¡MAÑANA!
PRÓLOGO INSENSATO (fragmentos)
El libro que ahora abres, lector, lectora, es engañoso. Porque, para empezar, no está escrito para leer al revés, por mucho que su autora, siempre juguetona, nos proponga una especie de camino regresivo hacia el útero primigenio. Y tampoco debe verse al trasluz este papel fotográfico —como se hacía con las viejas tiras en el laboratorio—. Nares Montero, haciendo gala de la excelente fotógrafa que es, ha trabajado a fondo en el cuarto oscuro. Sin duda ha utilizado en el proceso de emulsión un medio de dispersión plenamente transparente a la luz, como mandan los cánones; y, también, una alta concentración de bromuro (sí, bromuro) con sus toques de yoduro de plata. El resultado está a la vista: de los flashes, de la espontánea polaroid, han surgido como por ensalmo estos poemas-cristales poliédricos, un torrente de prismas y agujas que nos va enganchando, ahogando finalmente de forma imperceptible. Y en esta imperceptibilidad reside uno de los grandes logros del poemario.
La torrentera de palabras ha sido sometida a un riguroso cálculo de estructuras hasta articular el aparente caos en torno a un equilibrio férreo, con sus cinco partes con doce poemas cada una, ni uno más ni uno menos. Pero esa disciplina no resta ni un ápice de fluidez al discurso poético; antes bien, no sé si por superstición o porque sí —que Nares es muy de porque sí— cada escalón (esas pérdidas de inocencia en orden decreciente) va precedido de un breve poema que sería el número trece de las sucesivas series, pero no es más, ni menos, que la clave de lo que se cuenta, el arbotante de la bóveda. Y todo cobra sentido, coherencia, plenitud de una autora madura, lejanos ya los escarceos de sus primeros versos. Otro gran acierto del libro que vais a leer.
Del nacer a la muerte, de la metafísica a la metapoesía, de lo carnal a lo platónico, del enfoque al desenfoque, de la mirada social, siempre sensible, al cauce de las venas abiertas en canal, de la mordacidad a la duda, avanza el poemario hasta llegar a dos octosílabos en que se planta altivo: Está el tacto de visita / por el pelo de tus brazos. ¡Cuánta poesía en dos versos!
A Nares Montero no hace falta que la den a luz: se pare sola. Y desnuda nace a la poesía en feliz partenogénesis: Me estoy engendrando, dice en el frontispicio de este poemario sorprendente, que cerrará (¿o es un recomenzar?) con estos versos: ...una mujer / desnuda en la terraza / que no ha de ser / sino poeta. Sí, poesía. Pero también baretos, charlas mojitos, risas, llanto: vida en fin. Y ante esta vida, ante esta Nares que es pálpito y verdad, yo no puedo acabar mis palabras introductorias más que con un grito que me sale del alma: ¡Viva la madre que te parió!
José Luis Zúñiga
18 comentarios:
PEDAZO DE PRÓLOGO!!!!
GENIAL!!!
Pues el libro, ni te cuento!
Me gustó tu prólogo por su forma y contenido, se te lee cercano y afín a lo que presentas, pero sobre todo me gustó porque cumple el requisito fundamental de prologar (bajo mi punto de vista) y es que invita a la lectura de lo que precede, en este caso los poemas de Nares. Ya me dirás dónde lo puedo comprar.
Un beso.
Eso también es amor...
Genial, tanta admiración. Muy bueno.
Abrazos.
Me encantó Zuñi, Nares seguro que te come a besos... Castos supongo, jejeje.
Los míos también, muakas!!!
José ,como me recomendaste me quedo en este blog que tiene una entrada de lo más interesante.El libro será la bomba.En cuanto regrese me pongo al día.
Besos y gracias.
Pues, sí, tienen razón los que me preceden en los comentarios, dan ganas de leer a nares Montero.
Enhorabuena a los dos, y abrazo.
Pues nos conocemos bien Nares y yo, Paloma, y el libro es la repera. Ya nos dirá cómo puede adquirirse.
Bs
Es ciero, Emilio. Una forma.
Abrazo.
Castos o no, espero que me achuche, Bego.
Como yo te achucho.
Estupendo, Morgana!
Bss
Habrá que leerla, mj, jeje.
Bs
Me parece un prólogo extraordinario, se lee con gusto y te dan unas ganas enormes de leer el libro. Así que espero, yo también, que nos digas donde lo podemos comprar. Felicitaciones y abrazos para los dos.
Un prologo excelente.
Que presenta un libro que dan ganas de devorar.
Me gusta esa complicidad que se vislumbra.
Fracias, María, a Nares le encantará leer esto.
Bs
Los prólogos sin complicidad es que no me van nada, Jorge. éste la tiene, sí, a ver qué digo hoy en la presentación.
Abrazo
Todo biblonacimiento sea bienvenido y celebrado. Mis felicitaciones sinceras.
Con esta magnífica presentación no me queda más remedio que hacer por conocer y acariciar a ese niño lírico de NARES MONTERO.
FUERTE ABRAZO.
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