Al calor de tu seno me he dormido,
pero he dejado herido tu costado.
Alas batió el amor: se ha levantado
una tormenta de aire enfurecido.
En el centro abisal de nuestro nido
no sé lo que pasó, pero ha pasado.
Ahora me encuentro inerte, desolado,
sin ganas de vivir. Y te he perdido.
Pájaro ya sin nadie en que arroparme
te pediré perdón de mil maneras:
te pediré perdón por perdonarme.
Callaré lo que tenga que callarme.
Seré sueño en el sueño que tú quieras.
Me mataré si muerte quieres darme.
REVISTA TURIA. Núm 152. Pág. 250 y sgtes.
Hace 11 horas
1 comentario:
Precioso.
Publicar un comentario