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ahora ya todo es más difícil.
Las olas tienen cadmio,
las eles
olivares, los campanarios
itinerarios tuyos,
suyos.
Y dónde apago yo mi cigarrillo
si no me queda piel sin cicatrices.
jueves, 22 de abril de 2010
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35 comentarios:
en la piel de ella, ¿dónde si no?
Estando en primavera, ¿Estas acaso sintiendo o llamando al otoño? Zúñiga.
Un abrazo
voy a soltarte el típico comentario de los blogs en los que el emisor y el receptor ya tienen una sobrada confianza, pero es que este es cojonudo zuñiga, inagotable amigo.
Muy bueno. El final, bordado.
Saludos.
mejor no enciendas el cigarrillo y sáciate de ella
bess
Muy bueno tu minipoema. Si fuera mío, lo llamaría tesela.
Ta muxus
Hazlo facil:
Quema una cicatriz.
Las eles olivares. Suena triste.
¿Y cómo sería apagarlo sobre una cicatriz? Tendrás que buscar otra piel, una segunda piel.
¡Qué bueno, qué bueno!
Mejor no fumes, ama tus cicatrices.
Deja de fumar.
¿y qué narices será el cadmio...?
Me gusta cómo nos lías con cuatro palabras: olas, eles; cadmio, campanarios, itinerarios (qué acierto prolongar el verso con tuyos); difícil, cigarrillo, cicatrices (que no riman, aunque casi lo parece).
Imperiales los endecasílabos de cierre.
Un placer, como siempre. Un abrazo, maestro.
En primer lugar, discúlpame por no haber asistido ayer al bar serrano, mira que lo tengo cerca de casa, pero me fue imposible... también se lo dije a Edu y quedé con él igual de mal que contigo....
De tu escrito que decirte? una palabra Belleza!
Cita
Las cicatrices no se pueden volver a quemar. Esperemos que no tengas que apagar más cigarrillos porque te vas a quedar sin piel.
Yo lo apagaba en el alma, por eso me arde.
Lindo y triste poema. Un gusto leerte. Besos, cuidate.
¿Lo mismo en una teja del campanario?
Por que no vas a dejar de fumar...
Abrazos.
Santi, contente, que luego acabo en el juzgado de guardia.
Tal vez a mi otoño, Montxu, aunque las cicarices también enriquecen.
Suelta, suelta, Volti, me alegra que te guste.
Gracias, José Antonio. Esos dos versos me quedaron un poco desabridos, es lo que hay...
Arrancarse la piel a tiras podría ser una solución, Jesús, pero casi prefiero que no. Y serpiente no soy, así que tampoco hay muda.
Abrazo.
No es mal consejo, Ana, siempre en positivo tú.
Y bs.
Tesela es marca registrada y difícil de imitar, Soco.
Gracias y muxu.
Haría una hoguera con las cicatrices,Jorge, pero creo que no arden bien. Mira, me has dado una idea...
Abrazo
Esa aliteración lo es (triste). Gracias por tu visita, Paparruca.
Sería lo suyo, Mª Jesús, pero ya apagué tantos...
Bss.
Las cicatrices, como las arrugas, forman parte de nuestros tesoros, Virgi. Aunque duelan.
Bs.
No me da la gana, Pepito Grillo.
Así empezó el poema, Rafael: entorno a esa palabra, cuya sonoridad me gustó. Y luego, al diccionario y vió que me cuadraba su significado para quitar ligereza a las olas: "El cadmio es un elemento químico de número atómico 48 situado en el grupo 12 de la tabla periódica de los elementos... es un metal pesado"
Luego, liarse a eles y salió la melancolía a hacer el resto.
Un abrazo.
Ya me comentó Edu, Carmen. Habrá más, creo que esto que está haciendo Ricardo merece la pena.
Bss.
... y no hay otra, Psique. Aunque siempre habrá pócimas milagrosas, ungÜentos paliativos. Palabras, por ejemplo.
Bs
Buen comentario-poema, Rufino. Gracias.
Gracias, amiga, sí me salió melancólico, me alegra que te gustase.
Pues una piedra no estría mal para apagar la tristeza, Manolo. En efecto, de momento no voy a dejarlo.
Abrazo
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