"A las 4 me van a fusilar.
Si vieras lo calmado
que estoy, mamá querida",
escribió Robert en la prisión de Fresnes.
"Vive, tienes que vivir",
anotó otro reo
antes de caer bajo las balas.
"No tengo miedo, no es mi costumbre",
fue el valiente mensaje del rehén
Michel Dabat. "Voy a llevar
en el pecho vuestras fotos
para que me acompañen en el ataúd".
"Mi alegría más grande sería que pensaras
en mí lo menos posible y que rehagas
tu vida". "Besos grandes,
besos como sólo podemos
dar cuando son los últimos".
“No te olvides de mis zapatos,
se los das a Maurice”
"No he sufrido antes y ya no más después,
por supuesto".
"Siempre soñé, mira tú por dónde,
morir de pie un día en que el sol brillara".
escribe Fernand Zelnikov, empleado
de peletería.
"Bah, no importa"
dijo Bernard Grinbaum.
"Te deseo que encuentres
un proletario digno
de ti".
Maurice reconoce:
"Es duro decir esto
porque estoy celoso
aun ante la muerte".
"Mi escritura es quizá
un poco temblorosa,
pero es que tengo un lápiz
muy pequeño".
"Vienen a buscarnos".
"Dejo mi chaqueta de cuero”.
"Haz editar mis poemas".
(Todos lo escribieron
ante el pelotón.
Siento vergüenza).
(El País 08/12/2009)
REVISTA TURIA. Núm 152. Pág. 250 y sgtes.
Hace 2 días
11 comentarios:
que bueno díos, los pelos de punta maestro, que bueno.
Muy bueno, macho.
Abrazos.
Hasta pronto.
estoy con los demás, muy bueno y muy fuerte
beso
Me encanta, José. Muy bueno.
Un abrazo.
Con dos cojones, si señor. Eso no te lo quitan, supongo.
Un abrazo
Lo leí el otro día en el periódico. Así es más radicalmente tierno. Un buen poema, Jose.
"Mi escritura es quizá
un poco temblorosa,
pero es que tengo un lápiz
muy pequeño".
Este emociona muy especialmente. Todo generrosidad.
Me ha encantado ésto Zú, gracias.
Voltios, Batania, Ana, Javi: la realidad supera a la ficción poética. Y los poemas, por muy bellos que sean, siempre son crueles. Aunque yo, cuando leí esto, sentí estremecimieto, pero también un puto de ternura.
Salud!
No restés muy seguro, Quique, son capaces de todo.
Pues lo acabo e decir, Rafa, me produjo un punto de ternura.
Qué bueno verte por aquí.
Ble, estoy seguro de que has sentido lo mismo que yo. Gracias.
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