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Joven rebelde pasa junto a samaritana
Punto
Lava sangre y disfraza con plumas de avefría
milenios de ternura que se torna amarilla
bajo la sombra gris de la mañana en punto
Stop
Samaritana abraza su mañana perdida
Parte y punto
En la visión fugaz del joven harapiento
sospecha que de lágrimas está formado el mar
y se imagina campo sembrado de rosales
más aterciopelados que el sol que más enfría.
Lago salado.
Joven rebelde acepta la prueba del desierto:
“Toma, samaritana, en tus manos doncellas
la luz de mi mirada, la sorpresa que guardo
para comer mañana, el recuerdo que tengo para sentirme ayer”
Rojo mar. Mares muertos.
Samaritana esconde sus manos saturadas
atesorando el trigo en sacos de agujeros
Punto
Es negro su ropaje y pálida su tez.
“Tengo sed”: joven rebelde esquiva
el sol que araña sus desnudas carnes.
“Sacia tu sed”: samaritana inventa el espejismo
de una fuente continua en sus pupilas.
El viejo balancea sus labios oxidados, suspendido
en la cuerda de nudos de una estrella
que no quiere esconderse.
No peina el viejo canas porque el sombrero aprieta.
El viejo es un rebelde y punto
suspensivo. Plural.
Algo ha pasado: la mañana se esconde en una acequia.
Un escondrijo poco meditado porque casi se ahoga,
a pesar de estar llena la mañana de lunas, y de lanas y lonas.
Junto a samaritana pasó joven rebelde
y desnudo quedó, y ella dejó el recodo del camino
a merced de otros vientos.
Joven rebelde viejo, samaritana negra luminosa,
limosna compartida como el pan que se roba,
era negro el ropaje y era blanca la tez,
y la piel más oscura y más claro el ropaje
y alborozado el cielo de los ojos, y peregrino el día.
Y la parábola dio la vuelta al sol.
miércoles, 23 de junio de 2010
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32 comentarios:
Me gusta el estilo telegrama al principio, y sobre todo, tus maravillosos juegos de palabras.
Buenos días de miércoles :)
Son los viejos rebeldes los que dan la vuelta al sol, así pasa.
(Qué bien haberte leído hoy otra vez. No he estado y al volver ya no estabas tú. Un beso.)
Decía, que leyéndote y pensándote, se me vino de pronto este tanka:
En el desierto,
moderno jesucristo
con sus parábolas:
Aquel que quiera ver,
que abra bien los ojos...
Ta muxus zuri. Soco
Joven rebelde viejo...
¿acaso hay otra manera de ser joven rebelde si no es con un poso de vejez?
Abrazos.
Céntrate en tu nuevo poemario....
Yo el mío ya no sé si colocarlo como protector del suelo cuando haga falta una mano de pintura en la casa...
Bello.
Una parábola es muchas cosas: es una historia, un cuento, una enseñanza, una parte del evangelio. El título está muy bien puesto a un poema que es, también, muchas cosas. Aparte de la belleza de las palabras y del ritmo hay una historia (o varias), sugerencias, juegos sin fin. Pareciera imposible que en tan pocas líneas cupiera tanta riqueza.
Desbordas creatividad, energía, conocimiento.
Un abrazo.
Vaya galimatías, original es, desde luego.
Ya me explicarás en qué consiste José.
Por cierto, te voy a conocer en Madrid en Septiembre, que guais del paraguaias ¿no?
Besos
Nueva entrada http://iiiencuentropoesiaenred.blogspot.com/
Lo confieso después de releerlo más de diez,me tomaré otros diez para concluir como empecé confesándome.
Abrazo.
¿Es parábola evangélica o geométrica? ¿Las dos tal vez?
Yo también estuve ausente, pero he leído y disfrutado tu libro “Tiempo a destiempo”, me ha encantado, ya te comentaré…
En cuanto al poema, sólo veo de parábola el título y quizás el simbolismo en algunos versos magistrales porque si tengo que extraer una enseñanza como debiera hacerse con una parábola, sólo consigo inundarme de belleza, es hermosísimo.
Un beso.
Me gusta no poner edad a la rebeldía, me gusta la empatía, las dádivas, las miradas llenas, los gestos. Y me gustan las parábolas como estas.
Vamos, que me gusta.
Que la parábola de la vuelta al sol, es lo mejor de todo.
Un abrazo
Chuff!!
Cuando se es viejo seguir siendo joven y rebelde es señal de seguir vivo y fiel a los principios.
Sentirse ayer es una gozada, sobre todo si se vive al dia.
Según avanzo en la lectura acabo por encontrarme con la sonrisa, las dos últimas estrofas son demasiado 'el viejo es un rebelde y punto', claro que cuando sigues al otro verso te encuentras con el 'suspensivo', en singular, y para que no haya duda añades 'plural'.
Luego ya me di cuenta que tu reino no es de este mundo, tu parabola da la vuelta al sol.
Está lleno de guiños literarios(lo digo por las figuras literarias) y de guiños bíblicos: rojo mar, mares muertos,
y 'joven harapiento acepta la prueba del desierto' me lleva a imágenes cinematográficas y publicitarias.
En fin, un poema de lo más completo
y sugerente.
Abrazos.
Eres literariamente incansable e insaciable!!
Es bueno buscarte y saber que siempre tienes algo nuevo.
Un abrazo!!
Se ve que empecé telegráfico pero luego me desbordé para compensar, Paz. Gracias por tus palabras.
Bss
Como los viejos rockeros, largos pies. Yo también estuve de paranda unos días, en efecto. Así que la alegría del reencuentro es mutua.
Bs
Gracias por el regalo, Soco! Y, como soy muy mío, hoy mismo te correspondo con unos hankas dedicados.
Bso blanquísimo
No debería ser así, Manolo, pero así es. No siempre, que hay mucho abuelo acomodaticio, jeje.
Bss
No te autoflageles, UyH, pon ilusión en ese poemario.
En cuanto al mío, centrado estoy, pero hecho un lío, tengo abiertas tres vías y son incompatibles entre sí. En otoño, la solución.
Bs
Y tú desbordas amabilidad, Rafael. En efecto, esta historia esconde muchas historias. La referencia evangélica es clara y reiterada, aunque si tomamos la parábola en su sentido más amplio ("Narración de un suceso fingido, de que se deduce, por comparación o semejanza, una verdad importante o una enseñanza moral", dice el DRAE), pues la verdad es que tampoco tengo clara cuál pueda ser esa enseñanza. Aunque haberla, hayla. Y te has olvidado de la parábola geométrica: la que forman los astros en su rotación, por ejemplo. Al final, puse mi parábola a dar vueltas, y cada cual que se las apañe, jeje.
Abrazo
No tanto, Maria, no tanto: explicarlo sería complicado, más vale que tú misma saques el juugo de los versos. En todo caso, algo le cuento a Rafael, y aquí te vvan dos definiciones por si te sirven de guía:
Parábola:
1. Narración de un suceso fingido, de que se deduce, por comparación o semejanza, una verdad importante o una enseñanza moral.
2. Lugar geométrico de los puntos del plano equidistantes de una recta y de un punto fijos, que resulta de cortar un cono circular recto por un plano paralelo a una generatriz.
Y, luego, a jugar.
Bss.
Pd.- Sí, nos veremos en Alcalá, qué bien
Eso no vale, Jesús: ya tengo el reader para las novedades, jeje.
Por allá te dejaré algo.
Abrazo
Espero que te sienten bien, Montxu, cuando acabes de tomártelos todo estará más claro. Y vas a confesar lo inconfesable.
Abrazo
Las dos y las tres, paparruca.
Bs
Gracias, Paloma, acabas de dar(me)la clave de esta parábola, que me tenía un poco mosca. Tal vez sea sólo eso: búsqueda de belleza.
Qué ilusión me hace lo que me cuentas de mi "tiempo a destiempo". Espero tu opinión, valiosa para mí. Ya sabes mi mail, eh?
Bss
También lo creo yo, Zen, lo que dices y lo que valoras.
Abrazo
Los sabios como tú no precisan de parábolas, Jorge. Basta vivir, dices bien.
Abrazo
Me encanta tu comentario, mj, es que me abres nuevos horizontes al poema. Unos versos que, en efecto, está repletos de guiños de diversa índole, esa era la intención.
Mi reino es de este mundo, pero mis verso vuelan solos, a lo que se ve. Encantadísimo.
Bss
Cansarme me canso, José Luis, pero nunca me sacio.
Gracias por buscarme. Un placer encontrare.
Abrazo
¡Qué belleza Jose! Es una delicia de poema-relato-historia con sus puntos y sus juegos lindos de palabra, que sólo tú, sabes hacer parábola mágica de versos.
Besos, me encantó!
Gracias, Mayde, me alientan tus palabras.
Bs
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