martes, 16 de junio de 2009

desgana

Se levantó
con pocas ganas
de hacer nada:
se pasó el día
de banco en banco.

Arregló sus finanzas,
no hizo nada
que tuviera que ver
con los parques
ni con los dormitorios.

Por la noche pensó
que es mejor
levantarse
con pocas ganas
de hacer mucho.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

descansar, y entre descanso y descanso, vivir

Bletisa dijo...

Se lo voy a mandar a un amigo de Logroño que se llama Carlos y que casualmente lo retratas.

Enol Sanyago dijo...

Lo mío siempre ha sido muchas ganas de hacer poco. Aunque no debe haber mucha diferencia respecto a las pocas ganas de hacer mucho, verdad?
Aprovecho, ya que me prodigo poco en comentarios, para aplaudirte todo tu Tiempo a Destiempo. Un placer seguirte. Abrazo cordial, JL.

Jose Zúñiga dijo...

¿Y por qué no al revés, Santi?

Jose Zúñiga dijo...

Ay, Amparo,Si es que hay gente que no sabe vivir, como dice Santiago...

Jose Zúñiga dijo...

Amigo Enol, aprecio tus comentarios, tus lecturas, tus poemas y, en general, por lo poco que hemos hablado, tu actitud ante el hecho poético. Así que me honra este "seguimiento".
Un abrazo.