sábado, 21 de noviembre de 2009

temblar de estar callado

.
No voy a entrar. Me da
yuyu la puerta sin aldaba,
sin hiedra que retrepe
madera carcomida
torpemente
ni cerradura herrumbre
ni mirillas, entero
miedo siento enteramente.
No voy a entrar
por mucho que la fila
de hormigas marque el paso,
sus dos pasos al frente y uno atrás,
sus dos hacia adelante y uno al este,
cuatro columnas dóricas
rastros de escoria, hulla
mineralmente erguida, ristras
de huellas que penetran,
me penetran, huyo
adentro, más allá del umbral,
más allá de que no,
no quiero entrar,
no quiero verlo, tiemblo
con los cabos de vela consumidos,
con el cabo del miedo al cabo de las calles,
con tanto cabo de rompientes cavas,
con tanto cabo suelto tiemblo,
tan nimiamente tiemblo
que es un temblar de estar
mejor callado silenciosamente
todo. No quiero entrar,
se niegan mis gemelos
triplemente, rechazo el doble salto
mortal. No,
no quiero entrar, lo más seguro
es que seguramente no volveré a salir
y me quedaré adverbio para siempre
yo, tanto sustantivo,
yo, en adverbio
circunstancial opaco. Opacamente
vago en la noche, vuelvo
sobre mis pasos, no
apaño mis pendones,
arrebatadamente me reboto,
me voy a mis asuntos,
no quiero entrar, no entro.

Dentro me están velando.

18 comentarios:

sus(ana) dijo...

uf yo también temblaría y mucho

bess

Ángel Muñoz dijo...

el juego de palabras es magistral, y el final es de los de TACHANNNN! me gusta, pero eso, como dice ana, temblaría seguro, no entres.

Militos dijo...

Nunca se debe entrar donde no nos han llamado, ni al propio velatorio.
Es impactante tu poema.
Un beso

ZenyZero dijo...

Es que a veces las puertas no son puertas, sino sumideros camuflados. No me fiaría de una puerta sin aldaba.

Un abrazo
Chuff!!

Tiempo al tiempo dijo...

Mi aliento de hoy es simplemente que me has dejado sin aliento.

Saludos.

Inés dijo...

me gustan mis asuntos, yo tampoco entro

José me gustó mucho, y besos
Inés

Anónimo dijo...

A mí me da yuyu leerlo. Transmite algo inquietante.
Rafa

Javier Belinchón dijo...

Me encanta el verso final, José.

Un abrazo.

Jose Zúñiga dijo...

Al final se acaba uno acosrumbrado, Ana.

Jose Zúñiga dijo...

El final hace el poema, Voltios.

Jose Zúñiga dijo...

Ya se dice: nadie te ha dado vela en este entierro. No sé si en el propio...
Gracias por tus palabras, Militos.
Bs.

Jose Zúñiga dijo...

Sumido en mis pensamientos me dejas, Zen.
Un abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Gracias, amiga de los tiempos, yo también quedé un poco tocado al escribir esto.
Bs.

Jose Zúñiga dijo...

Gracias, Inés, de entrar hacerlo juntos.

Jose Zúñiga dijo...

Hola, Rafa. Me gusta verte por aquí. Fuera fantasmas.

Jose Zúñiga dijo...

Ya le digo a voltios: es el poema. Creo.
Un abrazo, Javi.

Le Fay ʚïɞ dijo...

yo si entraría.. solo por curiosidad a ver quien esta en mi velorio jajaja
un beso!!

Jose Zúñiga dijo...

Es tentación la he tenido yo, amiga, y hasta sueños. Mejor que no lo lea Freud.