jueves, 23 de abril de 2009

tarde de tarde

Estoy enloquecido,

no estoy en mis cabales,

no puedo con mis huesos,

los ojos se me salen

de sus órbitas,

tengo un ataque

de ansiedad agudo,

voy a dar una vuelta

alrededor de mí,

tendré que relajarme.

Ponme una copa, amor,

quiero tu sangre

después de consumir

tu entero cáliz.

Alguien, sin yo saberlo

(puede que seas tú),

ha hincado su colmillo

en mis arterias.

Estoy vampiro.

Qué tarde se hace tarde.

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