jueves, 3 de diciembre de 2009

Recordatorio: tiempo a destiempo

El tiempo se vierte, indiferente a nosotros; nos defendemos de él invirtiéndolo, revirtiéndolo, divirtiéndolo, subvirtiéndolo, convirtiéndolo. Escribir es combatir el tiempo a destiempo: a la intemperie cuando llueve, en un sótano cuando brilla el sol. Escribir es un contratiempo.

Hoy es el día. Y qué mejor que anunciarlo jubilosamente con esta introducción de Carlos Fuentes (que vertebra todo el poemario) y el precioso cartel diseñado y realizado para la ocasión por Francisco Cano sobre una fotografía de José Naveiras.

Por una vez, seremos puntuales (los minutos justos de cortesía). Y no nos alargaremos en exceso.

Os espero. Os abrazo. Y os dejo con el poema que cierra el libro, y que deja abiertas todas las puertas que nunca quise cerrar: Jardín de infancia.
 
Que llueva que llueva,
la Virgen de la Cueva…

Corre un niño
descalzo por la hierba,
sube al columpio, lleva
toda luz el mundo en su mirada
limpia, confiada.
Un perro mueve el rabo
alegremente,
dos abuelas
tejen y tejen sin parar.

Miro hacia atrás:
el columpio me lleva
hacia la luz perdida
de mi jardín de infancia.

Que sí, que no,
que caiga un chaparrón.

Pues eso. Hay tiempo para todo. Comparto el mío. Pido prestado el vuestro.



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8 comentarios:

ZenyZero dijo...

Te daría mi destiempo a tiempo, pero no puede ser. Porque la distancia es un contratiempo, no sé si a tiempo o a destiempo, pero ineludible.

Los pajaritos cantan, las nubes se levantan...

Ya nos hablarás del chaparrón.

Un abrazo
Chuff!!

Alicia Villoldo-Botana dijo...

Qué bueno, poeta Zúñiga, la defensa de la lectura de García Montero. El tiempo tiene límites y nos damos cuenta de ello muy tarde.
Muchos lectores, deseo, para su poesía y mucho, mucho tiempo para su producción. Alientos desde Buenos Aires, Alicia Villoldo-Botana

Jose Zúñiga dijo...

Estaremos a tiempo en la distancia, Zen.

Jose Zúñiga dijo...

En el misbo barco, Alicia, ahí andamos.

Enol Sanyago dijo...

Cuanto siento estar rodeado de pañuelos justo cuando pudimos organizarlo todo (por una vez!!). Sea donde fuere y cuando fuere, tenemos la colaboración pendiente. A la segunda va la vencida! Mucha poesía para esta tarde de jueves. Añoraré envuelto en paracetamol, qué asco!
Abrazo cordial.

Rafael Arenas García dijo...

Este es, sin duda, uno de tus poemas que más me sugieren. Siento esa tarde que yo también creo haber vivido. Qué maravilla que a través de unas palabras yo llegue a creer que puedo sentir lo mismo que otra persona sintió y supo expresar.
Un abrazo.

Jose Zúñiga dijo...

El plan B funcionó, Enol, aunque no fue sencillo. Borque estuvo magnífico y Nares, a quien atraqué a última hora, fue de gran ayuda. Gente hubo, y mucha. No tanta de los que se supone que.
Of course, fuiste abrazado desde el escenario. Seguiremos, cúrate.

Jose Zúñiga dijo...

Si eso sientes, Rafael, es que la poesía sirve para algo. Yo creo que sí, aunque a veces cuesta. Me quedo tranquilo por hoy.
Abrazo.