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Estos últimos días
la furia se ha metido en mis almohadas
y ha velado mis noches.
Ha dormido a mi lado, no furtiva
compañera de lecho
sino dulce dolor, de los que gritan.
No seré yo quien diga que me haya incomodado:
agradecí el calor, niño de fríos
en busca de nodriza.
De noche hemos gozado, la furia y yo, del miedo
poco antes de dormirnos. Sin pijama
se goza mucho más,
así que nos quitamos los ropajes.
Transparentes los dos,
desnudamos el alma de alguien que era tan yo
que el alma se encogía.
¿Que de qué hemos hablado en estas noches?
Del tiempo no: ella me preguntaba
por mi sombrero y yo
por sus recónditos arcanos.
Luego fue la cuchilla cortando vena a vena,
me brotaba el dolor a borbotones
y estaba tan vacío…
Vacío de tristezas, de alegrías,
de olvidos, de presencias, de ti también, tampoco.
Me hice fragmento.
Anoche
se retiró la furia a sus cuarteles
y yo fui emborronando trazo a trazo,
aliviado del miedo,
esta página en blanco de mi vida.
Os lo quise contar.
Estas cosas se cuentan y se olvidan
como si fuera un sueño.
viernes, 15 de octubre de 2010
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48 comentarios:
Más que bello!!
Qué bien has hecho en querer contárnoslo.
De miedo y fragmentos
y furia y sueños:
tu poema,
y la vida misma.
Beso grande
SIL
Las cirugías mejor olvidarlas, disfrutar del resultado si
Besicos sin miedos de esos
Qué fulgor derramado esta luna de cera, qué imparable este río
de mis venas abiertas
vertiéndose incesante en tu mar sin orillas.
Qué raudal de agonía desatinada y plena, de mi boca a tu boca,
de tu mar a mi arena.
Qué deslumbrante herida, qué llama inapagada, qué dulce y ardua furia de cuerpos anudados, qué tierna la derrota después de la batalla…
Isabel Rodríguez Baquero
Esta furia es la que necesitamos para mantenernos vivos, pasionales, con el suficiente coraje y vehemencia para desprenderse del dolor y la tristeza y reponer alegrías y cierta ilusión.
Es un gusto leerte y perderse por tus versos. Me gustaron mucho, descubriendo tus páginas en blanco.
saludos poeta.
ha sido magnífico, pero magnífico. un abrazo.
Cada vez que veo alientos como comentarios, pienso que ya te definiste en su momento, como poeta.
Este epílogo a los fragmentos es espléndido. Me quedo, en especial con: Transparentes los dos,
desnudamos el alma de alguien que era tan yo, que el alma se encogía.
Gracias por contarlos así, como fragmentos.
Besos para olvidar un (mal) sueño.
Es che de fragmentos me he sentido contagiado, pero este desahogo es más, no solo nos lo has contado, esta vez has quedado transparente de ropajes y piel, y se ve sòlo tu alma hecha versos, José.
Gracias por ser como eres.
Te admiro.
Leo
"Aliviado del miedo", "os lo quiero contar".
Bellísimo el poema y justo bien hallado en una mañana en la que, de nuevo, pensaba sobre el miedo.
Este es el milagro de la poesía, que los versos de otro te muestren algo de ti, de lo que te gustaría contar y a veces no se olvida, como un sueño.
Gracias
Cuenta, cuenta que escuchamos, niño de fríos.
un abrazo
Perfecto el colofón-explicación:
"Vacío de tristezas, de alegrías,
de olvidos, de presencias, de ti también, tampoco.
Me hice fragmento."
Yo también te admiro.
Admirable construcción métrica (7 11 14), José, que va desgajando trozos del alma como jirones de vida y muerte.
Abrazos.
(e)
... ese "dulce dolor, de los que gritan"...
y ese "niño de fríos, en busca de nodriza"...
Y ese final...
Bravo, poeta. Sólo tú, así.
Muxus, mila
Anoche se retiró la furia a sus cuarteles y bendita de dios vaya, porque fue un gustazo conocerte.
Magnífico poema sin fragmentar.
Un abrazo
Me hice fragmento.
En un solo verso se encierran los otros, muy bueno.
Misk
Sin vida no hay poema, Sil; sin poema no sé si hay vida. Lo quería contar, sí.
Bs
Olvidadas, Luisa.
Bs
Cuánto me gustan esos versos de Isabel Rodríguez Baquero, Lemaki.
Creo que este empeño de los últimos días ha valido la pena.
Bs
Valoro mucho lo que me dices, largos pies. Mucho.
Bss
La verdad es que me alientan, Isolda. Y no me des las gracias por contarlos: si no lo hago reviento. Tenía que hacerlo, espero quue se haya entendido.
Bss
Leo, ya respiramos. No me admires, porfa, que estamos en el mismo barco.
Abrazo
Cuánto me alegro de que mis versos hayan entrado en tu mañana, María.
Y cuánto de haberte encontrado ayer.
Bs
Lo haré siempre que pueda, Lepnardo.
Paloma, te digo como a Leo: no me admires.
Y siempre me dejas la palabra justa.
Bss
Hola, Emilo!
Gracias por esas palabras, vienen de alguien que es maestro en estas lides.
Abrazo
Ana: aún disfruto la intensidad de tus poemas, de tu forma de decirlos, de tu risa sincera. Fue todo muy bonito.
Bs
Soco: esta vez rematé. Y diré que te quiero, tú, mi primera comentarista.
Muxu.
No es mala visita la furia.
Sobretodo si viene de noche y la roemos en soledad, para no descargarla en nadie.
Excelente resumen de lo que se intuia en los fragmentos, un mirar dentro, un contar afuera.
A veces me falta un punto de furia ¿seran los años?
José Luis, no me llames maestro, que de lo único que lo soy es de "miserias y otras penas", y si no, lee:
"Maestro de miserias y otras penas,
de sombras que pululan en la noche.
Soy dueño de una nada y un reproche,
discípulo de cantos de sirenas.
Deudor de primaveras quincuagenas,
esclavo en soledad a medianoche.
Soy rico en necedad, vulgar fantoche;
soy fantasma que arrastra sus cadenas.
Camino por la vida cuesta abajo
incapaz de pisar a fondo el freno,
esperando el final ya cabizbajo.
Camino y no camino, voy y vengo,
y viendo siempre el vaso medio lleno:
al borde del abismo me detengo".
También lo puedes leer de abajo arriba, total, es la misma necedad.
Saludos.
(e)
A los cuarteles de invierno, seguro.
pero recuerda que el dolor no tiene cuarteles, el olvido, sin embargo sí.
No juegues con las furias, que luego se te quedan en la almohada.
Y siempre esa pizca de ironía en tus poemas.
Un abrazo.
Esa era un poco la idea, Misk. Gracias por tu palabra.
Bs
Los años la controlan, pero no la quitan Jorge.
Buen resumen el que me haces. Tal cual.
Abrazo
En eso todos somos maestros, e. En lo otro ya es otro cantar. Con ese soneto no haces más que confirmar mi opinión.
Abrazo
Es mi escudo, la ironía, mj. Y ya está la furia fuera, aireé bien las almohadas.
Abrazo
Buenas noches Jose Luis. Dejo aquí mi huella y el placer de haber leído tus versos. Un placer saludarte ayer y otro mayor conocerte mas hoy.
Un beso
Magnífica huella, Rosa. Que se repitan encuentros y reencuentros.
Bs
¡Hala, Jose Luis!. Yo también te he capturado.
Y ya, de paso, te leo y me llevo estos versos al sillón, para rumiarlos entre humo y whisky.
Porque me han gustado... mucho.
Un abrazo.
Hola José!
Desnudarnos el alma..no hay nada tan bonito y doloroso al mismo tiempo,aligerarnos de todo ropaje,gracias por contárnoslo.
He creado un blog y sería un placer que vinieras a verlo y comentaras que te parece mi primera entrada,gracias de antemano
Un abrazo
Jose, menos mal que las furias se cuentan en los poemas y se van, que las palabras las alejan y retornas a tu ser, íntegro y no en fragmentos.
(Eh, esa Isabel Rodríguez Baquero de Lemaki no soy yo, pero gracias de todas formas por lo que me comentaste).
Un abrazo, amigo. ¿Te querrás creer que siempre me estremece leerte? Eso es bueno, poeta.
No falla, Manolo, esto de las redes es lo que tiene, que nos atrapamos.
Espero que hayas dormido bien después de leerme, jeje.
Abrazo
Gracias por tu visita y por tu comentario, Estrella. Voy a darme una vuelta por tu blog.
Bs
Gracias por ese estremecimiento, Isabel, ya sabes que es una de las mejores cosas que puede pasarle a quien escribe.
En efecto, no eran tuyos los versos, leí el nombre y, de memoria, no caí en la pequeña divergencia de apellidos; tanto da, podían haberlo sido.
Bs
Jose:
No puedes escribir mas bonito.
Me gusta, especialmente el final.
Abrazos.
Una maravilla, me lo imprimo, sí, sí.
Y te abrazo, fragmento a fragmento.
Eres un poeta infinito, José.
Me has encantado.
Besos.
Claudia
Os lo quise contar, Jesús.
Abrazo
Gracias, Virgi, vamos recogiendo los fragmentos.
Bss
Claudia, gracias por esas palabras tan gratas. Aunque qué más quisiera yo.
Bs
Lo enlazo y mezclo con el de sabines que acabo de escucharte pero son cosas mías y derechos de lector, ya sabes.
Me has emocionado mucho Zú.
Los derechos del lector son sagrados, Ble. Y los tuyos en particular, más.
Bs
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