viernes, 22 de enero de 2010

rigor mortis

.
Ahora mismo mismísimo
se está muriendo el mundo.

Ahorísima me importa
muy poco, la verdad.

Seré un tanto insensible,
ahora tan sólo pienso
en tres amigos míos
que se me están muriendo

aquí, a mi lado.

8 comentarios:

Begoña Leonardo dijo...

Cuánto lo siento, es que esto no para, Cuánto dolor se puede soportar???? Ánimo.

Te achucho.

Jose Zúñiga dijo...

Todo, Bego. La rabia ya es otra cosa. Gracias.

Bletisa dijo...

Vale, vale, hacemos muchos espavientos, es verdad. Nos olvidamos de las tragedias de los cercanos.
Pero es que a veces es la magnitud de las cosas lo que nos hace estremecer y saltar.

Jose Zúñiga dijo...

Y hay tantas, tantas magnitudes, Ble! No sé por qué sólo saltan las lágrimas con las pequeñas, pero es así.

ZenyZero dijo...

¿no serán ellos el mismísimo mundo entero?

Un abrazo y gracias por tus palabras y por no dejar de contarnos.

Chuff!!

Jose Zúñiga dijo...

Para mí, en cierta forma, sí. Gracias a ti por entenderlo, Zen

Leonardo dijo...

"Un seul être vous manque
et tout est dépeuplé" decía Eluard. Como dice ZenyZero los amigos son el mundo. El dolor no es impersonal.

Jose Zúñiga dijo...

Muy bien traído aquí ese verso de Eluard, Leonardo. Qué grande la poesía para entenderse casi sin palabras.
Gracias.