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Vuelvo la esquina de la plegaria y ardo
en una bendición del repentino sol
en nombre de los condenados
me volvería o correría
a la escondida tierra
pero el sonoro sol
purifica
el cielo
Alguien
me encuentra
Oh dejadlo
que me abrase y me ahogue
dentro de su herida terrena
Su relámpago contesta mi llanto
mi voz arde en su mano
ahora estoy perdido en Aquel que enceguece
y al fin de la plegaria se oye el clamor del sol
PlegariaVersión de Elizabeth Azcona Cranwell
10 comentarios:
Impactante.
Parecen versos en salva.
Difícil que algún disparo no llegue al alma...
Beso
SIL
Reconozco apesadumbrado que he leido muy poco al segundo Dylan.
No he leìdo mucho de Dylan, pero este poema que nos dejas es estupendo.
Gracias por traerlo.
Abrazo.
Leo
Dylan...siempre hace que me crispe toda...
Un poeta casi desconocido en tierras de iberia, pero con una fuerza y un verso potente. Me encanta este poeta.
Un Abrazo
Y creo que no es de los que más impactan, Sil, este poemta hay que leerlo y releerlo. Aunque pierde mucho en la traducción, merece la pena.
Bss
Yo siempre lo tengo a mano, merece la pena, Leo.
Abrazo
Fuera pesadumbres, Jorge. Pero éste es el primer Dylan, nuestro Bob lo admiraba y se puso si nombre, jeje.
Abrazo
Hala, Kuyen gracias por tu visita y por ese comentario.
Reconozco que es bastante crispante, pero siempre impacta.
Estoy de acuerdo, Edu, demasiado poco conocido, por aquí tiran más otras cosas.
aalud
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