Cuanto más te malogras, logras más,
le dijo un buen amigo al malogrado.
Dio vueltas al asunto
aquel escritorzuelo (que colgaba
sus versos en la red con tuconmacia)
y acabó concluyendo
que no quedaba mal el apotegma.
Desde entonces se afana con esmero
en escribir no dos: cinco seis, siete
versos por día.
Volvió a ser otra vez poeta en ciernes.
Despertar a los muertos, de Scott Spencer
Hace 1 día
No hay comentarios:
Publicar un comentario