Felicidades, Pasión
Cada vez que te intuyo me enamoro;
cada nueva mañana, enajenado,
mi corazón escarda tu costado,
¡gozoso perro en pos de qué tesoro!
Encelado me tienes, como al toro.
Como al toro en el coso, acorralado,
como naúfrago en olas acunado,
la mirada perdida. Como el toro.
Yo me conformo sombra en la agonía.
Eco de ti tan sólo me pretendo,
tan sólo ser la noche de tu día.
Que cuanto más me ciñes más lo entiendo:
yo soy tristeza y tú eres la alegría.
Tú empiezas a vivir. Yo estoy muriendo.
cada nueva mañana, enajenado,
mi corazón escarda tu costado,
¡gozoso perro en pos de qué tesoro!
Encelado me tienes, como al toro.
Como al toro en el coso, acorralado,
como naúfrago en olas acunado,
la mirada perdida. Como el toro.
Yo me conformo sombra en la agonía.
Eco de ti tan sólo me pretendo,
tan sólo ser la noche de tu día.
Que cuanto más me ciñes más lo entiendo:
yo soy tristeza y tú eres la alegría.
Tú empiezas a vivir. Yo estoy muriendo.
.
.
lo que queda:
9 comentarios:
¿Tú cómo el toro? Pues yo enamorada como la vaca Flora Zú. Así estoy y me temo que se me empezará a notar irremediablente de un momento a otro.
No sé si retirarme de la cibervida pública hasta que me pase la tonteria.
aysss ( suspirito) :)
Ahora me vienes con sonetitos.
anónimo, caraculo
Anónimo: aqui no va a morir nadie,
puede que tú pero de aburrimiento.
me molaría escribir poemas de amor
(sí, mucha faena tengo, ogh)
Que se note, que se note.
Pero no te ciberretires, Amparitxu
Grande eres, Edu.
Gracias, Ana. Con uñas y dientes.
amiga minúscula, ponte a ello.
Bss.
Publicar un comentario