domingo, 14 de marzo de 2010

ella (5)

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Se acerca. Viene
con los ojos abiertos.
Los cierra pronto.

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Luna de fuego
sobre su cuerpo fértil.
Último asalto.

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Mientras buscaba
su mirada perdida
me quedé huérfano.

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Yo soy la ardilla
que brinca por su cuerpo.
El topo es ella.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Es verdad que un blog sin comentarios es como un jardin sin flores, asi que yo te dejo aqui flores de primavera, y almendros en flor, la falta de tiempo nos acusa a todos mucho ultimamente, la verdad que yo te leo desde el trabajo todos los días :) pero es que a veces no se puede sacar mucho mas tiempo.

En fin! que te acabo de hechar un sermón, que me recuerda a algunos bellos poemas árabes.

Un abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Benditos sean los sermones. Gracias por estar ahí, por leerme, porque sí. Comentes o no, que tienes razón y por eso me rajé por unos días.
Bs.

Luis Antonio dijo...

Me encantan tus haikús. No falta ni sobra nada. Enhorabuena

Jose Zúñiga dijo...

Gracias por tu visita a este lugar, que es el tuyo, Luis Antonio. Y gracias por tus palabras, no es sencillo ceñirse pero me esfuerzo.
Un abrazo.

Rufino U. Sánchez dijo...

Me gustarón tus versos. Con lo dificil que es escribir haikus, imagino que todo es cuestión de práctica.

Un abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Agradezco tus palabras, Rufino. El haiku ayuda a desnudar los versos, a veces prolijos en exceso.
Un abrazo