sábado, 31 de octubre de 2009

ella

A María Socorro Luis, maestra en haikus


Ella va y viene.
Alguna vez se queda.
Hace esto sola.

***

Los muslos prietos
cegaron su mirada.
Vaga cansado.

***

Su lengua lame
naturalezas muertas:
carne de caza.


***

Cuando las lluvias
el ardor es deseo.
Huele a humedad.



lo que queda:
http://jlzuni.blogspot.com/

11 comentarios:

María Socorro Luis dijo...

No las merezco:
tus palabras bonitas.
Askerrikasco.

Y en cuanto a lo de maestra, nada... Lagunzale como tú.
Muxu bat.

Jose Zúñiga dijo...

Lagunzale, bai.
Tenemos mucho que aprender, esto de los haikus no es cosa de broma.
Bs.

Anónimo dijo...

http://usuarios.netgate.com.uy/carlosfleitas/etimolku.htm

sus(ana) dijo...

y huele a humedad y no se puede pedir más, preciosos todos

bss

dijo...

¿y que hacemos los que no sabemos euskera ni podemos escribir haikus?


saludos & abrazo a los dos :)

Begoña Leonardo dijo...

Me ha encantado, yo no he probado esto de los haikus, pero tendré que intentarlo, de momento con leer estos me conformo.

Cariñitos.

Jose Zúñiga dijo...

No sabes cuánto influyen en mi música y poesía rancheras y corridos, Pé.
Bs.

Jose Zúñiga dijo...

Ponte a ello, Bego, resulta entretenido aunque no sea sencillo.
Bss.

Rafael Arenas García dijo...

Una sencillez que abruma en su riqueza y equilibrio. Qué gran invento el haiku; pero, sin duda, hay que ser muy poeta para sacarle auténtico partido, como haces tú.
Abrazos

Jose Zúñiga dijo...

Ana: me gusta que te guste.

Jose Zúñiga dijo...

Y la de vueltas que hay que dar aún para lograr lo que pretendo, Rafael. Gracias y un abrazo.