miércoles, 17 de junio de 2009

ejercicio de síntesis

Aunque tengo una historia
bastante larga que contar,
seré breve esta vez:
soy Virgo y funcionario;
me casé; tengo hijos,
nietos, sobrinos (padres,
tuve); veo pasar
los días y las noches
como quien oye lluvia,
y en este sanatorio
donde me han encerrado
dan muy bien de comer.

En resumidas cuentas,
esta es toda mi vida.

8 comentarios:

Rafael Arenas García dijo...

Bien por la síntesis, te quedas con ganas de saber más; que me imagino que era el objetivo. Veo al sujeto poético en ese sanatorio, tecleando, dando forma a un mundo. Y, claro, un día la habitación está vacía -quizá completamente vacía- y los médicos y enfermeros se preguntan ¿dónde está? y uno ve un pendrive en el centro de la habitación, lo conectan a un ordenador y...
Ja, ja, me he dejado llevar. Si es que no puedo poner a comentar, que me enrollo mucho; pero que sepas que siempre te leo. Si algún día dejaras esta maravillosa costumbre de regalar un poema diario, a muchos tendrían que tratarnos de síndrome de abstinencia.
Saludos.

Anónimo dijo...

¿recuerdas la canción "hospital" de alaska y dinarama que versionó urquijo con los problemas? me has traído a la mente la imagen de enrique cantándola el día que le conocí en el sanatorio

un abrazo

Gata dijo...

Mientras se coma bien y se escuche la lluvía...
;))
besos

Jose Zúñiga dijo...

Me encanta ese síndrome, Rafael. Y ese rollo. Tus comentarios siempre me enriquecen.
Seguré con este afán diario mientras pueda, algo quedará entre la morralla.
Un abrazo.

Jose Zúñiga dijo...

Pues ya te contaría de sanatarorios y Enrique, amigo Santi...

Jose Zúñiga dijo...

Di que sí, Gata, panza llena y dolce far niente, qué más puede pedirse.
bs.

Inés dijo...

yo no te leo con lluvia poeta,

un beso arco iris

Jose Zúñiga dijo...

Inés: me voy a hacer adicto a tus apostillas. Un beso.