lunes, 2 de noviembre de 2009

sin contrición

Vivía,

por decir algo
diré
que vivía,

joder,
enfrente de mi casa
entre cartones
y alguna manta vieja,
a la puerta de un banco
(algo muy propio).

Era

bastante joven
aunque no pareciera
serlo tanto
con la piel arrugada,
acartonada,
triste
y unos dientes
que nunca parecieron
haber mamado leche.

Dormía

por las tardes,
nunca supe
qué hizo
por las mañanas.


Me saludaba

a veces, nunca
si pasaba
con alguien,
sólo
si iba solo.

Me daba

pena
pero también rabia,
joder,
no soportaba
la mierda, la miseria
apuntando a mis ojos.

Murió.

No me enteré por nadie,
casi nadie lo supo,
ni siquiera la pasma
hizo pesquisas.

Yo lo sé
porque no pude más
con tanta infamia

y puse

fin a sus días
con cariño.

16 comentarios:

sus(ana) dijo...

hay cariños que matan

bss

Javier Belinchón dijo...

Me ha gustado, José.

Un abrazo.

Rafael Arenas García dijo...

Joder... me ha recordado un fragmento de American Psycho. El protagonista (Bateman, creo que se llamaba) pasea por la calle, hace frío (creo)ve a una chica bastante joven sentada en una acera, mal vestida, desgreñada, con un vaso de café de cartoncito apuntando a los que pasan. Está como ensimismada, abandonada a lo que quieran darle. Bateman se conmueve, lleva en la mano un dólar que le acaban de dar como vuelta en la tienda, y al pasar junto a la muchacha, en un gesto de misericordia y compasión extraño en él le echa el dolar al vaso de cartón.
Bateman oye el chop del dólar en el café y a la jovencita que airada le grita "Tío, estás loco o qué".
A ver si a tu personaje le va a pasar lo mismo.
Me has atrapado con tu poema.
Abrazos.

mis-herías dijo...

Muy bonito y muy triste.

Ricardo Miñana dijo...

Buen texto, digamos vivió con pena y pusiste fin a sus dias con cariño,
un placer leerte

Feliz semana
saludos
RMC

Ángel Muñoz dijo...

buen poema, y con un, no tan trasfondo, de candidez que acojona.

Pep dijo...

En este te sales.

Anónimo dijo...

Ay Zuñi!

Me has hecho llorar...qué triste es mirar la miseria a los ojos y ver que no es compasiva.

Un abrazo!

Jose Zúñiga dijo...

Nunca mejor dicho, Ana.

Jose Zúñiga dijo...

Me alegro, podría malinterpretarse.
Un abrazo, Javi.

Jose Zúñiga dijo...

Tremendo novelón ése, pero tranqui, Rafael, de momento no soy un sicópata.
Verás que voy de tema a tema como veleta: siempre soy yo, seguro. Y veo que lo sabes.
Un abrazo.

Jose Zúñiga dijo...

Triste sobretodo, amigo, tenía que decir algo y no sabía cómo. Salió así.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Gracias, RMC, contento de verte por aquí. Y más si te gustó el poema.
Abrazo..

Jose Zúñiga dijo...

No te pases, Pepe, que te veo venir.

Jose Zúñiga dijo...

Pues lo que he comentado más arriba, amigo voltios: hay sentimientos que no sabes cómo dar salida, espero haber acertado a transmitir lo que quería. Es la grandeza de la poesía.
Abrazo,

Jose Zúñiga dijo...

No, Aurora: no me gusta la compasión, me reboto con las injusticias. Querría ser justiciero, aunque no valgo, creo.
Bs.