.
Dejar tan sólo el hueso,
hasta que brille
como puñal o luz
que ilumine la noche
a mediodía.
Cortar de mí el tronco,
luego cortar las ramas.
Del mar, cortar las manos:
que no pueda apretar
con fuerza la garganta.
De la vida, cortar
lo que más duele:
los días y las noches.
De la muerte, cortar
el esfuerzo incansable
con que incita
a vivir para siempre.
De El don de la ignorancia (2004)
domingo, 11 de abril de 2010
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14 comentarios:
De Corredor Mateos este libro, que creo recibió el premio nacional de poesía en su momento, no lo leí todavía. Es un autor del que leí cosas por Internet y un cuaderno suyo que tengo, uno titulado "Y tu poema empieza", de una línea oriental, sosegada, pero a la vez bastante original, como el resto de su obra. Me gusta porque aúna sencillez y profundidad, diciendo sin decir, callando sin callar.
Me gusta el uso que hace del lenguaje y las metáforas tan visuales como exactas en la expresión más potente de lo que queda de nosotros,el final brillante MUY BUENO!!!
Un saludo
No lo conocía, me gusta. Gracias a ti lo buscaré para gustarlo.
Es una maravilla. Me ha emocionado. Lo he leído tres veces seguidas y en cada lectura sentía cómo las palabras seccionaban algo dentro de mí.
Un abrazo
Chuff!!
Es bueno, no lo conocía, buscaremos algo para aprender, siempre necesario.
Un abrazo.
Sí, Adolfo, con este poemario lo recibió, y a partir de ahí comenzé a leerlo (a veces los premio sirven para algo). Éscribe en esa linea un poco zen, desnuda. Cada vez encuentro en él nuevas cosas.
Abrazo
Coincido contigo, Mafalda.
Bs.
Me alegro de que te haya gustado, Antonio, y más de que te acerques a este poeta. Creo que no te arrepentirás.
Qué bueno tenerte por aquí, Zen!
Así es, este poema es para releerlo.
Abrazo
Siempre, Emilio, siempre se aprende, y ay del que deje de hacerlo...
Abrazo
En la vida buscar siempre la esencia de las cosas.
De todos los cortes me quedo "el esfuerzo incansable con que incita
a vivir para siempre."
Es que mi esencia me invita a ser inmortal.
Lo de ser inmortal debe ser un coñazo, Jorge.
jose eso dimelo en el momento que te vas a morir.
Siempre me han gustado los huesos en la poesîa, quizás porque los poemas tienen algo que ver con los huesos, como aquí, con la vida y la muerte.
Los premios (pese a lo controvertidos) y ahora las bitácoras sirven para la difusión de la poesía. Hay para todos.
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