Te juré amor eterno, y eso es algo
difícil de cumplir.
Hasta aquí hemos llegado
juntos: hasta la muerte,
juntos en la salud
y en la enfermedad hasta
que alguna muerte nos separe.
Después,
ya no hay eternidad que valga.
Y ha llegado el momento, me ha llegado,
así que me despido antes de que te ahogues
en un baño de lágrimas.
En cuanto a mis cenizas, no las guardes,
échalas por el váter.
Y no olvides tirar de la cadena.
REVISTA TURIA. Núm 152. Pág. 250 y sgtes.
Hace 17 horas
1 comentario:
Eso te pasa por jurar en vano.
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