jueves, 25 de noviembre de 2010

paraíso

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Al pasar la barca
me dijo el barquero
las niñas bonitas
no pagan dinero.
(del cancionero)

Estaba todo el día trajinando arrabales de atún, martirios de cebolla, bellotas de alquitrán.

Sus párpados pesaban como nube de invierno, y eran negros. Y era negro el zorzal.

A veces se quitaba la cabeza y apoyaba sus brazos en el alfeizar blanco de aquel barco lejano. Sólo a veces, muy pocas.

Como el embarcadero hacía unos cuantos años que no flotaba ya, como murió el barquero y desguazaron las tablas de su barca, así murió la niña.

Nunca volvió a soñar, sólo quedaron

sardinas en remojo, remos sin nadie, el salitre en los ojos, la espuma en la cocina y el rumor de las olas partiendo su cerebro en dos mitades.

Y él. Él también se quedó.

Él se quedó, aunque pagaba ella.
Él, que sacó su espada justiciera y de un tajo cortó su paraíso.


34 comentarios:

trovador errante dijo...

Has escrito el final de la historia, y la pobre niña su queda huerfana de barco y pagando la hipoteca del paraiso. Así es la vida.

Un abrazo de botellón,
Kike

María Socorro Luis dijo...

Y llora el mar.
Una barca sin nadie
se balancea.

Ta muxu bat.

La Solateras dijo...

Precioso poema. No sé si va por ahí pero yo me lo tomo como un sentido alegato en el día de hoy, 25 de noviembre, contra la violencia machista.

Un abrazo

Adolfo González dijo...

Pues vaya un justiciero de palo si le cortó de cuajo el paraíso a la niña. Esa ironía no me gusta. La ironía puede ser pura y llegar a veces a la altura de lo profundo que no precisa de ironía, pero, en este caso, al contrario que otras muchas veces, no te salió del todo bien.
Esta vez me gusta más, la verdad, la cita del cancionero - todo un clásico- que el poema tuyo, que tampoco es que esté mal, claro.

Unknown dijo...

Precioso...y delicado...como una ola de mar rozando el casco de un barco.
Gracias, de nuevo un regalo.

Luisa Navarrete dijo...

Hoy yo me he encasquillado con el tajo, con la niña muerta, con el cerebro partido en dos y la espada justiciera que me aterroriza....

Hoy me estremeció ese paraíso aniquilado

Manuel dijo...

Zuñi, esta vez soy muy escueto: una belleza.

Gracias.

Jorge Torres Daudet dijo...

Éso de espada justiciera me suena a Capitán Trueno, jejeje.
Un abrazo.

Jorge Torres Daudet dijo...

Ah! el disco suena de maravilla...

Isolda Wagner dijo...

Odio los días dedicados a cualquier cosa, no digamos el de hoy. Odio la maldad y que le quiten a un niño su inocencia.
Pero no te puedo odiar por escribirlo tan bien y que parezca un cuento. Así se traga mejor.
Besos desde el paraíso que otras y algún otro, no tienen.

virgi dijo...

Se acuna el vacío en las olas.
De un tajo se cortó la canción.

(me estremece)

Paloma Corrales dijo...

Ese "nunca volvió a soñar" es la peor de las setencias.

AbrazoTe.

Paloma Corrales dijo...

... sentencias (menos mal que no soy abogado ^^)

SIL dijo...

Y en edenes cortados
se mezclaban las sales,
lágrimas de cristales
sobre mares helados
y puñales...


Beso inmenso, Poeta


SIL

Unknown dijo...

Coincido con Paloma, ese "Nunca volvió a soñar" suena a rotundo, definitivo, sin esperanza. Eso es lo que más duele.
creo que tu objetivo, si te conozco, es siempre el de hacernos pensar, lo has logrado, y digo más, me has conmovido.
Un abrazo.
Leo

Jose Zúñiga dijo...

Eso y algo más pagó, Kike. Triste historia esta.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Qué triste haiku, Soco, esta vez nuestro mar es de lágrimas.

Jose Zúñiga dijo...

Por ahí van los tiros, Ana. Aunque si quieres que te diga la verdad, no pensaba en esta celebración cuando lo escribía, será el subconsciente.

Jose Zúñiga dijo...

El caso, Adolfo, es que esta vez no pretendí ser irónico, el final, como todo el texto en realidad, es más bien metafórico (¿cómo se corta de un tajo un paraíso, dime); lo de justiciera está escrito a conciencia. Nadie más peligroso que el que se siente justiciero, que el que aplica “su” justicia.
Naturalmente, a mí también me gusta más la cita que el poemilla. Y siempre tengo presente aquello de Machado (Manuel):

Hasta que el pueblo las canta,
las coplas, coplas no son,
y cuando las canta el pueblo,
ya nadie sabe el autor.

Abrazo

jorge dijo...

Al del tajo le cortaria yo algo.

Nadie deberia atreverse a cercenar los sueños de otro.

Digo más, nadie deberia atreverse a cercenar sus propios sueños.

Existen paraisos cercanos a los que nunca conseguimos llegar.

mis largos pies dijo...

que poderosos son algunos tajos. triste tajo.
alegre beso.

Jose Zúñiga dijo...

Gracias, Antaxu, es un tema triste pero no quise ningún tipo de tremendismo demagógica.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Una tremneda belleza tal vez, Manuel,
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Tuya e intransferible es esa sensibilidad, Luisa.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Ese justicierismo, ese, Jorge, el que no hace justicia.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Me alegro de que te haya gustado!!

Jose Zúñiga dijo...

Son insoportables, Ana, tanto día de... La verdad es que, como le digo a Ana, no pensé en el día...
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Me estremce tu comentario, Virgi.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

La peor, Paloma, creo que has dado con la clave del asunto.
Bss sentenciosos

Jose Zúñiga dijo...

Esta vez tehas superado, Sil.
Beso

Jose Zúñiga dijo...

Ya ves lo que le digo a Paloma, Leo. Hacer pensar: no sé, no es eso lo que busco, pero es cierto que muchas veces yo msmo me sorprendo con versos que no sé dónde me llevan. Creo que transmitir ese "algo" es la poesía. Y no es fácil.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Cinco afrimaciones con las que estoy totalmente de acuerdo, Jorge.
Abrazo.

Jose Zúñiga dijo...

Me gusta esa alegría, largos pies.
Bs

oliva dijo...

«¡Señor barquero, señor barquero, acógeme en tu barca,
en tu barca, en tu barca!
Barquero, tengo que ir hasta el fin del mar.»
Entre el gallo y la zorra brotó el amor.
«Oh, dorado, ¿me amas de verdad?»
y fina fue la noche, pero el alba llegó,
llegó, llegó:
todas sus plumas cuelgan del zarzal.

Bertolt Brecht

Encontré esto y me hizo reir: otra historia de un barquero, una señora y un amor...

Un abrazo.