.
..
.Le gustaban tanto los gerundios que se hizo monaguillo.
Nunca había visto aquel paisaje y sin embargo le resultaba enormemente familiar: estaba enamorado de su prima, sin duda.
Tropiezo con tantos colores a lo largo del día que no doy una, nunca atino en el blanco.
Lábil la vida, esa libido lívida.
viernes, 12 de noviembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
40 comentarios:
Me has hecho reir bien a gusto. ¿Greguerías?, ¿chascarrillos? No entiendo la poesía sin un toque de humor o al menos de ingenio. Habrá quien diga que eso no es poesía, da para debate. A mí me lo parece.
Lo enormemente familiar puede ser muy sugerente y no atinar en el blanco no es ninguna desgracia cuando se dispone de toda una palete de colores.
,,,porque jugando con las palabras, atinas y sugieres.
En el Convento del Monaguillo,
allí leyendo,
de par en par sonriendo,
y apostasía declarando,
más lívido que blanco de libido,
de Don Fray Gerundio, un saludo :-)
Un abrazo.
Suscribo el comentario de José Baena, con ganas!!!!!!!!!!!
La líbido suele dispararse como misíl entre primas y cirios.
Besos, POETAS
SIL
Me gustan tus "je,je".....
A partir de ahora diré..."pon un je,je en tu vida"
Y es que la vida es así de lábil.
Besos.
Tengo una prima que está muy rica (de sabor, que se ve), pero es muy joven para ti, que además eres un hombre felizmente casado.
No sé cómo se llaman, pero son geniales.
El del monaguillo me fascina.
Besos
Como siempre tus "Casi pienso" me regalan momentos de pura ironía y reflexión.
Enhorabuena, José.
Leo
:)
el de los colores !!! ese me gusta
Terly!!!!!!!!!! un choche ..... ejem que es? un coche achichonao?
Ocurrente e ingenioso, y con una inventiva muy tuya... jeje
Besos.
Perdón, donde dije "choche" quise decir coche ¡en qué estaría yo pensando!...
Pues no acabo de pillar el del monaguillo. Seguro que cuando me lo expliques diré ¡Ah, claro!; pero por más vueltas que le doy ahora no lo pillo.
Me ha gustado el segundo. Enamorarse de tu prima debe tener tu aquél ¿no?
"Se besuqueaban los primitos junto a las bicicletas varadas en el garaje. Las lenguas acorchadas faenaban sin convicción. Las bocas dejaban pasar la tristeza negra y pastosa, la resignación".
"Lábil la vida, esa líbido lívida". Me encanta, "líbido lívida" tiene algo de perverso y decadente que me atrapa.
Abrazos.
Abrazos.
Pues sí que me he reído. Me gustan los juegos de palabras, la escritura automática y las asociaciones de ideas aparentemente inconexas.
Besos.
COMENTARIO CORREGIDO:
Jeje el título... ¡quedo fascinado!.
La imaginación al poder ¡volando!
jamás pensé poder ir encontrando
en un poema a nadie jejeado.
No sé si mi jejeo te ha llegado,
salió por mi ventana, fue tronando,
doblando las esquinas, esquivando
peatones y un coche mal aparcado.
Sirva un soneto mal confeccionado
con varios participios resonando
y gerundios también participando
en versos mal endecasilibados,
para felicitarte , lo has logrado,
hacer que me ría desternillado.
Fuera etiquetas, José. Es lo que es. ¿Poeta? Uff, sí que da para debate. Ritmo, estrujar palabras, dar la vuelta a los gerundios..., imprescindible para la poesía, luego está el alma. Confieso mi ironía.
Abrazo.
Jugando aprendemos, Jorge, qué te voy a decir.
Abrazo
Saludos saludando y con el mazo dando, José María.
Abrazo
La libido se dispara más en maitines que en primas, Sil. Creo.
Bueno es saludar al poema con humor.
Bs
Pon un jeje... qué bueno, jeje. ¿Lo patentamos, Anatxu?
Bs
Sí, Carmen, llora a menudo.
Bs
Es que hay primas y primas, José; y mejor eso que ser un primo.
Yo te diría que tropiezo hasta con mi propia sombra... La tengo hasta el gorro de tanto pisotón, cualquier día me deja por otro ¡seguro!
Salud.
Esto de la prima es una cosa mu de intelectuales, Adolfo: lo escribí mientras leía a Freud y esas cosas sobre los sueños. Tú ya me entiendes.
Abrazo
Ajá, Leo. Piensa, que te piensa, pienso que pienso...
Abrazo
Pues como yo era monaguillo de fiestas de guardar me parto de risa, Ana. Me suena a gerundio, es la pura verdad.
Bs
¿Por la diana, Luisa?
Bs
Despistao me dejas con el choche, el coche, el trote y el moche, Luisa. Ya vendrá la noche. Llegará el derroche.
jeje, Paloma, sabes que me divierto, eh?
Bs
Santo cielo Terly, vuélvome loco con los choches...!
que te lo explique Terly lo del choche , que se escondió el muy troche ..............llegó la noche si que destroche
y lo de la diana si por eso y por los colorcillos
No pienso explicarlo, Rafael, que tú sabes que no debe hacerse. Los gerundios gerundios son. La libidos libidos, que no líbidos. ¿Quién no fue monaguillo antes que fraile? Y las primas, ya le digo a Adolfo: cosas freudianas.
Seguimos con ese pienso al que pusiste nombre.
Abrazo
Me alegro de esa risa, Isabel; y de compartie gustos.
Bss
Ahora lo entiendo todo, extremeño. Va por ti:
Pues ya ganas a mí me estaban dando
de escribir en gerundios, cabalgando
verso a verso, campanas repicando
sin ton ni son, sin cómo ni con cuándo.
Me pareció imposible, iban pasando
las horas y los días y yo al mando
de una nave sin rumbo, algo nefando
lo de remar y al tiempo estar nadando.
Estaba yo en el trance de, callando,
coger el tris o la de Villalpando
cuando me viene Terly gerundeando.
Ajá, me dije, esto ni lo escando:
que salga lo que salga, voy rimando
y, así, le dejo a Terly cavilando.
Las sombras mejor no pisarlas, Emilio. Vano intento. No va, cornetín. Suenan tambores.
Y dime ¿Cuál eres de los Emilios que por aquí pasan? Me gustó tu blog.
Abrazo
Explicado está, Luisa. Me parto.
Perdón por el cambio de nombre, soy (e)
Saludos.
Gracias, Emilio. Me alegro de que vuelvas al blog. Ya estás fichado(jeje)
Eres genial escribiendo, de veras... Me ha encantado el primero y esa la vida lábil con su lívida libido, me ha dejado sin palabras y quitándome el sombrero.
Un beso Jose
Nada, Rosa, alirongo, el sombrero me lo quito y me lo pongo.
Bs
Publicar un comentario