Ir contigo al mercado
es como pasear
por los Campos Elíseos.
Compras dos bogavantes
(esos bichos que luego regalas al portero)
y mientras buscas cambio preguntas al tendero
por sus hijos. La cosa tiene mérito.
Si en verdad paseáramos por los Campos Elíseos
o la rue Tivolí –oh, Paris c’est Paris!–
seguro que comprabas un sombrero
exclusivo, carísimo, de fieltro
con diamante incrustado estilo Louis Vuitton.
Y eso me gusta menos. Me apasiona
ir contigo al mercado, ya te vale.
Despertar a los muertos, de Scott Spencer
Hace 1 día
2 comentarios:
! Qué bonito poema!
simpático y ligero, como el vuelo de una mariposa.
Saludos cordiales.
Soco
Así yo también iría al mercado. Me apunto a la próxima.
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