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Estoy aquí, sentado ante esta barra
donde ya no me queda ni un borracho
ni un sereno ni nada, ni un mal cacho
de bufanda en el cuello. Mi zamarra
de cuero gris también se ha ido de farra.
Sólo queda una rubia, un mamarracho
que a estas horas se ofrece sin empacho:
¿Un polvo, caballero? , en plan macarra.
Me miro en el espejo. Qué cansina
la mirada que miro, cuánto triste
ese fondo de armario en la retina.
Así mis noches desde que te fuiste.
Cuelgo mis huesos en cualquier cantina.
Bebo vientos de un cuerpo que no existe.
REVISTA TURIA. Núm 152. Pág. 250 y sgtes.
Hace 2 días
12 comentarios:
Me gusta cómo se desarrolla. Yo lo intenté con los sonetos pero me pudieron jeje.
Un abrazo.
"Así mis noches desde que te fuiste". Me gusta especialmente ese verso.
Perdona el atrevimiento; pero el último verso se me traba un poco, no sé por qué. He probado con este otro: "Tu cuerpo busco, pero ya no existe" (incluso con este otro: "tu cuerpo busco, mas ¡ay! ya no existe"; pero ya me doy cuenta de que no encaja en el tono del soneto).
Es un gusto que nos vayas regalando sonetos. A mi me fascina el soneto. Alguna vez me han dicho que una forma tan rígida limita; pero creo que es al revés, la forma te obliga a buscar más adentro, a forzarte, a esforzarte; y en alguna ocasión ese esfuerzo trae resultados que, probablemente, con el verso libre no hubieran llegado.
Un abrazo.
No te rindas, Javi. La verdad es que, como dice Rafael, el soneto puede estar últimamene mal visto, como rígido, academicista o lo que sea, pero, gustos al margen, siempre sirve como aprendizaje para lanzarte después a lo que te dé la gana.
Abrazo
Fina observación, Rafael. El último verso se te como a mí) traba por tres razones, creo:
- La palabras agudas a mitad del verso de un soneto suelen ser complicadas; más si, como en el caso de "abrazar", es la única y encima aparece de sopetón en el último verso.
- Abrazar y cuerpo: sobran erres, dura consonante cuando lo que debe primar son consonates más suaves.
- El tono general, ya no formal, de este verso rompe un poco con los que le anteceden. Resulta obvio en exceso, por decirlo de alguna manera.
Así que habrá que trabajarlo. Tus propuestas tampoco me funcionan. De momento, sustituyo "Busco abrazar un cuerpo que no existe" por "Bebo vientos de un cuerpo que no existe"; y ya veremos...
Me gusta bastante más este soneto que el anterior.
Y desde luego suena mejor este último versos que el anterior, al fin y al cabo la poesía es para recitarla.
Abrazos.
Así es, Manolo. La tradición oral que se está perdiendo y muchos intentamos ir recuperando.
Sí, el anterior soneto era un remedo, éste pretende no serlo aunque sea liviano.
no soy yo de muchos sonetos, lo reconozco, aunque para mí este es más visual que el anterior
un beso sonado
Ya sé que es una osadía y hasta una descortesía por mi parte, pero te pediría un favor, Ana: escribe un soneto. Hazlo visible y luego tíralo si quieres. Pura curiosidad, que no pedagogía.
Y procuraré, como siempre, escribir de todo y de todo a mi aire, pero me temo, ay, que tengo luna sonetera.
Y un beso que se mece en esa luna.
Es que se van sin piedad y por esa lapidaria realidad te salen estos versos.
Un beso.
Pues sí, tienes luna sonetera. Y este soneto es magnífico, así, como está.
Claro, mi opinión...
Besos. Soco
Se van o se quedan, Meri Pas, pero la búsqueda es incesante.
Bs.
Tu opinión, Soco, es muy valiosa para mí.
Bs.
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