A Nares Montero
A mares,
mujer de los zapatos y los labios,
a mares rojos, abiertos en canal,
a mares dejo
mi palabra en su boca,
mis voces en la suya,
mi cabeza en sus dedos.
A sangre,
a la primera sangre se hizo el duelo,
mis libros exteriores fueron peces
de colorines
bailando en la pecera,
mi corazón sangraba
dulces gotas de leche.
A fuego,
me abandoné en la escala de los sueños
que eran mis propios versos renacidos.
Nuevo sonido
que penetró mis venas,
que se hizo nuevamente,
que trasmutó el ardor.
A Nares
le debo todo esto y algo más:
lo que me escribe ahora, en el sosiego
de este diciembre
que ya empieza a nevarse
con los versos que un día
recitará por mí.
Y Nares, ni corta ni perezosa, me responde como ella sólo puede hacerlo: a manos llenas, con estos versos:
Es un primor
A Jose Luis Zuñiga
Lo he intentado
lo juro
escondí el bombo
y los platillos,
las castañuelas,
las chácaras,
incluso el papel albal
y las bolsas de plástico
para no hacer ruido
pero el primor de los cascabeles
ah, esos no
guardé el silencio
de feria ambulante
el previo al aplauso
de boca cosida
con las agujas del carmín
pero ya no aguanto
lo juro
si he de recitarte
henchida
violeta y temblorosa
a quemarropa
que así sea
a mares en plena libertad
donde haga falta
vocalizaré tus verbos subversibos
desbrozaré verbos y adjetivos
y si mi lengua se entorpece
volveré a empezar
volveré a recitarte
donde haga falta
lo juro
No faltaremos a la cita.
4 comentarios:
Zuñi, me engordas más que las navidades
Pero contigo no pienso hacer dieta!!!
Besos, como poco.
N
vaya dos, un abrazo.
cuanta belleza hay en la poesía compartida
un beso
Estoy de acuerdo con Ángel. ¡Jo! lo bueno del compartir.
Agur un saludo.
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