miércoles, 6 de mayo de 2009

en el parque

Que llueva que llueva,
la Virgen de la Cueva…


Corre un niño
descalzo por la hierba,
sube al columpio, lleva
toda luz del mundo en su mirada
limpia, confiada.
Un perro mueve el rabo
alegremente,
dos abuelas
tejen y tejen sin parar.
Miro hacia atrás:
el columpio me eleva
hacia la luz perdida
del jardín de mi infancia.

Que sí, que no,
que caiga un chaparrón…

8 comentarios:

María Socorro Luis dijo...

Qué tierno, qué sencillo, que evocador...

Merece, por lo menos, una sonrisa. Ahí va, con un beso.

Rafael Arenas García dijo...

Coincido con Maria Socorro: sencillo y evocador. Añado que cinematográfico. A medida que leía veía la escena, incluso con los cambios de perspectiva de la cámara.
Una joya.

elnaveiras dijo...

¡que bueno!

Jose Zúñiga dijo...

Gracias por la sonrisa, Soco. Y si te sabes la cancioncilla, cántala, gana mucho.

Jose Zúñiga dijo...

Rafael, me has pillado: lo estaba viendo a cámara lenta.

Jose Zúñiga dijo...

Todo un honor, señor tenso.

Este batiburrillo tendrá sentido.

Bletisa dijo...

Uys puedo ver hasta mi hermano Alonso empujándome con la intención de hacerme llorar viendo que volaba taaaan altooooo.
Precioso sr Zúñifga.

Jose Zúñiga dijo...

Mi niño regresa, Amparo. A las nubes.