más fuertes.
No somos más fuertes porque rezamos,

porque rezamos a ratos,
porque no sabemos rezar,
porque no creemos en nada.
La blasfemia tampoco nos ha hecho más fuertes.
No es nada la muerte ante los ojos del mundo
(si me recuerdas no estoy muerto).
Hemos ido de la mano y sin embargo no es nada la muerte,
nos ha mordido la leve impronta de la mañana
y sin embargo no es nada la muerte
agarrado a otra mano.
Pero yo te conozco porque eres mi padre,
y también eres mi hijo, a ratos no eres nada,
sólo un soplo de brisa fresca.
Odoacro cabecea y yo te conozco y sé tu nombre
y cómo cabeceas cuando Odoacro te nombra,
cuando Odoacro te llama.

Si el dolor no ha servido para salvarnos,
sálvate tú al menos, sálvate tú al menos de entre los hombres,
sálvate tú al menos y salva a los hombres, sálvate,
sálvate ante el Empire State en la memoria
donde yo te conozco, padre, donde ningún vivo
ha vuelto para contarlo.


mensaje de Rómulo Augústulo a Orestes



martes, 7 de diciembre de 2010

(lo que queda). Laura Giordani

.


Al nacer nos alzamos
de una sepultura blanda,
matriz del sueño en la materia.

Viaje adentro,
al fondo, a ese barro primero
solícito para las manos,
los algodones tendidos
en coincidencia milagrosa con la herida.

Lo blando: refugio de las aristas
que nos duelen.

Viaje por los corredores de la sangre,
el andamiaje de calcio que nos alza
en rebeldía incesante ante la gravedad.

Para ser polvo encendido en la frente
de algún dios, reconciliación
de puntos cardinales, fervor
que nos eleva a esa colina
desde donde podemos ver
la infancia que nos aguarda.


(De la plaquette "Cartografía de lo blando")

lunes, 6 de diciembre de 2010

(lo que queda). Esperanza Ortega

.
No os diré nunca adiós
viejas palabras malgastadas
amigos
fiestas
proyectos incumplidos
y esta alegría de palomas
a punto siempre de partir

países
que desaparecieron de nuestra geografía

no os diré nunca adiós
porque en vosotros
está más cerca el paraíso.


No os diré nunca adiós


domingo, 14 de noviembre de 2010

(lo que queda). Carlos Edmundo de Ory

.


Aquí estoy enseñando a comer nieve a la gente

Dando estrellas a la gente

A todas las horas viene gente

para verme y besarme en los ojos

La física nuclear no me sirve para

comprender por qué lloro por amor

Siéntate siéntate conmigo aquí

TODO LO QUE ES BELLO ES FIEL

¿Por qué no quieres vivir conmigo

como si fuéramos ángeles?

TE MIRO.


Rosa mía
(Música y poema extraídos del libro El desenterrador de vivos)

miércoles, 10 de noviembre de 2010

(lo que queda). Gsús Bonilla



Gsús Bonilla presenta poemario. De los buenos. Corro a por un ejemplar. 





nací
en el seno de un establo

donde mi abuelo
era propietario de una vaca de manchas negras
y la leche de ésta
mi alimento

manchada se secó
y fuimos en busca de nuevos horizontes.
habitábamos por entonces
entre chabolas construidas a medias
en el estraperlo de la noche
y otras, las más

en el alambre de un alquiler.

-y como ya apunté en otros poemas-
en el camino
de la infancia hasta mi adolescencia
hubo un océano de zancadillas.

-posiblemente este principio
no venga a cuento-
y debía de haber empezado
por el suelo

en el que mi madre
en cuclillas
me cantaba el

jesusito de mi vida eres niño cómo yo
por eso te quiero tanto y te doy mi corazón
tuyo es
mío no

¡tuyo es, mío no!

me cantaba
para curarme las heridas

y consiguió

levantarme más ampollas.


apunte del setenta


---

sería interesante a tener en cuenta como uno más de los objetivos del milenio: evitar el privilegio a las moscas de tener tres comidas diarias en casi toda áfrica, otra parte grande de américa latina, centro américa, una buena parte de asía y otros puntos del resto del mundo.


he dicho.

objetivos del milenio




jueves, 4 de noviembre de 2010

(lo que queda). José María Alloza

.

Todo es ilusión, salvo el amor
acunado en los pliegues vaporosos
de un sari de tonos azulados.

Él es la imagen de un sueño;
Ella musita: ahora te deseo,
nos encerrarán como a dos locos,
pero poco importa, si es contigo.

Mas no te extrañes
del temblor de mis manos,
es sorpresa de un mundo nuevo,
que olvidó que la poesía
tuviera tan bonitas piernas.

Y sigo esperando,
hablo y escribo, buscando
respuestas a un silencio dorado
que resuena como negro adjetivo,
y es muerte de un tiempo soñado.

Aquel instante que carecía de miedo,
y oía, en tus susurros,
trémulos suspiros de deseo.

El neón poético perpetúa su vivencia,
en el extraño de las noches agotadas,
ciudad que sólo existe en la memoria,
ahogada barricada de hojas muertas.

No es que renuncie a vivir,
cierro los ojos -enamorados-
por no morir de tanta ausencia.
Me matas y no sé cómo evitarlo.

Sólo quisiera desaparecer,
un relámpago antes de la eternidad.
Y es que tengo sed de ti, nada más, sólo eso…


naranja azul


(lo que queda). Giovani Collazos

.


Sigues incandescente
como murmullo que acopio
de aluviones nocivos
en mi clavícula cromada

sigues hidráulica
en los estanques de mis sienes,
en mi evocadora retina,
en los acordes que succiona la madera
que me despoja de la flaqueza que se duele
en un pecho que tintinea
y que deriva en la carne

sigues eólica
por esta piel de desierto
que se inventa la certeza del agua,
la humedad del relámpago
y del carbón de este avispero
donde guardo mis huesos
que se queman de frío.


avispero

Hoy, en los Diablos Azules, Gio se explaya. Para no perdérselo.


                               

lunes, 1 de noviembre de 2010

(lo que queda). Miguel Ángel Velasco

.
Diré de la alegría, aunque regresen
esas noches sin fe en las que apuramos
en vino de rencor; aquellas horas
de hosco abatimiento en que uno envidia
la vida de las bestias.

A pesar,
de la anciana palabra, no hecha acaso
para decir la dicha.

Aunque despues
la traicionemos siempre.

Aunque al final
siempre haya que pagarla: no se es
feliz impunemente.

Yo no entiendo la vida, pero algo
en mi pecho la entiende cuando veo
al sol hacere música en la yerba,
cada nota de oro titilando
en el frescor del rocío, cuando irisa
el ala de la abeja; si respiro
el olor de una rosa y un establo;
si el pino sangra oro de su herida;
en la luz de la miel y del aceite;
en la rosa de espuma que florece
del manatial contra la oscura piedra;
el negro abejorro que se encorva
sobre la flor con trémula impaciencia;
si me embriago en compañía cierta
y entonces recupero la memoria.

La alegría
(El dibujo de la savia)

domingo, 31 de octubre de 2010

(lo que queda). José Zorrilla

.
Doña Inés.


Fantasmas, desvaneceos;
su fe nos salva ...; volveos
a vuestros sepulcros, pues.
La voluntad de Dios es;
de mi alma con la amargura
purifiqué un alma impura,
y Dios concedió a mi afán
la salvación de Don Juan
al pie de la sepultura.

Don Juan.

¡Inés de mi corazón!

Doña Inés.

Yo mi alma he dado por ti,
y Dios te otorga por mí
tu dudosa salvación.
Misterio que es comprensión
no cabe de criatura,
y sólo en vida más pura
los justos comprenderán
que el amor salvó a don Juan
al pie de la sepultura.

Cesad, cantos funerales,
                                               (Cesa la música y salmodia)
callad, mortuorias campanas;
                                                (Dejan de tocar a muerto)
ocupad, sombras livianas,
vuestras urnas sepulcrales;
                                               (Vuelven los esqueletos a sus tumbas, que se cierran)
volved a los pedestales,
animadas esculturas;
                                               (Vuelven las estatuas a sus lugares)
y las celestes venturas
en que los justos están
empiecen para don Juan
en las mismas sepulturas.

(Las flores se abren y dan paso a varios angelitos, que rodean a doña Inés y a don Juan, derramando sobre ellos flores y perfumes, y al son de una música dulce y lejana se ilumina el teatro con luz de aurora. Doña Inés cae sobre un lecho de flores, que quedará a la vista, en lugar de su tumba, que desaparece).

ESCENA ÚLTIMA

Don Juan.

¡Clemente Dios, gloria a Ti!
Mañana a los sevillanos
aterrará el creer que a manos
de mis víctimas caí.
Mas es justo, quede aquí
al universo notorio
que, pues me abre el purgatorio
un punto de penitencia,
es el Dios de la clemencia
el Dios de don Juan Tenorio.

(Cae don Juan a los pies de doña Inés, y mueren ambos. De sus bocas salen sus almas, representadas en dos brillantes llamas, que se pierden en el espacio al son de la música. Cae el telón).

sábado, 30 de octubre de 2010

(lo que queda). Miguel Hernández cantado hace años

.
Disculpen las molestias. Esta grabación data del año 1993 (la música es del 72, creo) y está hecha en directo durante un concierto-homenaje a Miguel Hernández celebrado en el Salón Chamartín (entonces no había aniversarios ni nada de eso), con teclados caseros, baterías de chiste y ruidos que allí quedaron. Pero hoy lo he rescatado buscando como un loco en mis viejos archivos analógicos porque, hoy sí, 30 de octubre, se celebra el centenario del nacimiento de este poeta admirable. Y qué mejor que cantar: "cantando espero a la muerte que hay ruiseñores que cantan..." Ahi queda este remake con dos sonetos y el magnífico menos tu vientre*
.



Te me mueres de casta y de sencilla,
estoy convicto, amor, estoy confeso
de que, raptor intrépido de un beso,
yo te libé la flor de la mejilla.

Yo te libé la flor de la mejilla
y desde aqule dulcísimo suceso
tu mejilla, de escrúpulo y de peso,
se te cae deshojada y amarilla.

El fantasma del beso delincuente
el pómulo te tiene perseguido,
cada vez más patente, negro y grande.

Y sin dormir amor, celosamente,
me vigilas la boca ¡con qué cuido!
para que no se vicie ni desmande.

***

Yo sé que ver y oír a un triste enfada
cuando se viene y va de la alegría,
como un mar meridiano a una bahía
esquiva, cejijunta y desolada.

Lo que he sufrido y nada, todo es nada
para lo que me queda todavía
que sufrir, el rigor de esta agonía
de abocarme y ver piedra en tu mirada.

Me callaré, me apartaré, si puedo,
con mi pena constante, instante, plena,
adonde ni has de oírme ni he de verte.

Me voy, amor, me voy, pero me quedo,
pero me voy, desierto y sin arena:
adiós, amor, adiós, hasta la muerte.

***

Menos tu vientre,
todo es confuso.
Menos tu vientre,
todo es futuro
fugaz, pasado
baldío, turbio.
Menos tu vientre,
todo es oculto.
Menos tu vientre,
todo inseguro,
todo postrero,
polvo sin mundo.
Menos tu vientre,
todo es oscuro.
Menos tu vientre
claro y profundo.

*La sesión se inició con un poema de Jaime Gil de Biedma que no me ha parecido oportuno cortar.