maestro amigo, cagüen la mar, que aciertas, de verdad, volviendo con los comentarios, que me pasa como a alfaro que te leo a pesar de no dejarte nada. pero echaba en falta poder decirlo a la cara, que me alegro por tu regreso y que el poema del post de más arriba, es de una sencillez preciosa, un registro nuevo que te he descubierto amigo.
Soy como un niño, Paz, a veces necesito mimos. Y me ayudan. Esto de subir un poema al día es trabajoso, pero disfruto (y aprendo con ello); y comprendo que pueda ser una turrada para los lectores. Ay, qué vida. Bs.
16 comentarios:
Ya tenía yo ganas de que recuperaras los comentarios, ya las tenía... ¿Se pueden comentar los anteriores?
Un abrazo.
Claro!
Ahora a por nuevos poemas, jeje...
Ahhhhh, osea que no era cosa mía... menos mal. Con lo manazas que soy, pensé que ya había roto algo.
Aquí estaremos.
Chuff!!
Pues nada, aquí estamos, con flores.
Suelo leerte auqnue no deje nada escrito.
pues dejaremos flores y besos y alguna que otra vez un verso
Otro manazas, Zen?
Gracias, M Jesús, lo sé.
Bs.
Sí, Ana, Que sea un jardín besado, versado y floreado.
Y bss.
Pues hale, ahora no te dejo comentario, ptttrrrrr (pedorreta)
Je je je, me alegro de que hayas cambiado de opinión. Es que Bleti tiene razón, un sitio sin comentarios resulta frío.
Besos gordos
maestro amigo, cagüen la mar, que aciertas, de verdad, volviendo con los comentarios, que me pasa como a alfaro que te leo a pesar de no dejarte nada. pero echaba en falta poder decirlo a la cara, que me alegro por tu regreso y que el poema del post de más arriba, es de una sencillez preciosa, un registro nuevo que te he descubierto amigo.
Toda la razón, Mayte. Anda, venga, no seas rencorosa y déjame un aliento...
Ya sabes, volti, esto de los altibajos.
Dejare aqui palabras y vientos de brisa marina.
Un gran abrazo Zuñi, aqui dejo mi granito de arena
Soy como un niño, Paz, a veces necesito mimos. Y me ayudan. Esto de subir un poema al día es trabajoso, pero disfruto (y aprendo con ello); y comprendo que pueda ser una turrada para los lectores. Ay, qué vida.
Bs.
yo he vuelto también a autorizarlos, caiga quien caiga
un abrazo
Si es que no tenemos remedio.
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