domingo, 1 de noviembre de 2009

difuntos

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Por la mañana miro las esquelas
y me enamoro de los muertos.
Los periódicos dicen que murieron
de muerte natural, sin indulgencia.
Con naturalidad pienso en sus ojos
bajo tierra, felices en su muerte,
ausentes al dolor. Y los envidio.

7 comentarios:

Leonardo dijo...

También me ocurre.
Seguro recuerdas a Celaya :
"¡Ay sí, no respirar! Dar el no a todos los nos. / Y descansar. Morir"
Un saludo

Ángel Muñoz dijo...

joer zuñi, no jodas, yo no les envidio, el dolor en vida es malo, triste, duro pero soportable, lo que no soportaría sería morir con tantas cosas que me queda por hacer, como dijo ALberti.

un abrazo maestro.

Jose Zúñiga dijo...

A veces, sólo a veces, tengo esa sensación, amigo. Como si quisiera descansar. Luego, revivo.

Jose Zúñiga dijo...

Cosa del lenguaje poético, voltios: la sensación está ahí. Naturalmente, no tego gana alguna de morirme ahora, jeje, tal vez las tuve... Ya sabes, carpe diem y pelillos a la mar.

Anónimo dijo...

Jo pues yo apoyo la moción...estoy tan cansada de estar luchando contra corriente que a veces, sólo a veces, tienes esa fría y anhelada sensación de querer dejarte llevar, alegremente helada como cuando caminas entre chispeante lluvia contra el viento polar y te da en la cara, como el deseo prohibido de saltarte la regla, la máxima, la mayor, la más importante, la que todos intentan conservar.

Una vez le dije a mi jefa en un antiguo curro, hablando un grupo de compas sobre hablar con los muertos, que cuando miren mi epitafio podrán leer en él:

"Por favor, a mí, no despertarme"
Gracias.

Un saludo para todos, y ánimo, que cuando la muerte nos alcance tendremos un merecido descanso, y eso no significa que vayamos buscándola, pero para mí será como ver a una antigua amiga de la infancia...le diré:

"Joder killa!! dónde has estao to este tiempo jodía, ya podías haber venido antes a visitarme"...y me quedaré a mis anchas, y me echaré unas risas con élla para que me lleve suave y con mucha delicadeza.

Abrazotes a todos...

Jose Zúñiga dijo...

Buena forma de ver la vida y la muerte, Aurora. De momenteo, carpe diem.

Anónimo dijo...

;)