.
Que esto es un largo curso, un largo río, que esto es un doctorado en penitencias: esto es el seminario. Teologías, castidades poblando todo un mundo de pesadillas tuyas, nuestras. Pero recemos juntos: reconforta y excita las pasiones, la pasión revelada, nuestros cilicios, nuestro deseo, amor, nuestros azotes. Luego vendrán las luces del vacío a cerrarnos los ojos.
Que esto es un largo curso, un largo río, que esto es un doctorado en penitencias: esto es el seminario. Teologías, castidades poblando todo un mundo de pesadillas tuyas, nuestras. Pero recemos juntos: reconforta y excita las pasiones, la pasión revelada, nuestros cilicios, nuestro deseo, amor, nuestros azotes. Luego vendrán las luces del vacío a cerrarnos los ojos.
30 comentarios:
Ay, Jose...Estas cavilaciones tuyas, estos monólogos interiores, exteriores, extraradios... me desbordan, me desorientan (necesito más de ocho cardinales), me alucinan...
Que eres grande... Ta muxu.
Reflexionemos juntos.
Un beso cardinali...
Como la vida misma.... mira que los rezos me van a gustar.... cosas de la fragmentación zuñiguiana
Las luces que no vengan .... al menos esas
Ps Ya voy por dos días redondos empiezo a preocuparme
Eso es bueno, Soco. A veces el desahogo no es monocorde. Y puede que yo esté tan desorientado como tú. Eso es bueno también. Anclarse nunca.
Disfruta de tus crepes y tu gintonic.
Muxus ta muxus.
Mejor recgemos fragmentos por aquí y poe allá, Marian. Falta me hace.
Bso episcopal.
Duerme, Luisa. Que te vas a desfragmentar de veras.
Bss
Te adentras en lo insondable: ensimismado, abismado e irreverente. Con una única trayectoria; vertical y profunda. Llega un punto en que la única opción es leerte con respetuoso silencio. Y pensar.
Un beso.
Los caminos largos invitan a meditar, como hace la vida misma, un seminario interior, a veces complicado, pero que vale la pena seguir, como vale absolutamente la pena leerte y, estos fragmentos, me tienen enganchado.
A propósito de luces del vacío, cuando llegan siempre dejan ciegos por algunos segundos, después nos iluminan.
Un abrazo, José.
Leo
Oremus… Venus exaudi preces nostras, per omnia saecula saeculorum.:-)
Un abrazo.
Vertical, Paloma. Sin duda irreverente. Es lo que hay, no queda otra.
Bss
Este seminario es árido, Leo, tampoco se trata de plegarse al blog pòr mucho que me guste jugar.
El fulgor deslumbra, sí. Mis fulgores matan.
Abrazo
Mucho me parece, venerable Amadeus. Por los siglos de los siglos, casi nada. Eso es rezar y lo demás es cuento, jeje.
Abrazo.
bueno, bueno, qué venturas, no te dejas nada Zuñiga. Besos.
Se va a quedar mucho en el tintero, largos pies, ya te digo.
Bss
¿rezar?
¿no nos bastará con meditar?
qué simpático este fragmento, por el rezo, me hace pensar en una niña de uniforme en la capilla arrodillada y con ataques de risa. Y luego vinieron las luces a iluminar los vacíos.
Un abrazo.
Ay, mj, hay tantas formas de rezar. Yo de rodillas no me hinco; tampoco gusto de uniformes. Pero flegelarme,¡no lo sabes bien!
Bs
Fragmentos que van dejando el pecho al descubierto y a mí me dejan con el deseo de seguir leyendo, de que no acaben. Son como un acicate que nos empuja a reflexionar a no dejarnos cerrar los ojos.
Un abrazo.
Un confesionario,
ambos dentro...
Me quedo con la frase final, ese vacío. Da vértigo.
Un saludo.
¡Genial este fragmento! Cargado de ironía y un puntito de maldad.
Un beso
Los cilicios, por voluntarios, son una total falta de fe en uno mismo.
Creo que a ti te sobran todos.
Abrazos.
La que has desatado con este octavo fragmento! Como mínimo un río de emociones en muchos de nosotros. Es tan cierto lo que dices. A fin de cuentas, lo real, la vida misma es lo que se impone, como demuestran tus letras. Tiempo habrá para el vacío...
Besos aquí y ahora.
Al descubierto queda, Anabel, no lo sabes tú bien.
Bs
Qué morbo más morbo, Jesús.
Abrazo
¿Será el famoso túnel, José Antonio?
Abrazo
Sin la ironía qué sería de nosotros, Ana. Me despojo demasiado, con algo hay que vestise.
Bs
Desde luego, Manolo, esa metáfora no pienso hacerla realidad.
Abrazo
Creo que esas emociones han de ser parecidas a las que yo siento al escribir estos fragmentos, Isolda.
Gracias por la atención que prestas a esta serie, es importante para mí.
Bss
Cuando empezamos a sospechar que hemos sobrepasado la mitad del curso y sabemos seguro que el doctorado nos lo merecemos de sobras...
¡Fuera castidades! Que pecar es la mejor manera de acercarse a esas luces que intentamos mantener alejadas.
Sin cilicios, pero juntos.
Y, luego... quizás, alguna forma de cielo, Poeta.
Beso grande
SIL
Publicar un comentario