martes, 30 de noviembre de 2010

en mi mano han comido

.
En mi mano han comido, son hijas de las ubres, de las heces
que desbordan los cielos de París,
son hermanas del odio que recorre la médula del mundo,
mis manos, pero mis manos siempre están abiertas,
hace ya cuánto que no se saben puño,
ya no siento en la noche mis olvidos mojados en la almohada
mientras comen, devoran, silenciosas las palmas de mis manos, ellas,
las que penetran el seno que fue ubérrimo y es lasca.
Decía mi madre duerme, mi niño, duerme.
Mi padre se lanzaba a los infiernos silenciosos del pan.
Mis hermanos supieron lo que saben los niños, lo que yo nunca supe,
duerme, mi niño, duerme, y mi madre callaba en su locura
mientras daba a los pájaros más negros de la noche
su ración de ternura envuelta en un papel de arena y sal.
Y ahora comen y comen en esta manos secas que no tienen
gatos que se revuelquen por las calles de Roma.
Porque, si fui romano, eso no lo recuerdo, ni si bombero o camillero en África.
Sólo sé lo que tengo: olvido y manos, esas sí, todavía,
en las que comen cada noche (siempre es noche en mi vida)
todas las alimañas, insaciables, inquietas, tan perennes.



domingo, 28 de noviembre de 2010

soy el que sabe

.
Yo sé.

Es mi condena, mi implacable condena este saberte, esto de dar la cuerda con mis manos al reloj de tus mundos, mi condena tus manos, las manos que se aquietan en mi cuerpo, mi condena tu cuerpo, tu cuerpo que se nutre en mi mirada, condena es mi mirada, esa mirada que alberga tantos muertos, los muertos de tus mundos, tus mundos mi condena, tus mundos, los que quiero aprender aunque ya sepa que nunca serán míos por más que me recorra de memoria tu huella digital y te descubra, entera, noche a noche.

Yo sé que sé. Pero tú no lo sabes.
Soy yo el que arrastra todas las cadenas.



sábado, 27 de noviembre de 2010

Beatriz

.
Estoy muy triste, porque
tú no eres de este mundo.
Y creo en ti, que hiciste
los cielos y la tierra.

Sólo tú eres mis fe,
la que vi, la que toco.
Sin ti me vuelvo ateo:
tu amor es mi herejía,
Beatriz.


viernes, 26 de noviembre de 2010

sólo un soplo de vida

.
Es fácil recordar cuando miraba
por aquellos cristales algo sucios
cómo el sol se ponía entre las nubes
turbias, amenazantes de la tarde.
Es fácil recordar cuando esperaba
el abrazo sutil de una tardanza
que nunca supo compartir bastante;
recordar cuántas veces intentaba
reventar su silencio entre las blancas
paredes que aguardaban el milagro
de unos brazos tendidos, junto al cristo
que era su pecho blanco y desvalido.
El desamor fijó sus tenebrosas
garras donde el hogar solía, en primavera,
ser más alegre y tierno: junto al lecho.
Él se acordaba de los buenos ratos
y entonces se escapaba hacia las nubes.

Sus amigos ya nunca aparecimos,
fueron sus hijos haciéndose mayores,
es fácil recordar, fue sólo un soplo
de muerte el que nubló la casa primitiva.
Qué malestar, amigos, él cenizas
y nosotros echándolas al viento
porque así lo imploraba con sus ojos
cuando estaba ya muerto, aunque vivía.



sólo un soplo de vida

.
Es fácil recordar cuando miraba
por aquellos cristales algo sucios
cómo el sol se ponía entre las nubes
turbias, amenazantes de la tarde.
Es fácil recordar cuando esperaba
el abrazo sutil de una tardanza
que nunca supo compartir bastante;
recordar cuántas veces intentaba
reventar su silencio entre las blancas
paredes que aguardaban el milagro
de unos brazos tendidos, junto al cristo
que era su pecho blanco y desvalido.
El desamor fijó sus tenebrosas
garras donde el hogar solía, en primavera,
ser más alegre y tierno: junto al lecho.
Él se acordaba de los buenos ratos
y entonces se escapaba hacia las nubes.

Sus amigos ya nunca aparecimos,
fueron sus hijos haciéndose mayores,
es fácil recordar, fue sólo un soplo
de muerte el que nubló la casa primitiva.
Qué malestar, amigos, él cenizas
y nosotros echándolas al viento
porque así lo imploraba con sus ojos
cuando estaba ya muerto, aunque vivía.



jueves, 25 de noviembre de 2010

paraíso

.
Al pasar la barca
me dijo el barquero
las niñas bonitas
no pagan dinero.
(del cancionero)

Estaba todo el día trajinando arrabales de atún, martirios de cebolla, bellotas de alquitrán.

Sus párpados pesaban como nube de invierno, y eran negros. Y era negro el zorzal.

A veces se quitaba la cabeza y apoyaba sus brazos en el alfeizar blanco de aquel barco lejano. Sólo a veces, muy pocas.

Como el embarcadero hacía unos cuantos años que no flotaba ya, como murió el barquero y desguazaron las tablas de su barca, así murió la niña.

Nunca volvió a soñar, sólo quedaron

sardinas en remojo, remos sin nadie, el salitre en los ojos, la espuma en la cocina y el rumor de las olas partiendo su cerebro en dos mitades.

Y él. Él también se quedó.

Él se quedó, aunque pagaba ella.
Él, que sacó su espada justiciera y de un tajo cortó su paraíso.


miércoles, 24 de noviembre de 2010

vid

-..
.
Siempre rezuma
vino tu vientre
¡Ven, ebriedad!

martes, 23 de noviembre de 2010

Gajes del oficio de un outsider

.
Señoras y señores, respetable público: este blog hace un pequeño inciso para la publicidad sin tapujos.

Tras la presentación realizada el pasado sábado, ya está a la venta “Besos y Gatos”. Hay quien se ha interesado por la forma de adquirirlo, hay quien no. Tengo por norma no realizar más que una presentación en cada ciudad, así que en Madrid no habrá más presentaciones. Puede haber recitales, conciertos o un poco de todo, pero no presentación. Me gusta no devaluar las palabras, y no entiendo cómo algo se puede presentar más de una vez. Comprendo que es una manía mía.

Dicho esto, paso a la adquisición. Como voy por libre y yo me lo guiso y yo me lo como, el disco sólo se vende por correo, al precio de 10 euros (gastos de envío incluidos). Si alguien está interesado se puede dirigir a mi correo y dejarme su dirección postal. Yo les diré la forma de pago. Así de cutre, así de sencillo.

Mi correo es:
josezuniga.jl@gmail.com

Fin de la publicidad.



lunes, 22 de noviembre de 2010

poetrastos:la voz del poeta

.
Naveiras y Voltios siguen regalando postales, versos y voces. Hoy me ha tocado a mí, aquí está la voz del poeta. Bueno, y aquí:



un buen día
 
hoy
salieron goteras en el techo
del vecino de abajo.

hoy
mis muchas heridas reventaron
todas al mismo tiempo.

hoy
llamé al fontanero y nadie vino,
ni siquiera el rumano.

hoy
he sentido pústulas rabiosas
brincarme por la piel.

hoy
me dieron dos ostias sin buscarlo
y me quedé tan pancho.

hoy
fui a por pan y no quedaba pan
en el supermercado.

hoy
doblé la rodilla frente al fuerte
tragándome la bilis.

hoy
abrí la botella que guardaba
y era todo vinagre.

Hoy, al fin hoy,
he pasado un buen día
sabiendo lo que es bueno.


domingo, 21 de noviembre de 2010

crónica en haikus

.

Laura ha escrito una crónica. Y en verso. A mí me parece que cuenta muy bien lo que pasó. Gracias, Laura.



Libertad ocho.
Veinte "ene" del diez.
Zúñiga canta.

Miguel Hernández.
Late, lates, latimos
en un instante.

Besos y gatos.
Gatos y besos viven.
Vibra la sala.

Silencio pleno.
Nada rompe la magia
del alma llena.

Abres camino.
Coreamos a una
los estribillos.

Un hombre niño,
divertido y cercano
nos hace guiños.

Mucho cariño
disuelto en ese humo
que ondea el aire.

Nos sabe a poco.
Sabes dejar tu piel
en cada nota.

Calor humano
en las manos, abrazos
que a ti te damos.

(Poema y foto de Laura Caro)



si me acuerdo...

.
Luna llena.
Llena el alma.
Corazón
hecho pedazos.
Si me acuerdo
pronunciaré vuestros nombres,
que son muchos,

uno a uno.
Hoy me siento tan contento
que he de hacer un monumento
a la ganas de vivir.
Voy a hacer una maleta de recuerdos.
Tengo todo lo que quiero
al teneros
aquí.

GRACIAS. 

sábado, 20 de noviembre de 2010

Hoy a las 8. En punto. En Libertad 8

.


A las 8 pm. En Libertad 8.

                                          

me liberé

Busqué los placeres que estaban afuera
pero también dentro de mi propia esfera,
dentro de mi ser. ¡Me liberé!
Probé el vino fuerte que tan sólo beben
los pocos audaces que cuando se atreven
tragan el placer. ¡Me liberé!

Sacié mis instintos en brazos distintos,
en muchos burdeles, entre leche y mieles,
en muchos palacios. ¡Me liberé!

Nadé mar adentro, pensé que me ahogaba
sin fuerzas, y entonces sentí que llegaba
por fin a la luz. ¡Me liberé!
Estaba desnudo, por todo bagaje
para el largo viaje, por todo equipaje,
una luna azul. ¡Me liberé!

Jugué al heroísmo de verme a mí mismo
jugando a ser ciego y en tan triste juego
sentí que era grande. ¡Me liberé!

Y qué hablo de juegos si me puse ciego
de sustancias varias, absenta y ajenjo,
que sientan tan bien. ¡Me liberé!
Ni cuerpo tenía, giraba y flipaba,
con todo podía, no me mareaba
con tanto vaivén. ¡Me liberé!

Cruzando la noche fue todo un derroche.
Mujeres y vino, al diablo el destino.
Al fin era libre. ¡Me liberé!

Estaba sediento, vagué furibundo
por el ancho mundo, bebí de los vientos
y calmé mi sed. ¡Me liberé!
En plena ordalía reté hasta a los dioses
en duelos atroces, ya nada temía,
saltaba sin red. ¡Me liberé!

Cruzando la noche en estado hipnótico.
Qué iluminaciones, qué cuadro sinóptico,
qué enormes placeres. ¡Me liberé! ¡Me liberé!

A las 8 pm. En Libertad 8.


jueves, 18 de noviembre de 2010

¡Salgo en "El País"!

.
Como me dió envidia lo de Batania, quede aquí constancia de que yo también salgo en la prensa. Bueno, en realidad es de hace dos años... Eso sí, en primera página.




martes, 16 de noviembre de 2010

una pintada y un poema (R)

.


caballo desbocado

en desbandada
mientras volvía
su mirada escrutaba
la aridez de las calles
a las luces del casi amanecer
la sórdida resaca encabalgada
en cemento y ladrillos
la cal en sangre viva
las hiladas de horrores
todos
los cementerios de las alcantarillas
.
consiguió a duros pasos
llegar al pomo del portal
entre las ratas
los cubos de basura
los condones revueltos las agujas
ristras rastrojos rastros
de noches arrasadas
.
subió las escaleras
a trancas y barrancas
entró en la habitación
no hubo palabras
mientras se desnudaba vomitaba
todo ocurrió en dos palmos de narices
se lanzó a cama muerta
su cuerpo
entero erecto fue
algo más que un polvo
y algo menos que un crimen
.
se desbocaron los caballos todos
salieron a galope
tendido

todos
habitaron los versos en la noche.


a Dios rogando

.
Pues ya ganas a mí me estaban dando
de escribir en gerundios, cabalgando
verso a verso, campanas repicando
sin ton ni son, sin cómo ni con cuándo.

Me pareció imposible, iban pasando
las horas y los días y yo al mando
de una nave sin rumbo: algo nefando
lo de remar y al tiempo estar nadando.

Estaba ya en el trance de, callando,
coger el tris o las de Villalpando,
cuando me viene el Terly gerundeando.

“Ajá ―me dije―, es que esto ni lo escando:
que salga lo que salga, voy rimando
y así le dejo, a Terly, cavilando”.


lunes, 15 de noviembre de 2010

un haiku

.
.
Hay muchos huecos.

Habito una mansión de cuatro tenedores, diecisiete ventanas, doce puertas, catorce chimeneas y un par de aldabas tiesas que no sé cómo usar. Tiro de la cadena cada día. Tengo dos carcamales y una reja.

No vivo solo.



domingo, 14 de noviembre de 2010

(lo que queda). Carlos Edmundo de Ory

.


Aquí estoy enseñando a comer nieve a la gente

Dando estrellas a la gente

A todas las horas viene gente

para verme y besarme en los ojos

La física nuclear no me sirve para

comprender por qué lloro por amor

Siéntate siéntate conmigo aquí

TODO LO QUE ES BELLO ES FIEL

¿Por qué no quieres vivir conmigo

como si fuéramos ángeles?

TE MIRO.


Rosa mía
(Música y poema extraídos del libro El desenterrador de vivos)

sábado, 13 de noviembre de 2010

epanalepsis

.
Quién será el que me escupa,
quién el primero.

Habrá quien tire la primera piedra
y luego vaya, banderola en mano,
a cualquier acto solidario de esos.
Aquí está la verdad, aquí
todo es mentira.



viernes, 12 de noviembre de 2010

jeje

.
..
.Le gustaban tanto los gerundios que se hizo monaguillo.


Nunca había visto aquel paisaje y sin embargo le resultaba enormemente familiar: estaba enamorado de su prima, sin duda.


Tropiezo con tantos colores a lo largo del día que no doy una, nunca atino en el blanco.


Lábil la vida, esa libido lívida.



jueves, 11 de noviembre de 2010

de vuelta

.
c r e o    q u e    s í



¡¡ m á s  b i en  s í !!



Hace casi treinta años que dejé de cantar en público. Anuncié mi retirada con un conciertillo celebrado en el Salón Chamartín de mis entretelas. Después vino el silencio, con alguna incursión por boleros y rancheras con mi amigo Jorge del Primor. Cuando la edad es ya desventurada, sin embargo, uno siente el deseo de recoger sus bártulos y largarse a otra parte con su música. En mi caso, volver. Y eso es lo que hice hace casi dos años: recobrar mis poemas, volver a mis canciones. Lo que no tenía previsto, ciertamente, era grabar un disco. Ni cantar en Libertad 8. Pero…

Pero el retorno es duro. Nada queda de aquello que tuvimos; entonces te amenaza la verdad frente a frente: en el rincón de todos los recuerdos sólo vive el amor. Y aún eso es mucho: sólo el cariño vive. Por eso os propongo el 20-N (yo no escogí la fecha) arañar al olvido algún recuerdo. Que mis amigos, los que son, los que fueron, sepan de mí al menos un ratito. Ya lo dijo el poeta Gil de Biedma: Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos, pero al menos nos queda una canción.


El 20-N a las 20:00h en LIBERTAD 8: BESOS Y GATOS

¿Preparados para la catarsis?



miércoles, 10 de noviembre de 2010

(lo que queda). Gsús Bonilla



Gsús Bonilla presenta poemario. De los buenos. Corro a por un ejemplar. 





nací
en el seno de un establo

donde mi abuelo
era propietario de una vaca de manchas negras
y la leche de ésta
mi alimento

manchada se secó
y fuimos en busca de nuevos horizontes.
habitábamos por entonces
entre chabolas construidas a medias
en el estraperlo de la noche
y otras, las más

en el alambre de un alquiler.

-y como ya apunté en otros poemas-
en el camino
de la infancia hasta mi adolescencia
hubo un océano de zancadillas.

-posiblemente este principio
no venga a cuento-
y debía de haber empezado
por el suelo

en el que mi madre
en cuclillas
me cantaba el

jesusito de mi vida eres niño cómo yo
por eso te quiero tanto y te doy mi corazón
tuyo es
mío no

¡tuyo es, mío no!

me cantaba
para curarme las heridas

y consiguió

levantarme más ampollas.


apunte del setenta


---

sería interesante a tener en cuenta como uno más de los objetivos del milenio: evitar el privilegio a las moscas de tener tres comidas diarias en casi toda áfrica, otra parte grande de américa latina, centro américa, una buena parte de asía y otros puntos del resto del mundo.


he dicho.

objetivos del milenio




martes, 9 de noviembre de 2010

Issa y yo

.
Issa Kobajashi se trasladó a la capital
y se topó con el subsecretario.
Sus ojeras marrones se arrugaron al verlo
(Issa desconocía por completo
la existencia de tales especímenes)
y añoró Kobajashi su tierra abandonada,
su mujer, sus tres hijos. Y lloró.

Casi nunca
había llorado Issa. Me dio pena.
Por eso,
con tres hijos
y una mujer

estamos
al borde de los círculos
polárticos, antárticos, jurásicos.
                                  Issa y yo.

lunes, 8 de noviembre de 2010

rompeolas

.

te desnudas. La cama no está abierta:
        son un clamor de soledad las sábanas,
             clamor tu piel, la sangre que ahora anhela
                                    romper contra las rocas, ser espuma.
                       El pregonero llega hermoso y embriagado,
           sólo busca tus manos, estalla entre tus manos:
       no  pudo desplegar la paloma sus alas
y se estrelló contra el cristal.



domingo, 7 de noviembre de 2010

olas

              .
                ahora está el horizonte fugitivo
           y a través de tu cuerpo se ve el mar,
     finalmente cautivo en tu mirada
acuática.
    Tú nada afirmas,
        tú no niegas nada.
            Se extienden por mi cuerpo los abrazos,
                  se multiplica el pálpito. Escueto amanecer.



sábado, 6 de noviembre de 2010

dardos al infinito

.
Por tus venas mi sangre,
tu mirada en mis ojos,
mis besos en tu lengua,
tu palabra en mi boca,
uno y no dos, destino
sin futuro, sin forma
humana, porque somos
adherencias de niebla
en los atardeceres
invadidos por ecos
inmutables, lejanos...
Una cierta sospecha
de que no está completo
el diccionario. Falta
lo transparente, aquello
que invade nuestro entorno,
que llena nuestro tiempo
de sutiles partículas
de calma, que nosotros
–tú, yo– nos inventamos,

nos hemos inventado,
tantos tormentos, tantos,
tanto bálsamo oculto
en el más infeliz de los rincones,
tantos segundos llenos
de soterrado anhelo
hasta llegar así
a los más de trescientos
ocho millones de segundos
transcurridos, vividos
uno a uno.
                en tu sueño
–mi sueño– no aparece
la luz, es la memoria
de sentirnos despiertos,
palpitando al unísono,
como un dardo
lanzado al infinito.

Sí,
falta lo transparente,
lo que tú y yo sabemos,
lo intangible.
Cómo encontrar esta palabra roma,
quieta, redonda,
imagínatela,
piénsamela,
lo que tú piensas es
justo lo que preciso,
ese término exacto,
ese latido idéntico,
esa palabra, esa...



viernes, 5 de noviembre de 2010

aviso pequeñín

.
.
Durante unos días voy a estar ausente. Fundamentalmente, ausente de mí. O sea, que estaré buscándome.

Tan hercúlea tarea me impedirá atender de forma razonable este cotidiano quehacer bloguero, así que no podré ni dejar comentarios ni contestar, como es mi costumbre, a quienes me alientan. 

El blog, espero, seguirá vivo, pero no quiero engañar a nadie: ando buscando algún poema desperdigado por acá y por allá para dejar programadas unas cuantas entradas. A ver si funciona el invento.

Vuelvo pronto. Muchas gracias y perdonen las molestias.  

Se os quiere bien, gente.


jueves, 4 de noviembre de 2010

(lo que queda). José María Alloza

.

Todo es ilusión, salvo el amor
acunado en los pliegues vaporosos
de un sari de tonos azulados.

Él es la imagen de un sueño;
Ella musita: ahora te deseo,
nos encerrarán como a dos locos,
pero poco importa, si es contigo.

Mas no te extrañes
del temblor de mis manos,
es sorpresa de un mundo nuevo,
que olvidó que la poesía
tuviera tan bonitas piernas.

Y sigo esperando,
hablo y escribo, buscando
respuestas a un silencio dorado
que resuena como negro adjetivo,
y es muerte de un tiempo soñado.

Aquel instante que carecía de miedo,
y oía, en tus susurros,
trémulos suspiros de deseo.

El neón poético perpetúa su vivencia,
en el extraño de las noches agotadas,
ciudad que sólo existe en la memoria,
ahogada barricada de hojas muertas.

No es que renuncie a vivir,
cierro los ojos -enamorados-
por no morir de tanta ausencia.
Me matas y no sé cómo evitarlo.

Sólo quisiera desaparecer,
un relámpago antes de la eternidad.
Y es que tengo sed de ti, nada más, sólo eso…


naranja azul


(lo que queda). Giovani Collazos

.


Sigues incandescente
como murmullo que acopio
de aluviones nocivos
en mi clavícula cromada

sigues hidráulica
en los estanques de mis sienes,
en mi evocadora retina,
en los acordes que succiona la madera
que me despoja de la flaqueza que se duele
en un pecho que tintinea
y que deriva en la carne

sigues eólica
por esta piel de desierto
que se inventa la certeza del agua,
la humedad del relámpago
y del carbón de este avispero
donde guardo mis huesos
que se queman de frío.


avispero

Hoy, en los Diablos Azules, Gio se explaya. Para no perdérselo.


                               

miércoles, 3 de noviembre de 2010

el niño






Si es que la letra
entra con sangre, dicen.
Así nos fue.


distancia en ovillejos hechos ovillo

.
Quién menoscaba mis bienes?
¡Desdenes!
Y ¿quién aumenta mis duelos?
¡Los celos!
Y ¿quién prueba mi paciencia?
¡Ausencia!
De este modo, en mi dolencia
ningún remedio se alcanza,
pues me matan la esperanza
desdenes, celos y ausencia.

Miguel de Cervantes


¿De dónde tantos dolores?
Amores.
¿Y cuánto cuesta esa herida?
La vida
¿Te mueres si no te quiero?
Me muero.
Y es así, pues nada espero,
que esta ausencia es mi condena:
todo cuanto me enajena
amor es, la vida muero.

Ya no canta el ruiseñor
cantor.
Sobre la faz de la tierra
tu guerra:
se abre el infinito cielo
en duelo.
Tiene nombre el desconsuelo
que me invade cada noche:
pesadillas. El reproche
del cantor, tu guerra en duelo.

Más allá de los vencejos
―qué lejos―
esa distancia es dolor,
amor,
más lejos cuan más espeso
tu beso.
Mientras avanza el proceso
de deconstrucción en vela
sólo hay una cantinela:
qué lejos, amor, tu beso.

José Luis Zúñiga

---

Qué frío hace en este otoño,
¡Recoño!,
que hasta el vencejo que vuela
se hiela.
Gélida es esta alborada
callada.
En silencio agazapada,
la tenue luz de este día
―lo sabía, lo sabía―
recoño, hiela callada.

Montxu

---
OVILLEJO DE LA AUTOCONVOCATORIA DE SILENCIO

I
¿Qué van cantando mis pajes?
Mensajes.
¿Has visto? ¡Parecen gansos!
Son mansos.
¿Por qué valen pocos montos?
¡Por tontos!
A cambio de nada y prontos
van por inercia a mi boca
en cascada necia y loca
mensajes mansos y tontos.

II
¿Si de rodillas me pones?
Perdones.
Están de tus labios presos
mis besos.
Y esquivo lo que te pido:
olvido.
Como un tigre malherido
que sangra pero no muere
lanzo un rugido que quiere:
¡perdones, besos y olvido!

III
Me recuerda tu fluidez
a un pez.
Y es zarandeo de roca
tu boca,
que cada vez que me hiere
¡se muere!
Hasta que al fin considere
¡cuán soez fue haberte hablado!
pues como dijo el pescado:
¡¨el pez por la boca muere ¨!

IV
Y aunque este verbo no mengua
mi lengua,
harto adorarte hasta hoy
yo voy.
Ergo, tu amor sin matarme,
cortarme.
Y si no puedo callarme
te juro por tu abuelita
que con tu última cartita
¡la lengua voy a cortarme!


V
¿Y a este teclado tan rengo
que tengo?
Lo he condenado a quemarme
y atarme
con hilados sin enredos
los dedos.
Porque si afirmo mis credos,
y escribirte ya no cabe,
no queda opción ya se sabe:
¡Tengo que atarme los dedos!

Sil

---

¿Que te pasa, amado mío?
El frío.
¿No te calienta mi beso?
No es eso.
¿Entonces qué, prenda mía?
La tía.
Que me ha dejado la arpía
para ventilar abierta
la puerta que da a la huerta.
¡No es eso, hace frío, tía!

Bletisa

---

Sueño con verme en tus ojos.
Antojos.
Con tu boca me enloqueces.
Mis preces.
¡Ay, qué tormento los celos!
Desvelos.
Busco el final de mis duelos.
Si tú me ignoras, encanto,
me mato, mira mi espanto:
antojos, preces, desvelos.

Anabel

---

¿Qué vas a hacer esta tarde?
Ligarte.
¿Traes rosas y chocolates?
Y hojaldres.
¿Es tu intención camelarme?
Y holgarme.
Así que punto y aparte,.
que, aunque te falte el anillo.
ya tienes bastante brillo
con ligue, hojaldres y holgarte.

Arguellesacero

---

Ovillejo a Montxu

Ponte a hacer un ovillejo.
¡Pellejo!
Ponte y verás que bonito.
¡Y un güito!
Hazlo que son los deberes.
¡Mujeres!
Para mi no son placeres
esto que manda el maestro.
Que si rima docto y diestro
¡Mujer, es pellejo y güito!

Bletisa
---

Ovillejo a Bletisa

Me reta en duelo bletisa.
¡Que risa!
Su osadía, y me partía
¡Que tía!
Siendo yo aquella la brisa,
Marisa.
Como guito en mi sonrisa,
a la brisa pongo nombre
porue soy así muy hombre
¡Que risa, tía Marisa!

Montxu

---

Cantor sin par, elemento,
el viento
versátil que se disfrace
se hace,
-versos de cebolla y yuntas-,
preguntas.
¡Con cuánta razón apuntas!
con tu voz de pueblo llano,
Miguel Hernández, hermano,
el viento se hace preguntas.

Enrique Sabaté

---

Quién dijo miedo? ¡Lo tengo!,
mantengo.
Aunque osadía me sobra
cual cobra
para aunar rimas y versos
conversos.
Mas no puedo hacer diversos
juegos con tantas estrofas,
que me salen alcachofas.
Mantengo: cobra con versos.

Isolda

---

Hay una frontera cierta,
tu puerta,
y por más que yo apalabre
no se abre,
insomne busco la clave
sin llave,
recito de forma suave
un amanecer sureño,
que el amor no tiene sueño
y puertas abre sin llave.

Paloma Corrales

---

Te vi pasar en el viento,
presiento
que te lleva hasta mi sueño.
Risueño
entre tus labios despierto
y acierto
cuando evoco tu concierto
entrelazando los versos
en tu boca, con tus besos.
Presiento y, risueño, acierto.

Leo

---

Qué congoja, amor, tu huerto
un muerto,
nada me llena, hay un zueco
y es hueco!
Ay, tristeza sin aliento,
qué cuento…
Y advierto cuando te miento
que más que huerto es desastre,
todo son hierbas. Pillastre:
tus muertos ¿huecos ? ¡Qué cuento!

Luisa Navarrete

---

Te escribo con frenesí
a ti
ya que eres mi querer
mujer,
lo hago con mucha alegría
en tu día.
Tu carisma y simpatía
me cautivan con locura
brindando con gran ternura:
a ti mujer, en tu día.

Lemaki

---

¿Qué necesita ese niño?
Cariño.
¿Qué está pasando en la tierra?
La guerra.
¿Cambiaremos de universos?
Con versos.
En estos tiempos adversos
habrá que usar la palabra
transformando, abracadabra,
guerra con cariño y versos.

Amelia Díaz

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Ovillejo: combinación métrica que consta de tres versos octosílabos, seguidos cada uno de ellos de un pie quebrado que con él forma consonancia, y de una redondilla cuyo último verso se compone de los tres pies quebrados. Como puede verse, se trata de una estrofa de 10 versos de arte menor, dividida en tres pareados y una redondilla. Los pareados se componen de octosílabos y trisílabos. Y luego se le añade la redondilla que es toda de ocho sílabas. En el décimo verso tienen que quedar condensados los tres versos del pie quebrado de los pareados. No tienen por qué tener los ovillejos interrogantes. Hay muchos que no los tienen. Aunque la mayoría se hace con interrogantes, tal vez por la facilidad de dar una respuesta.

martes, 2 de noviembre de 2010

A propósito de una necrológica.

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Leí en El País la necrológica que dedicó a Miguel Ángel Velasco, uno de cuyos poemas he publicado hace unas horas. Rescato ahora tres párrafos que no tienen desperdicio:

"Miguel Ángel Velasco murió el 1 de octubre en Palma de Mallorca, la ciudad en la que nació en 1963. Pocos meses antes había publicado su último libro, Ánima de cañón (Renacimiento). Como santo, loco o sabio, poeta es una palabra que conviene usar con cuentagotas, pero en su caso no cabía duda alguna, lo era. En 1979 fue accésit del Premio Adonais con Sobre el silencio y otros llantos. (...) Dos cursos más tarde ganaría ese mismo premio con Las berlinas del sueño. Aquellos eran títulos pegados a un irracionalismo matriculado en la escuela surrealista que, con el tiempo y los libros, terminaría cuajando en gran poesía. Para ello Velasco pasó por un periodo de silencio y por una inmersión personalísima en la oralidad y los metros tradicionales.

En su carta-prólogo a El dibujo de la savia (Lucina, 1995), Agustín García Calvo da fe de ese tránsito cuando le agradece que "procediendo como procedías de la alta Literatura y de la poesía esa que hacen los poetas, hayas tenido la humildad de acordarte de que los versos tenían que empezar por sonar a los oídos, por más escritos que quedaran para los ojos, y de volver a aprender las olvidadas artes del ritmo del lenguaje".

En aquel poemario estaba ya entera la voz hímnica de un poeta antológico que rara vez apareció en una antología, un espíritu libre que frecuentó las "sustancias psiquedélicas" tanto como la obra de Claudio Rodríguez, Rafael Sánchez Ferlosio o el propio García Calvo".

Los subrayados son míos. Pues eso.

lunes, 1 de noviembre de 2010

(lo que queda). Miguel Ángel Velasco

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Diré de la alegría, aunque regresen
esas noches sin fe en las que apuramos
en vino de rencor; aquellas horas
de hosco abatimiento en que uno envidia
la vida de las bestias.

A pesar,
de la anciana palabra, no hecha acaso
para decir la dicha.

Aunque despues
la traicionemos siempre.

Aunque al final
siempre haya que pagarla: no se es
feliz impunemente.

Yo no entiendo la vida, pero algo
en mi pecho la entiende cuando veo
al sol hacere música en la yerba,
cada nota de oro titilando
en el frescor del rocío, cuando irisa
el ala de la abeja; si respiro
el olor de una rosa y un establo;
si el pino sangra oro de su herida;
en la luz de la miel y del aceite;
en la rosa de espuma que florece
del manatial contra la oscura piedra;
el negro abejorro que se encorva
sobre la flor con trémula impaciencia;
si me embriago en compañía cierta
y entonces recupero la memoria.

La alegría
(El dibujo de la savia)