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Mojé mis pies,
brotaron de sus plantas otras plantas,
treparon por mi cuerpo, lo enredaron.
Pasado el tiempo
soy tronco sin raíces. Tengo frutos.
Los jilgueros se posan en mis ramas.
Y los peces me cantan desde el agua
del río en que me planto.
lunes, 30 de agosto de 2010
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32 comentarios:
Caro José:
Me gusta. Dulce, muy dulce poema que encierra sensibles sentimientos.
Espero conocerte en Alcalá, será un placer.
Un abrazo.
Eres y perteneces a la naturaleza!
un beso
Me identifico en tu hombre rama, José, o quizàs tronco... sobre todo después que me inunda la lluvia...
Pero todavía de mis raíces no han nacido otras plantas que puedan continuar germinando.
Me ha encantado, José.
Un abrazo.
Leo
Quiero ser árbol.
Para soñar contigo
a ramas llenas...
Y compartir la luz y los jilgueros.
Eres un bien plantao, o un biemplantao, que uno no excluye lo otro. Hombre convertido en bosque, al menos de palabras son los árboles.
Un texto refrescante pa la "caló" que hace.
Saludos
Si nos dejamos llevar, somos parte de la naturaleza.
muy visual, me gusta maestro, por fin el miercoles.
Enredarse entre el sonido de las hojas de los árboles maravillosa fotografía. Abrazo
Eso se dice estar integrado en el entorno.
Muy bonito.
Abrazo.
Una extraña versión de la suerte de Dafne...
Una masculina y visceral versión, diría yo.
Una dulce, verde y refrescante posesión.
Beso, Poeta
SIL
echar raíces y formar parte de un lugar, de algunas personas... no somos muy exigentes, creo que ésta es la mayor esencia del ser humano (no todo el mundo... pero sí los de mi entorno...).
¿cómo puedes ser tronco sin raíces? nuestro pasado está ahí, a nuestro lado, en cualquier hueco. Tal vez, ser un árbol acuático tiene sus ventajas, eres más fluido... tengo que dormir la siesta no sé ni lo que escribo.
Me gustaron sus poemas.
saludos.
A mí me gustaría plantarme en un río también, por muchas cosas, pero sobre todo por oír cantar a los peces.
Besazo.
Pues, q te voy a decir? Los q tenemos la suerte de haber fructificado somos un poco aire, un poco agua y un mucho tierra. Benditos árboles.
Un besico.
Es una imagen muy poderosa, positiva; aunque al leerlo me vino a la cabeza ese canto del Infierno en el que los condenados han sido transformados en árboles; árboles de otro tipo, claro.
Un árbol en el agua, un tronco sin raíces, hermoso, muy hermoso.
Abrazos.
Casi un cuento, Terly, pero no lo es...
Allí estaremos, espero saludarte entre tanta asistencia, jeje.
Abrazo
Mientras dure, Mery.
Bs
Han nacido, Leo, hay otros frutos.
Abrazo
Gracias por ese bonito regalo en forma de haiku, Yo.
Un abrazo
Y tú juegas con las palabras que envidia me da, mj.
Bss
Se está tan a gusto flotandoen el río y con peces cantándote, Jasonia!
Bs
Lo somos, Isabel, querámoslo o no.
Bs
Como una peli de Walt Disney, volti.
Abrazo
Así me vi y así lo conté, Montxu.
Abrazo
Más bien el entorno me atrapó, José Antonio.
Abrazo
Posesiós, creo que esa es la clave, Sil.
Dafne, Apolo, Eros y sus flechas reviradas, es una de las historias de dioses que más me gustan, aunque a saber si es cierta...
Bss
Sin raíces soy, Lemaki, aunque haga distinta lectura a la tuya: lo importante es el fruto, la savia, desterrado o no.
Bs
Es una delicia el canto de los peces, Paloma. Envidia tienen los jilgueros.
Bs
Y hasta fuego, Sara, todos los elementos.
Bs
Nada de infiernos por hoy, Rafael.
Lo dejamos flotando.
Abrazo
vengo leyéndote, atrasada, y este poema me encantó!!! es como aunar la fantasía con la realidad, por que en fin somos eso...
te abrazo, poeta.
Gracias por esa lectura reposada, Sandra.
Bs
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