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Ahora que ya no sé si son la una
o las dos o la tres,
casi llena la luna,
casi domingo en rama;
ahora que te adormeces
mientras por la ventana
se filtran los efluvios del botellón cercano;
ahora, con el estruendo de la Eroica
corriendo por mis venas;
ahora, que ya te duermes mientras velo,
ahora,
precisamente ahora,
no quiero cambiar nada. Ni el horario.
Ya veremos mañana. Es decir,
hoy.
No descarto que quiera
cambiar todos los cambios que nos venden
con premeditación y alevosía.
Ahora, precisamente ahora
que no sé qué hora es,
tengo la sensación de que me están tomando
por idiota. Veremos.
REVISTA TURIA. Núm 152. Pág. 250 y sgtes.
Hace 1 día
18 comentarios:
ok, corre la voz: huelga de hora: no la cambiamos nadie, que se jodan
pásalo
Pocas veces había sentido de una forma tan real la angustia de sentirse prisionero de los que fijan el tiempo, las semanas, el trabajo y los descansos, lo que nos ha de gustar y lo que tenemos que odiar, lo correcto y lo espurio. Lástima que nuestro enemigo no tenga rostro. Un abrazo matutino.
Somos los prisioneros de los mercaderes del templo, y además no tienen cara, como dice Rafael.
Contra ellos se recomienda utilizar la fina ironía que luces en el poema.
Hasta otra.
Cuánta razón! Yo en mi reloj, sigo con la hora de siempre.
Eta muxus.
Veremos sî. Y a la muerte poco le importa.
Un abrazo a la hora de siempre
Aunque cambien la hora yo vivire exactamente las mismas.
Y eso es lo que me importa.
¿Son las dos o las tres?
Es igual.
Es ahora.
Vaticino que el cambio de hora se conculcara antes de un lustro.
Pues mira ahora exactamente son las 18.25h.
Muy buena tu entrada.
Un saludo.
No sé si son ya 30 años con esto del cambio de hora y jamás sé si es palante o patrás ajajajajaja.
Pero bueno, soy modosita y la cambio. ¡Total qué mas da!
Yo pienso , y creo que mas de uno estará de acuerdo, que todos los años me quitan una hora de sueño, y a cambio me dan una hora de trabajo, y así estamos, que casi que me apunto a la huelga!!
:D
Un abrazo Zuñi
Ya lo hice, Santi. Ni flores.
Yo lo llevo muy mal, Rafael.
Abrazo
... Por lo menos, un pequeño desahogo, Eloy.
Y yo, Soco. Pero como siempre, acabaré cambiádola.
Bss.
La parca no entiende de horas, Leonardo. Tampoco los abrazos.
Pues ojalá aciertes, Jorge, que a ti te dará igual pero a mí me descompone el gesto.
¿De ayer, de hoy, de mañana?
Gracias por tu comentario, Emibel.
Así me gusta, Ble, obediente como mandan los relojes.
Bs.
Así es, Paz, aunque , calro, luego nos la devuelven. El caso es volvernos majaras.
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