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Vuelvete a mí.
Cuando llegues me iré,
tanto te quiero.
---
Algunas veces
te quedas en silencio.
Muerdes las horas.
---
Tres las espinas.
Dos los cuerpos abiertos.
Uno en el otro.
---
Busco en tu orilla
el encuentro perdido.
La roca es negra.
Lo que queda:
http://jlzuni.blogspot.com/
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Vuelvete a mí.
Cuando llegues me iré,
tanto te quiero.
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Algunas veces
te quedas en silencio.
Muerdes las horas.
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Tres las espinas.
Dos los cuerpos abiertos.
Uno en el otro.
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Busco en tu orilla
el encuentro perdido.
La roca es negra.
Lo que queda:
http://jlzuni.blogspot.com/
16 comentarios:
los haikus es lo tuyo, no digo que lo demás no lo sea, maestro, pero tus haikus son la leche en vinagre, muy buenos, sobre todo el tercero. un abrazo.
Cada uno de tus versos son un soplo de luz.
Es precioso!
Un abrazo
Chuff!!
Querer así es como casi imposible... pero creo q lo estas logrando!
Un beso grande :)
Y....¿cómo se muerde una hora?
Me parece impresionante la frase.
Un saludo
Me atrapan las palabras y me quedo soñando versos
y beso
Te saludaré en el bar.
Los haikus no se me dan bien...
El de los cuerpos está genial
Todos hermosos. Todos perfectos.
Aurrera beti.
Cuatro besos. Soco
Anda que no tengo aún que aprender en materia de haikus, querido volti. Todo aquí es aprendizaje.
Con tres heridas vengo...
Joder, Zen, pues eso que me dices me gusta: un soplo...
Abrazo chuff.
Se intenta, amiga princesa. Pero no deja de ser poesía...
Bs.
Ynot: una hora se muerde igual que un minuto, pero sesenta veces.
Abrazo.
Soñar versos, Ana, es ahuyentar pesadillas.
No besos, que se quedan.
Hazte presente, palabra, que el verbo se haga luz.
Los haikus, Vale? Inténtalo, te veo en haikus.
Mucho es lo de perfecto, Soco, seguimos aprendiendo (y en esto, de ti).
Bs.
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