.
a Ble, a Mj, a Soco
a Ble, a Mj, a Soco
Una sana alegría
me recorre las venas
desde que he despertado
esta mañana.
Tengo que celebrarlo:
primero, con mis besos
y los suyos;
luego con mermelada
y, después, ya veremos.
Me sumo a la alegría,
definitivamente
me sumo a la alegría,
que la pena es muy tonta
y los penosos más.
Me sumo a la alegría
de tanta primavera que revienta.
Me sumo a la alegría:
corro por las praderas
que gritan sus colores.
Me sumo a la alegría:
persigo a las mozuelas
retozonas,
contentas,
cantarinas,
toda su falda al vuelo de la tarde
que comienza a alargarse.
Me sumo a la alegría
de quienes sólo tienen mi alegría.
Me sumo a la alegría,
a la de aquellos
que no pueden llorar
porque es un lujo.
Me sumo a la alegría
de todos los que ríen
venga o no venga a cuento.
Me sumo a la alegría
de los que se lo toman
con buenas dosis de filosofía.
Me sumo a la alegría,
a los mil despendoles de la risa
y hasta a las carcajadas.
Me sumo a la alegría ,
porque lo que hoy es malo
puede llegar mañana
a ser muy bueno
o no.
Y, si es que no, a qué santo,
a qué viene llorar
si no tiene remedio.
Me sumo a la alegría
definitivamente.
He abierto la mirada,
he abrazado a las nubes,
me he mojado
con la lluvia temprana.
Qué cosas tan extrañas
producen las alergias:
este que fuera un triste
se suma a la alegría
desnuda, descarada.
Me sumo a la alegría
y lo digo muy en serio:
estoy contento.
No pienso soportar ninguna cara
con rastro de cenizas.
Que les den a los miércoles.
56 comentarios:
Sí Jose, a celebrar la alegría con besos, mermelada y con los mil despendoles de la risa, para ser felices, guapos y jóvenes toda la vida...
Y así sea.
Sumándose a la alegría todo cambia en torno a uno. Es un principio mágico. La energía de la vida siempre es alegre y siempre está en el presente. Para ahuyentar a la tristeza, te basta usar mi célebre método de agitar los brazos convencido de que la estás expulsando del aire que respiras.
Me sumo a la alegría de tu poema con mi pobre alegría. En matemáticas yo solía ir raspado, porque no me gustaban y era un estudiante bastante vago, pero en las matemáticas del ánimo, aunque alguna evaluación aislada saco un bien, ando siempre entre el notable alto y el sobre.
Abrazo. Mañana no podré ir. Si pudiese ir, aparecería por sorpresa. Esa era mi intención, por eso no te dije nada hasta ahora que ya sé que no voy. Me gustaría. Pero ya sabes, alegría, que además te acompaña un beso andante como Nares.
Eso, que les den a los miércoles y a todo lo demás. Sobre todo, una buena dosis de filosofía.
Y mañana mejor en ese 'entredós'.
Un abrazo y graias por la dedicatoria de tantas alegrías.
Absolutamente contagioso ;-)
Besos y sonrisas.
Esta sí que es una buena campaña.
Todo lo que se nos haga complicado, si para colomo lo hacemos con cara larga, se nos hace el doble de complicado, jaja.
UN ABRAZO.
Lo que no consigan las mujeres.
Aunque con este despertar solo faltaria que no te sumares a la alegria que te reclaman las mozas.
¡yo también me sumo contigo!..qué hermoso canto, José, ensalza los corzones y rescata lo mejor de esta vida y nosotros mismos..¡¡maravillosa arenga!!
Yo tuve un alegre y bonito miercoles así que voy a dejar que su espíritu me siga envolviendo, :)
Un besazo
De seguro que la tuya, de nombre hoy "Alegría" y a la que cantas con tanta dicha, no es ni de nombre ni de canto la mía.
Pero reconozco que de tanto canto alegre, y tal vez por empatía, abandonaré aunque sea por hoy a la mía llamada "Soledad" y cantaré con dicha éste día hermoso de primavera.
Hoy te siento como bien dice María Socorro guapo y jovial.¡Que diablos! que nos sintamos todos al menos por un día guapos y guapas, joviales siempre.
Buenos días a todos y gracias Zúñiga por este "subidón de moral"
Abrazos y besos, repartir con mesura que somos muchos...(risas)
Hoy me pillas con el pie cambiado, no comparto tanto jolgorio; de hecho tu poema me ha recordado una entrada tuya mucho menos animada de hace un tiempo (en mi blog doy cuenta de ello).
De todas formas sé que la primavera tiene este efecto (a mi también me pasa a veces); la diferencia es que tú conviertes este sentimiento en un señor poema alegre, aunque siempre con ese punto de escepticismo tan tuyo (sobre todo en la tercera estrofa). Un abrazo.
El simple hecho de abrir los ojos y no tener que volver a cerrarlos ya es (o debe ser) motivo de alegría.
Enorme canto a la alegría.
Abrazos
Me sumo a tu alegría y a los seguidores de tu blog.
La consagración de la primavera, la celebración del sol, el ánimo despierto aunque caigan chuzos de punta. Y tus versos, Soco, tus versos me guiaron en este exabrupto exultante.
Amen ta muxus
Puede que sea un paréntesis, Adolfo, pero me di cuenta (supongo que me ayudó Soco) de que me estaba contagiando esta pena que ves por la calle. Razones hay para la pena, pero tampoco nos van a derrotar. Agitaré los brazos aunque sólo sea por un día.
Abrazo.
pd.- Sí que hubiera sido una sorpresa. Mayúscula. Y frata.
Si podemos contagiar un poco, mj, hagámoslo, no ayuda en nada ir con llanto al que sufre. Para cuaresmas, otros.
Espero que ese entredós anime, aunque ya sabes que yo soy (o al menos escribo) más bien melacólico.
Bs.
Venga, Paloma, a por la pandemia!
Bss.
Este poema yo no me lo creo (espero que se me perdone la desvergüenza), pero me lo aprendo de memoria. Un beso.
Esa es un poco la idea, Victor. Las caras largas no ayudan, aunque no haya razones para el optimismo, que tampoco hay que engañarse, mejor tomárselo con filosofía. Que les den.
Abrazo
"Me desperté llorando de alegría..."
La Chavela lo dice muy bien, Jorge, despertar llorando y alegrarse. Pues eso, a por las mozas, al Hope, al amor. Y que dure.
Abrazo
Guarda ese miércoles, Sofía, que ése no es de ceniza. Me alegro del contagio, vamos a ver si se contagian más y pasamos la racha con la cabeza alta.
Bss.
Yo también quiero contagiarme!!
Me sumo a tu alegría, que es la mía.
Besos.
¿No se decretan días de duelo, Montxu? Pues decretemos un día de alegría, aunque se asólo uno, basta. Recuerdo que ayer te sorprendiste con mi entrada,no?, pues me ayudaste a abrir los ojos. Tú también.
Que oases un día contento, aurrera.
Abrazo
Me has hecho reír (será que tengo ganas) con tu paso cambiado. Si es que me gusta jugar al despiste, Rafael. Recuerdo aquel poema y recuerdo tu respuesta, que acabo de leer. Bueno, tampoco son muy tristes una y otra: queda resquicio para el sol.
A disfrutar hoy, no es éste el registro en que me siento más cómodo, pero al leer el poema de Soco me salió del alma. Y de un tirón. Que ya está bien. Porque no es la primavera lo que me alegra, sino la rebeldía. Mañana será oro día. O no.
Carpe diem. Un abrazo fuerte.
Así debiera ser, Manolo, pero estamos alicaídos. Me sumo a la alegría pero no con la fe del carbonero, lo hago para sacar fuerzas de flaqueza.
Que corra el canto, que se contagie por unas horas, alegres pese a todo!
Abrazo
Bienvenida, Ana María, y gracias por sumarte tú también.
Bss
pues alegría y besos y sonrisas y buenos deseos que te llenen de ánimo y mucho más
beso
Me conoces mejor de lo que pensaba, largos pies (perdona el atrevimiento), yo también me lo aprederé de memoria, ya sabes... Me pondré contento si te contagias por un día.
Bs
Desde luego si todos comenzaran el día como tú mejor nos iría a todos, quizás a mí el primero.
Saludos
Por una vez no vamos a vacunarnos, Psique, viva el contagio.
Bss.
Hoy, Ana, y bss y bss y bss y más besos.
Pues ya sabes, Miguel, a contagiarte. Falta nos hace.
Gracias por tu visita, voy a echar un vistazo a esas fotos.
Abrazo
Gracias, José, por por tu contagioso optimismo, que me ha hecho comenzar el día con una amplia sonrisa. Viva la alegría de este sol de primavera. Un abrazo.
Gracias a ti, María, por estar siempre ahí.
Léeme hoy cuando leas en ese homenaje a Hernández, me hubiera gustado.
Bss.
Damas y caballeros: esto que empezó casi como broma, como un homenaje a tres amigas, se ha convertido en torrentera. Veo ahora que hace falta un poco de alegría, sí, de alegría sana. Ahora me reitero concientemente, sin retruécanos: me sumo a la alegría. Gracias amigas, amigos, me hacía falta.
Y yo, este último poema, el de las 11:28 si me lo creo. Y me alegro. Gracias!
Amiga de los pies largos.
Me honras. Que así sea.
Qué gusto. Ya me he contagiado.
joer pepe, eso eso sumémonos, te veo esta noche, con muchas ganas y alegría. fantástico como siempre.
Y quien no se sume...se lo repensarà, despuès de leer estos maravillosos versos...
saludos cordiales
Pues sí, me sumo a la alegría... desconecto la radio, naturalmente y paso de los noticiarios. Que es fin de semana y encima primaveral.
Un abrazo.
A estas horas en que te escribo no dudo de que la alegría está buscándote más allá de la sangre, minutos antes del recital que vais a dar con Nares (qué lindo nombre). Yo también me sumo. Y como dice la canción de Silvio Rodríguez: "Y quiero que me perdonen, por este día, los muertos de mi felicidad", o como lo dices tú: Que les den a los miércoles.
Un abrazo y feliz recital.
Si es que la alegría es una especie de aritmética progresiva y acumulativa. Pasamos del que viene restando con lloros (suelen ser los mismos de siempre), esos que no saben sumar.
UN abrazo!!
Chuff (al cuadrado)
Sí, sí, sonrisas y besos, que ya nos llegará el invierno a la boca.
Salud maestro Zú.
Teneis que hacer más entredoses. Eso sí que alegra, malandrín.
Pues apasear ese contagio, paparruca.
Ya ves, volti, estoy contento. Creo que hay que estarlo si queremos hacer algo.
Ayer, más contento. Me sentí arropado, querido (sí, querido) por vosotros, por ti, por Metrini, por alguna gente que hacía tiempo que no veía, por la peña, que es cojonuda. Y me fui con ganas de quedarme a la sesión de cánticos. Me hizo ilusión ver que te quedabas tú.
Abrazo
Gracias, Adelfa, bienvenida a este blog. Y al contagio.
Bss.
Eso, eso, Emilio, apágalo todo y enciéndete tú. Y esparce alegría este finde.
Abrazo
Gracias, Leonardo. En efecto, cuando me escribías estaba en puertas. Fue una noche con toques mágicos. Y muy impactante en lo emocional. Como te decía, los ausentes, algunos de vosotros, estabam presentes. Yo los recordé.
Súmate a la alefría sí. Y ya que me citas a Silvio, te dejo estas estrofas de Benedetti (el poema musicado por Serrat lo cuelgo en la próxima entrada):
"Defender la alegría como una certidumbre,
defenderla a pesar de dios y de la muerte,
de los parcos suicidas y de los homicidas
y del dolor de estar absurdamente alegres.
Defender la alegría como algo inevitable,
defenderla del mar y las lágrimas tibias,
de las buenas costumbres y de los apellidos
del azar y también, también de la alegría"
Abrazo.
Bien por los dos,
y lo digo muy en serio:
yo también me sumo.
Que les den a los miércoles.
Bien por los dos,
y lo digo muy en serio:
yo también me sumo.
Que les den a los miércoles.
Cuantos más sumandos mayor será el gozo, Zen
Abrazo elevado a la enésima potencia.
Va por ti, maestra.
Besos vivales.
Pepe, gracias por estar allí, qué te voy a decir. Repetiremos.
es magnífico...Y envuelve con su maestría.Yo, así, también me sumo
Todos los sumandos son pocos, Marisa.
Publicar un comentario