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Ante el Empire State, Odoacro cabecea y yo te conozco,
yo te conozco.
Yo te conozco porque eres el mismo muerto de siempre,
porque eres el mismo muerto y nosotros
ya no somos los mismos de entonces.
No hemos sido nunca los mismos de siempre
(nunca porque no existíamos).
El dolor no nos ha hecho más fuertes.
No somos más fuertes porque rezamos,
porque rezamos a ratos,
porque no sabemos rezar,
porque no creemos en nada.
La blasfemia tampoco nos ha hecho más fuertes.
No es nada la muerte ante los ojos del mundo
(si me recuerdas no estoy muerto).
Hemos ido de la mano y sin embargo no es nada la muerte,
nos ha mordido la leve impronta de la mañana
y sin embargo no es nada la muerte
agarrado a otra mano.
Pero yo te conozco porque eres mi padre,
y también eres mi hijo, a ratos no eres nada,
sólo un soplo de brisa fresca.
Odoacro cabecea y yo te conozco y sé tu nombre
y cómo cabeceas cuando Odoacro te nombra,
cuando Odoacro te llama.
Si el dolor no ha servido para salvarnos,
sálvate tú al menos, sálvate tú al menos de entre los hombres,
sálvate tú al menos y salva a los hombres, sálvate,
sálvate ante el Empire State en la memoria
donde yo te conozco, padre, donde ningún vivo
ha vuelto para contarlo.
mensaje de Rómulo Augústulo a Orestes
domingo, 12 de diciembre de 2010
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10 comentarios:
Vuesves, Zuñi, para traernos a blogolandia joyas como ésta. Gracias, se te echaba de menos.
Un abrazo
Vuelvo a medias, Ana, de momento me limitaré a poner aquí cosas que me gustan, pero no mías. Sigo con mi cura de desintoxicación, espero resultados positivos en breve.
Bs
Me parece haber leido esto antes. ¿Lo habias puesto ya? ¿Aunque fuera en borrador?
Nunca somos los mismos. Cada minuto cambia el poso del que echamos mano.
La blasfemia o el rezo tienen el mismo resultado, todo dependera de las decisiones que tomemos.
Pués a medias ya es algo, que así al menos conocemos nuevos poetas y nuevas joyas.
Seremos pacientes y esperaremos que termines la desintoxicación.
Un abrazo
Leo
No sé si estuvo en borrador, Jorge, supongo que sí. En todo caso, lo publiqué hace tiempo en mi otro blog, que poco a poco voy volcando en este.
Abrazo
Poquito a poco, Leo.
Abrazo
Tiene la fuerza de cuatro jinetes apocalípticos.
O más de cuatro, quizás.
Gracias, Jose.
Son joyitas, ciertamente.
Felicitaciones a Daniel
BESO
SIL
Otra elección magnífica,Jose. No lo conocía y me parece magnífica la estructura que utiliza de repeticiones y solapamientos, donde los versos van rescatando a los anteriores y le confieren al poema enorme fuerza.
Daniel Aldaya, no lo conocía, me gusta me gusta. Un poema para aprender.
Un abrazo.
¿A que sí, Sil? Gran poeta este Aldaya.
Bss
No es muy conocido, por desgracia, Víctor. Porque tiene unos cuantos poemarios publicados y, aluno de elos, magníficos. Este poema pertenece a "Poema York". Me encantó cuando lo´leí.
Abrazo
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