miércoles, 22 de diciembre de 2010

(lo que queda). Jaime Alejandre

.
De la desesperación
nace el amor de carne.
De la calma
el del poema nace.
Me quedo con la desesperación.
Quedaros vosotros
con la muerte de la calma.


De entre las ruinas

10 comentarios:

Unknown dijo...

Ahhh, Que hermoso e intenso poema nos dejas hoy, José, es de esos que se quedan grabados en la mente... aunque yo sea de los que prefiere desesperarse con calma.
Un abrazo.
Leo

jorge dijo...

¡Vaya ruinas!

Me quedo tambien la desesperacion, aunque le pediria que me definiese desesperacion.

Huyo, siempre que puedo, de la vida plana.

SIL dijo...

Me quedo con todo.
¿Se puede?

Seeeeee ... ;D

Besoooos mil

SIL

Cita Franco dijo...

¿El amor? De carne, sin duda alguna, siempre de carne.
Cita

Luisa Navarrete dijo...

que me gustan estos poemas breves pero enormes.

Besicos

Jose Zúñiga dijo...

Pues es complicado, Leo, desesperarse con calma.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Huir de la vida plana es mejor antídoto para huir del encefalograma plano, Jorge.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Todito para ti, Sil.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Hola, Carmen! Estoy contigo...
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Es que lo breve..., ya se sabe, Luisa.
Bs