lunes, 15 de marzo de 2010

infantilismos

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Eras aquel niño de azules veranos, soñabas los sueños de todos los niños: un día querías hacerte bombero y otro futbolista. Hasta que llegaron ellos, los mayores, con sus realidades y entonces te hiciste también tú mayor. Cambiaste de sueños. Quisiste a las bravas remediar el mundo y te hiciste presa de revoluciones, anarquista un día, leninista el otro. Hasta que llegaron ellos, los llamados nuestros. Los nuestros: los suyos. Y ya no hay más sueños ni tardes azules, sólo tienes rabia, deudas, decepciones y el sabor amargo de un mal despertar.



2 comentarios:

Cesar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ZenyZero dijo...

Parece la historia de mi vida. Encantado de conocerme.
Chuff!!