Qué más da, no es muy tarde,
tengo tiempo de atarte la muñecas
con el hilo de seda que nunca utilizaste
y clavar alfileres en la foto del tipo
que te lo regaló
y ahora está en tu entrecejo.
Las copas que nos sobran
las tiraré sin pena a la basura
oscura de tu vientre. Tengo tiempo,
tengo toda la noche por delante.
El panorama
es desalentador.
REVISTA TURIA. Núm 152. Pág. 250 y sgtes.
Hace 18 horas
3 comentarios:
hola
ni sé como llegué acá
pero es interesante y bastante ácida tu pluma
Me gustó
dejaré enlazado tu espacio al sidebar para volver OK
que tengas un excelente lunes
No importa por qué camino, cualquiera es bueno si se cruza con otro. Gracias, Elisa
Como siempre, tus poemas dan directo.
Que tengas una excelente semana.
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