Del inmundo bareto apoyado,
con aviesa mirada, en la barra,
insensible, cubierto de lodo,
tocaba la flauta.
Cual arpía acechaba su presa
como acecha al insecto la araña,
esperando paciente el momento
de hacerle la trampa.
Yo me dije: “-¡Dios mío, qué solos
han de estar estos muertos sin alma
ni mayor ambición en la vida
que una flauta y un as en la manga!”
Despertar a los muertos, de Scott Spencer
Hace 1 día
2 comentarios:
¿Qué diría Becquer si te leyera? No se puede saber, claro; pero yo apuesto a que se quitaría el sombrero, reconocería que tu rima no desmerece de la suya; y te pediría la publicación conjunta de ambas.
JL hay que mirar proyectos futuros o empezaré a preguntarme porqué acabo a altas horas en bares con flautistas en frente!
(de verdad tengo un as?- mirada de pocker- jajaja!)
te veo pronto, prontísimo!
un abrazo!
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