martes, 26 de octubre de 2010

amor mudo

.
Nunca hablaban de amor, sólo frotaban
sus dedos, uno a uno, austeramente,
casi todos los días,
y luego se dormían abrazados, amantes.

Nunca hablaban de amor,
se les perdió la voz con tanta guerra.

Cuando llegó el machete
les cercenó los dedos y el deseo.
Lo único que tenían.



54 comentarios:

Gata dijo...

Cuanto hay de eso Zu, si tu supieras...
Precioso
Gracias
Besitos

Anónimo dijo...

Uff, se les perdió la voz con tanta guerra.
Impresiona.

Un abrazo.

Ramón María dijo...

Terribles machetes y sus dueños malditos. Abrazo

Anónimo dijo...

Triste y duro, como toda mudez obligada.
Que bueno eres José, que buen poeta, qué buen decidor, qué buen... yo que sé como expresarlo...las jodidas (perdóname, por favor) y benditas palabras.
besos

Isabel Martínez Barquero dijo...

¡Porca miseria!
Es que es muy. muy triste..., pero bonito.
Besos.

Luisa Navarrete dijo...

:(

maldita guerra

mjromero dijo...

Ay, qué susto.
y luego
ay qué dolor.
Un abrazo.

Laura Caro Pardo dijo...

Austeros
frotaban
amantes
casi todos los días
los dedos y el deseo.
Abrazados.
Nunca hablaban,
luego dormían.

Mierda de guerras.

Una abrazo, Zúñiga.

Paloma Corrales dijo...

Lo leo, y me viene el final de un poema de Ileana Espinel:

y todo tan completo
tan humano
tan simple
como la luz el pus y las carcomas.


Besazo.

Anónimo dijo...

Me quedo con lo impactante de la imagen que dibujas con este poema, que creo tiene muchas interpretaciones.

Que alegría leerte Zuñi, cada día me gusta más.

Abrazos de martes :)

virgi dijo...

Eres buenísimo, Sr. Zúñiga, poeta.

Besos

Amalia Lateano dijo...

CADA DÍA UNA CARICIA... Es más bella queun beso a la disparada.
Te felicito por haber captado ese instante.
Amalia

Rosa dijo...

Me encanta Jose. Creo que conocerte en Alcalá ha sido uno de los mejores descubrimientos de este año.
Me gusta entero, cada uno de sus versos, pero ese "...se les perdió la voz con tanta guerra" me ha removido en la silla al leerlo.

Gracias por compartirlo, de veras.

Un beso

Jose Zúñiga dijo...

Creo que lo sé, Gata.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

En cualquier guerra se pierde, Anabel, la voz por el grito, la razón también.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

... si no es amor la empresa, Luisa.
Bs

Anónimo dijo...

Siempre lo son, Montxu, malditos y terribles.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Tú lo has dicho, Sofía: obligada.
Eso es lo terrible.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Si la belleza es triste, el arte escupe, Isabel
Bs

Anónimo dijo...

Ni susto ni dolor, mj. Silencio ominoso.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Hermosa paráfrasis me regalas, Laura.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Cuando se trata del horror, pocas palabras, Paloma. Y no hay que irse muy lejos.
Bss

Jose Zúñiga dijo...

Buena vista, Paz, tiene dos; seguro que las has sabido ver.
Bss

Jose Zúñiga dijo...

Gracias, Amalia, un placer verte por aquí.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Ay, Virgi, qué cosas tan guapas me dices.
Bss

Jose Zúñiga dijo...

¿Sabes, Rosa? Es la misma sensación que tengo yoal recordar Alcalá.
Bs

Juanjo Almeda dijo...

Pocas normas hay en la guerra. Preferible no seguirlas de vez en cuando en el amor, no?
Abrazos.

jorge dijo...

Me fastidian lo que se empeñan en evitar el amor.

Jose Zúñiga dijo...

En todo caso, nunca hacer del amor una guerra, Juanjo. Que también va de eso.

Jose Zúñiga dijo...

Pues los hay a montones, Jorge. Incluso se lo evitan a sí mismos.
Abrazo

Manuel dijo...

DEBO SER EL SER MÁS TORPE DE ESTE MUNDO!.

Yo te leí, con gusto, y me pareció que lo que decías se me pegaba a la zona alta del riñón. Si, alli donde duele cuando los esfuerzos.

Luego leí tanto comentario de guerras y no se qué más. Y me quedé perplejo. Perplejo quiere decir algo así como muy parado.

Porque yo no vi en tu poema el arma asesina de la guerra convencional. No vi el machete que amputa el miembro inocente. Y sí vi la rutina que mata, la costumbre que ahoga, el rito cotidiano de desidia que cercena los dedos amorosos.

Pero seguro que vi un espejismo ingrato muy lejano a la realidad.

Lo cierto es que lo vi.

VICTOR VERGARA dijo...

Claro que sí, maestro. El amor no es ninguna de las dos cosas, aunque las dos son buen aderezo,jj.

Magnífico.
Un abrazo.

Le Fay ʚïɞ dijo...

en la madre q fuerte!!!!!... tan real y tan fuerte como un vacío en la esperanza....
un beso grande!

Unknown dijo...

Es que el amor sin palabras muere, como muere si falta la pasión, al amor sirven las dos para crecer,porque cuando falta uno está el otro para alimentarlo, pero si faltan las dos, entonces muere.
Al menos, esto fue lo que yo vi o lo que me gustó ver.
Un abrazo, Jose.
Leo

Jose Zúñiga dijo...

Viste muy bien, Manolo, lo apuntaba Paz: esa es la lectura. Aunque no negaré que está abierto a la otra.
Abrazo

La Solateras dijo...

A mí me ha pasado como a Manuel, y eso que no soy dada a las metáforas, pero he visto la guerra sorda doméstica que acaba con cualquier manifestación del amor. No sé si todavía estoy influída por el último mío, pero he visto el mismo tema.

Un beso

María Socorro Luis dijo...

Terrible belleza, Jose. Y existen tantas guerras...

nunca nos dejas indiferentes.

Muxus

Isolda Wagner dijo...

¡Qué tristes estos amantes, qué vacíos! Una caricia, un suave roce y empieza el juego o se acurrucan felices, simplemente. Pero sin dedos...
Besos por este poema.

SIL dijo...

Tan hermoso como desolador.
Lo único que tenían, era muchísimo.

Un beso , poeta

SIL

Jose Zúñiga dijo...

Pues te digo lo mismo que a Manuel, Ana. Aunque admite otra lectura, la metáfora está ahí. Creo que sí, como en tu "casa".
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Gracias, Víctor.
Lo peor puede ser la autoablación.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Hola, Sylvia, qué bueno verte por aquí. Y qué frase más bonita me has dejado.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Y viste bien, Leo. De amor mutilado hablamos.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Demasiadas, Soco... Unas con ejércitos, otras domésticas, otras interiores... Demasiadas. No es fácil la indiferencia.
Muxus

Jose Zúñiga dijo...

Sin voz primero podría valer, Isolda. Sin dedos, sin deseo..., complicado.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Como ves, Sil, desnudo el poema.
Bs

Jorge Torres Daudet dijo...

Creo que el amor no sabe de austeridades... la austeridad, supongo, conlleva desgana, y termina en el "machete". El amor es ávido y devora... aunque después de la tempestad viene la calma.
Un fuerte abrazo.

Adolfo González dijo...

Y si se pierden dos amores a la vez..., ¿cómo se explica eso, amigo?, ¿hay palabras que lo expliquen?, ¿pueden aceptarse? Creo que no, que sólo puede aceptarse como lo que es, una desgracia.

Manolo Jiménez dijo...

Si el machete se llevo las ganas y la fuerza a la vez supongo que se consolarían de alguna manera.

Lo malo es cuando quedan ganas y no fuerza.

Abrazos.

Rafael Arenas García dijo...

Creo que ya te había comentado alguna vez que me encanta la combinación de endecasílabos y heptasílabos que utilizas. Me gustan especialmente esos endecasílabos tan naturales que tanto abundan en algunos de tus poemas; aquí "se les perdió la voz con tanta guerra", "les cercenó los dedos y el deseo". El primer verso, sin embargo, yo lo veo más como un heptasílabo y un pentasílabo; más que nada por que no vayan juntos los acentos de amor y sólo. Seguro que hay una razón para ponerlos juntos, pero se me escapa.
Y ciertamente, sin buscarlo escribimos casi a la vez de casi lo mismo (ya nos había pasado en alguna otra ocasión); aunque no sabría decirte qué es más triste; quizás lo tuyo; en lo mío encuentro un punto de melancolía que me agrada; este poema tuyo, en cambio, es muy descarnado. Sin mentarlos, se ven las pieles y las arrugas, el tedio y el conformismo, las luchas inútiles y el abandono final, la victoria de los años sobre la vida. Muy triste. El último verso acaba de matar la esperanza.
Abrazos, maestro.

Jose Zúñiga dijo...

No hay ninguna razón para lo de los acentos del primer verso, Rafael, no te lo sabría explicar, supongo que el ritmo me iba bien y salió así.
Ya sabes de mi querencia por esa métrica, la verdad es que no lo hago adrede, no escando los versos. Manías.
Y me alegra coincidir en temas contigo, así, como si una extraña mano no guiara de consuno. Cierto, yo no dejo resquicio a la esperanza.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

También hay amores calmos, Jorge. Pero nunca aburridos, cansinos..., muertos. Eso no es amor, es guerra.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

No sé, Manolo, aquí parece que ni ganas ni fuerza. Como en el campo de batalla las víctimas colaterales: muertas sin saber.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Una desgracia y una pena, Adolfo. Y yo lo siento de verdad y así te lo digo.
Abrazo