Hoy, 14 de abril, me he levantado
con mal sabor de boca.
Estos que son ahora
versos de penitencia fueron antes
cánticos de victoria.
Se burla la memoria
de los vencidos. Pero entonces
todo estaba más claro.
¿Comprenderéis si os digo
que yo no me acomodo
ni me tapo los ojos?
¿Tendréis
ganas de hablar de aquel fracaso?
Me gustaría. Vuelvo
sobre mis pasos. Vivo.
Y quisiera que todos
fundierais vuestros brazos,
alzarais vuestras voces
y dijerais que sí,
que aún estamos a tiempo.
Me gustaría. Digo:
no todo está perdido
todavía.
REVISTA TURIA. Núm 152. Pág. 250 y sgtes.
Hace 10 horas
1 comentario:
¡Estamos a tiempo! Nos espera un tiempo para la gloria, no nos han vencido todavía...
Gracias, versos sabios, para días inciertos.
Un abrazo.
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