sábado, 14 de febrero de 2009

becqueriana (rima VII)

Del inmundo bareto apoyado,
con aviesa mirada, en la barra,
insensible, cubierto de lodo,
tocaba la flauta.

Cual arpía acechaba su presa
como acecha al insecto la araña,
esperando paciente el momento
de hacerle la trampa.

Yo me dije: “-¡Dios mío, qué solos
han de estar estos muertos sin alma
ni mayor ambición en la vida
que una flauta y un as en la manga!”

2 comentarios:

Rafael Arenas García dijo...

¿Qué diría Becquer si te leyera? No se puede saber, claro; pero yo apuesto a que se quitaría el sombrero, reconocería que tu rima no desmerece de la suya; y te pediría la publicación conjunta de ambas.

Nares Montero dijo...

JL hay que mirar proyectos futuros o empezaré a preguntarme porqué acabo a altas horas en bares con flautistas en frente!

(de verdad tengo un as?- mirada de pocker- jajaja!)

te veo pronto, prontísimo!
un abrazo!