jueves, 22 de abril de 2010

cadmio

.
ahora ya todo es más difícil.

Las olas tienen cadmio,
las eles
olivares, los campanarios
itinerarios tuyos,
suyos.

Y dónde apago yo mi cigarrillo
si no me queda piel sin cicatrices.

35 comentarios:

Anónimo dijo...

en la piel de ella, ¿dónde si no?

Ramón María dijo...

Estando en primavera, ¿Estas acaso sintiendo o llamando al otoño? Zúñiga.


Un abrazo

Ángel Muñoz dijo...

voy a soltarte el típico comentario de los blogs en los que el emisor y el receptor ya tienen una sobrada confianza, pero es que este es cojonudo zuñiga, inagotable amigo.

José Antonio Fernández dijo...

Muy bueno. El final, bordado.
Saludos.

sus(ana) dijo...

mejor no enciendas el cigarrillo y sáciate de ella

bess

María Socorro Luis dijo...

Muy bueno tu minipoema. Si fuera mío, lo llamaría tesela.

Ta muxus

jorge dijo...

Hazlo facil:

Quema una cicatriz.

Anónimo dijo...

Las eles olivares. Suena triste.

mjromero dijo...

¿Y cómo sería apagarlo sobre una cicatriz? Tendrás que buscar otra piel, una segunda piel.

virgi dijo...

¡Qué bueno, qué bueno!
Mejor no fumes, ama tus cicatrices.

Pep dijo...

Deja de fumar.

Rafael Arenas García dijo...

¿y qué narices será el cadmio...?
Me gusta cómo nos lías con cuatro palabras: olas, eles; cadmio, campanarios, itinerarios (qué acierto prolongar el verso con tuyos); difícil, cigarrillo, cicatrices (que no riman, aunque casi lo parece).
Imperiales los endecasílabos de cierre.
Un placer, como siempre. Un abrazo, maestro.

Cita Franco dijo...

En primer lugar, discúlpame por no haber asistido ayer al bar serrano, mira que lo tengo cerca de casa, pero me fue imposible... también se lo dije a Edu y quedé con él igual de mal que contigo....

De tu escrito que decirte? una palabra Belleza!

Cita

Almayou dijo...

Las cicatrices no se pueden volver a quemar. Esperemos que no tengas que apagar más cigarrillos porque te vas a quedar sin piel.

Rufino U. Sánchez dijo...

Yo lo apagaba en el alma, por eso me arde.

Sandra Figueroa dijo...

Lindo y triste poema. Un gusto leerte. Besos, cuidate.

Manolo Jiménez dijo...

¿Lo mismo en una teja del campanario?

Por que no vas a dejar de fumar...

Abrazos.

Jose Zúñiga dijo...

Santi, contente, que luego acabo en el juzgado de guardia.

Jose Zúñiga dijo...

Tal vez a mi otoño, Montxu, aunque las cicarices también enriquecen.

Jose Zúñiga dijo...

Suelta, suelta, Volti, me alegra que te guste.

Jose Zúñiga dijo...

Gracias, José Antonio. Esos dos versos me quedaron un poco desabridos, es lo que hay...

Jose Zúñiga dijo...

Arrancarse la piel a tiras podría ser una solución, Jesús, pero casi prefiero que no. Y serpiente no soy, así que tampoco hay muda.
Abrazo.

Jose Zúñiga dijo...

No es mal consejo, Ana, siempre en positivo tú.
Y bs.

Jose Zúñiga dijo...

Tesela es marca registrada y difícil de imitar, Soco.
Gracias y muxu.

Jose Zúñiga dijo...

Haría una hoguera con las cicatrices,Jorge, pero creo que no arden bien. Mira, me has dado una idea...
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Esa aliteración lo es (triste). Gracias por tu visita, Paparruca.

Jose Zúñiga dijo...

Sería lo suyo, Mª Jesús, pero ya apagué tantos...
Bss.

Jose Zúñiga dijo...

Las cicatrices, como las arrugas, forman parte de nuestros tesoros, Virgi. Aunque duelan.
Bs.

Jose Zúñiga dijo...

No me da la gana, Pepito Grillo.

Jose Zúñiga dijo...

Así empezó el poema, Rafael: entorno a esa palabra, cuya sonoridad me gustó. Y luego, al diccionario y vió que me cuadraba su significado para quitar ligereza a las olas: "El cadmio es un elemento químico de número atómico 48 situado en el grupo 12 de la tabla periódica de los elementos... es un metal pesado"
Luego, liarse a eles y salió la melancolía a hacer el resto.
Un abrazo.

Jose Zúñiga dijo...

Ya me comentó Edu, Carmen. Habrá más, creo que esto que está haciendo Ricardo merece la pena.
Bss.

Jose Zúñiga dijo...

... y no hay otra, Psique. Aunque siempre habrá pócimas milagrosas, ungÜentos paliativos. Palabras, por ejemplo.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Buen comentario-poema, Rufino. Gracias.

Jose Zúñiga dijo...

Gracias, amiga, sí me salió melancólico, me alegra que te gustase.

Jose Zúñiga dijo...

Pues una piedra no estría mal para apagar la tristeza, Manolo. En efecto, de momento no voy a dejarlo.
Abrazo