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He decidido no ir al barrio africano hoy.
He tomado otra dirección.
Antes de salir fotografío las chimeneas
sobre las que posan grajos belgas.
Me he apropiado de unos cuantos metros cuadrados
verticales;
el cristal con pomo que desde la cocina mira
a la comunidad de vecinos.
La balconada de mi habitación
desde Rue de Namur hasta la Avenida de Toison d’Or.
Los recuerdos avanzan a mayor velocidad que el tiempo.
Para mí es ya la víspera.
Por eso duermo treinta horas con las cortinas cerradas
antes del instante de decidir otro camino.
No ir al barrio africano hoy.
Bouleversée c’est trop dire
lunes, 10 de enero de 2011
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14 comentarios:
Esto es una maravilla.
Mejor no añadir nada más.
Sin dudas me quedo con su enlace y pasaré a leer con calma, creo que vale la pena.
Un abrazo, jose.
Leo
Distinguiría a Beatriz con los ojos cerrados.
Una vez le dije que me imaginaba la evanescencia de una bailarina sobre un hilo. Me hipnotiza su equilibrio y siempre me deja con sensación de desear más.
Me gusta como escribe.
Me alegra que la hayas traido, Jose.
Abrazo.
Es tan sutil... Me encanta esta poesía sin más adornos que las palabras bien medidas. Es sorprendente observar en qué cantidad de cosas duerme la poesía (permítaseme repetir "poesía" tantas veces en este comentario). Su poesía es tan cotidiana que, como a Victor, me hipnotiza y me deja con ganas de más.
Gracias por mostrárnosla!
Un saludo.
Los recuerdos avanzan a mayor velocidad que el tiempo.
Se lleva puesto el poema.
Precioso-
BESO, POETA
SIL
esta beatriz es muy buena, y me suena.
Muchas gracias a Jose y a las demás personas que han dejado su comentario.
Bea.
Ya es bastante, Jorge!
Tiene poesía y prosa de gran interés, Leo.
Abrazo
Es es la sensación, Gato. Compartimos gusto.
Abrazo
Así es, Horacio, poesía sin más. Me alegro de que te haya gustado.
Abrazo
Uno de los mejores versos del poma, Sil.
Bss
Pues se prodiga poco, volti
A mí no me las des, Bea, ha sido un placer.
Bs
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