miércoles, 27 de octubre de 2010

(lo que queda). Jesús Arroyo

.

¿Quién empujará la estela
donde la fiera pernocta?
Temo el momento de su mañana
si el rugido y su eco llenan el silencio
en el que ahora se ausenta.

¿Quién será el elegido para tal suplicio?
¿A qué hora despertará de su letargo?

La calma, protagonista en este día,
señala la zona del combate.
Moriremos todos si nada lo remedia.
Ella paseará sobre el espliego.


la fiera pernocta


24 comentarios:

Rafael Arenas García dijo...

Conviene que uno muera por todos.
El dios azar hace que las lágrimas broten cautivadoras sobre las mejillas en ese instante final que precede a la oscuridad. Da su vida por la de quienes seguirán, por los muchos que podrán nacer de los que nazcan de los que hoy vivirán.
Mañana otros sentirán la brisa sobre el espliego. El sacrifició se olvidará y esa será su estela en la eternidad.
Me ha gustado mucho este poema. Lo leo en claves que a mi me atraen especialmente; pero reconozco que otras muchas lecturas son posibles, como sucede siempre con los buenos poemas.
Un abrazo.

Jose Zúñiga dijo...

Aunque no se prodiga mucho, Jesús suele dejarnos perlas similares. Y además nos reúne de vez en cuando a los blogueros desperdigados, jeje.
Gracia por tu comentario (siempre interesante, siempre enjundioso), Rafael, en su nombre y en el mío.
Abrazo

SIL dijo...

Realmente que es una perla, Jose.
La fiera pernocta, está siempre al acecho.

Magnífico el poema.
Gracias por compartirlo.

Besote

SIL

Unknown dijo...

Excelente poem, José, lo he leìdo, releído, y aún, no contento, he ido a su blog y me he hecho seguidor.
Gracias por traerlo.
Un abrazo.
Leo

Luisa Navarrete dijo...

como tengo memoria de pez amnésico fui corriendo a su blog...... nada más ver su primera entrada ya supe que lo había leído, que me encanta, que ya lo sigo y que está donde debe enlazado pa no perdermerlo ...... aunque se me olvide hasta cómo me llamo yo... a veces..

besicos

Adolfo González dijo...

No me sorprende, o no me dice gran cosa, la verdad, pero no me disgusta nada, pues está bien escrito y tiene su aquel.

Últimamente, José, pocos poemas me llegan, independientemente de quien los haya escrito. Veo muchas mermeladas por ahí, muy poca raza, mucho miedo y muy poca verdad. Necesito algo extra que pocos poemas me dan, incluyendo la mitad de los míos.

Aunque no soy muy amigo de clasificaciones ni de etiquetas, esta sensación de leer envases vacíos me ha llevado a la conclusión de que hay, básicamente, dos tipos de poetas: los que se ponen al servicio del poema y los que ponen el poema a su servicio. Yo soy de los primeros y creo que tú también, más o menos. Y veo que el noventa por ciento de los poetas son de los segundos, de los que están preocupados por el estilo y, para ello, ponen el poema a su servicio, con el fin de ser así identificados al ser leídos sus poemas. Es decir, escriben siempre en el mismo registro, la misma forma de poema, ¡quieren tener una marca de la casa! Si escriben algo bueno que no les suena característico suyo, algo que no se corresponde a lo que se creen que esperan de ellos, se dicen "esto no es mío..." y lo tachan, deshechando, posiblemente, muy buenos versos. Quieren ser siempre lo mismo, no ser influenciados, ser impermeables a las lluvias de las voces compañeras. Y, en el fondo, es la vanidad del poetín lo que les lleva a caer en esa trampa.
Yo soy un poetín extraordinario - no hace falta que me lo digan, ja ja ja!- pero no soy más que un fantasma de Fray Luis, de Valente, de Kerouak, de Juan Ramón Jiménez, de los cientos de poetas que tengo leídos y releídos. Soy sólo una cosa, pero una cosa muy diversa. Prefiero la poesía como instrumento de despersonalización, aunque el poeta no pueda evitar una personalidad marcada o un lenguaje. Creo en mí y, por tanto, creo en los poetas que son, a la fuerza, por ponerse al servicio del poema, eclécticos. Creo en los que no se anclan, en los que avanzan y dejan que cambie la forma del poema, pues todos los hombres, mientras caminan por la tierra, o mientras están quietos, cambian constantemente, aunque no sean consientes de ello. Nunca somos los mismos aunque siempre lo seamos. Un día uno puede vestirse de vaqueros, otro día de chándal y otro de traje. Ese sería un ejemplo superficial, pero sirve para mostrar de esa manera, de manera superficial, que nadie es siempre el mismo aunque lo sea. Pienso que hay que estar abiertos, atentos al cambio y reflejarlo en los poemas. Desde mi punto de vista, es lo más honesto y respetable que un poetín puede hacer del enigma de la realidad.
En fin, sé que el grueso de mi comentario no venía al hilo del debate del poema que pones, pero es que hoy me levanté con ganas de comentarte esto. Si llegas a poner una ranchera en vez del poema de Jesús Arroyo, o cualquier otra cosa, también te lo hubiera puesto. Creo que puede originar en ti pensamientos que cosechen algo bueno y, si se tercia, un saludable debate colectivo.
Buen día.
Un abrazo.

Jesús Arroyo dijo...

Querido Jose:

Ummm... Ahora ¿qué te digo yo?
Si te lanzo un ¡gracias! temo quedarme muy corto. Lo mejor será, en cuanto nos veamos, darte un abrazo tan gordo como yo.

Gracias Rafael. Sil, Leonel, Luisa, Adolfo.

Paloma Corrales dijo...

Buen poema de Arroyo, sí señor.

Besos dobles, pa ti y pa él.

Anónimo dijo...

Mi admiración a Jesús por éste y otros poemas, y a tí por esta generosa recopilación de "lo que queda".

Un abrazo.

jorge dijo...

Reconozco que alguna fiera pernocta en mi.

Con los años la he medio dominado y se deja ver poco.

Pero se que existe.

María Socorro Luis dijo...

La siento a veces en mi interior, despierta, esperando saltar... y muchas veces afuera, amenazante. dispuesta al zarpazo.

La fiera pernocta, qué título...

Un abrazo para cada uno

sus(ana) dijo...

una preciosidad, a jesús lo conozco únicamente de verlo comentar en algunos blogs, un gran acierto dejar aquí un poquito de él

beso

Ramón María dijo...

Presagio de un cercano mañana, me gustan los versos claros, directos. Sin duda bello poema.

Un abrazo

Jose Zúñiga dijo...

A ti las gracias, Sil, que sabes apreciarlo.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Siempre es bueno descubrir nuevas voces, Leo, yo conocí a Jesús no hace mucho pero ya me empapo en su poesía.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Tú llegas a todo, Luisa, un milagro te pernocta.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Magnífico comentario, Adolfo, de los que realzan un blog.
En general, comparto tus reflexiones, ya conoces mi filosofía bloquera: experimentar, variar, jugar, aprender... Mi estilo, si lo tengo, se verá en mis libros, no aquí.
Me encantaría ese debate colectivo, pero tal vez sea más propio de un foro que de una sencilla página personal.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

No digas na, Jesús, ya me vale con poder dar difusión a esto versos.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Poco a poco aquí vamos saliendo todos, Paloma. Mucha poesía de las buenas hay en lo que queda.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Que no duerma el león, Jorge.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Esa es mi intención, Ana, difundir. Me alegra que te haya gustado.

Jose Zúñiga dijo...

Pienso dar más contenido a esa sección, Anabel. En parte porque creo que merece la pena; en parte, porque mis poemas no fluyen día a día, que no doy un monstruito, vaya.
Bss

Jose Zúñiga dijo...

Tú eres una fiera, Soco, pero muy dulce.
Muxu

Jose Zúñiga dijo...

Creo que sí, presagio y bello, Montxu.
Abrazo