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Corren tiempos un tanto tenebrosos. ¿La fractura se cerró o estaba, en efecto, todo atado y bien atado? Esto es un blog de poesía. Sólo quiero recordar con estos dos poemas dedicados a mi abuelo y a mi abuela. Ya fueron publicados en su momento. Creo que ahora cobran más significado.
Corren tiempos un tanto tenebrosos. ¿La fractura se cerró o estaba, en efecto, todo atado y bien atado? Esto es un blog de poesía. Sólo quiero recordar con estos dos poemas dedicados a mi abuelo y a mi abuela. Ya fueron publicados en su momento. Creo que ahora cobran más significado.
por ser franco
En su lecho de muerte me lo dijo
un viejo comunista poco antes de que el cáncer
lo matara: “Yo conocí a tu abuelo,
era un buen hombre”. Y así supe
que tenía un abuelo fusilado.
Por fin alguien me hablaba
de su historia, en casa
nunca se hablaba de según qué cosas.
Mi abuelo (me contó) no era anarquista,
tampoco jornalero ni rojo
ni tan siquiera pobre; era
lo que hoy diríamos
un pequeño empresario,
con su modesta fábrica
de zapatillas, hechas
más o menos a mano.
“A veces iba a misa”, recordaba
aquel buen hombre que fue su compañero
y ateo militante hasta el final,
“cuando entraron
todos tuvimos que salir corriendo
pero él no se movió; nos dijo:
yo, por qué,
yo no he hecho nada.
Un poco ingenuo era”, concluyó.
Lo mataron al alba, como a todos,
junto a las tapias del viejo cementerio.
“Yo no he hecho nada”,
dijo. Y no mentía.
Había sido franco.
hoy no me callo
Y mi abuela
decía que era feliz
y así murió
mi abuela
diciendo
que era feliz
si nosotros
estábamos contentos
y nunca dijo
mi abuela
por qué vivía allí,
aquella casa
que nunca fue la suya
cuando tantas tenía,
aquel lugar
extraño a sus orígenes,
y nunca dijo
por qué
se había marchado,
por qué
no quiso soportar
la infamia,
la vergüenza,
quién buscó,
aunque no pudo,
doblegarla,
raparle la cabeza,
ponerla de rodillas
a fregar escaleras
en el ayuntamiento,
y nunca dijo,
y fue
toda su vida
una sonrisa,
y fue,
ella fue quien me puso
una guitarra
entre las manos
y me enseñó a cantar
y hasta a hablar en francés.
Y mi abuela
vivió con dignidad,
se tragó el miedo,
el miedo,
el miedo a hablar
de unos recuerdos
que no eran
precisamente amables,
me enseñó
lo que nadie: a ser
yo mismo
pero sin molestar.
A medias lo aprendí
y hoy he llorado
por toda aquella
rabia contenida,
y hoy he llorado
también
porque no puedo
decírselo,
a mi abuela:
ella, que tanto pudo
odiar, me lo calló.
Yo
no puedo callarme,
me vas a perdonar,
abuela,
hoy no me callo.
Me sumo así a las entradas que Gsús Bonilla (http://estamosjartos.blogspot.com/2010/04/decia-abuelo.html ) y Ángel Rodríguez, Voltios (http://angelrodriguezpoeta.blogspot.com/2010/04/un-relato_22.html) dedican a sus abuelos. Y me sumo también a la mani que mañana se juntará en Madrid. Sé que puede manipularse, pero creo que esta vez merece la pena. En este enlace se anuncia: http://www.publico.es/espana/306689/oleada/marchas/favor/garzon
33 comentarios:
Magnífico Zúñiga. Sin más, habiendo tanto como hay, sin más.
Un fuerte abrazo
en ese lado siempre me encontrarás
y me sumo a cualquier homenaje a esas personas, sobre todo si se trata de poner a la historia en su sitio
un abrazo
Nunca pudo quedar atado y bien atado, la sangre de inocentes corroe las cuerdas.
Abrazos.
Yo también me uno al homenaje a tantas personas, arrojadas a tiros a fosas clandestinas...
"poner la historia en su sitio", ya se podrá? ...
Muxus
gracias maestro, voltios
Genial JOSE ZÚÑIGA. Desde luego tus abuelos se lo merecen.
Un abrazotee:
AAAAAUUUUUMMMMMMMMFFFFFFFFFF
Muy buenos y muy buen homenaje. Ahí está la historia y eso no hay quien lo borre.
Un saludo.
este mundo necesita aliento, un aliento que nos libre y a la vez nos recuerde el pasado, mi visabuelo paso por lo mismo, pero cuando la tirania se adueña del mundo,na sabria que es mejor escondense o enfrentarse, un saludo fuerte
dos poemas excelentes.
Una memoria necesaria.
Un presente sonrojante.
Querido Jose: veo que no has cambiado. A pesar de nuestras diferencias sigues siendo un tipo ecuánime. Me gusta el tono con que abordas el asunto. Espero verte pronto de nuevo.
Un abrazo. Rafa.
Muy buenos los dos poemas, tremendos sería más adecuado. El segundo me emocionó hasta el nudo en la garganta.
Un abrazo.
un abrazo jose.
Me gustarón los poemas.
Sobre la mani no me manifiesto ya que por lo que he conocido delauto de procesamiento de Juan Varela tampoco creo que exista motivo para manifestarse. La justicia decidirá sobre Garzón. Lo único que espero es que se Recupere la Memoria de los huesos abandonados y que estos actos sirvan para que no se olvide a los ya olvidados..
Lo mejor de esto es que cuando el mundo de la cultura se manifiesta suenan canciones como HUESOS de PEDRO GUERRA.
Perdona: Menuda parrafada.
Saludos
Gracias, Montxu, no hace falta más, en efecto.
Abrazo
Qué grande eres, Chema. Gracias de verdad.
Buen apunte, Manolo.
Abrazo
Tú tienes la sensibilidad a flor de piel, Soco, eso hace que tus palabras me lleguen hondas.
Muxu.
A ti, voltios.
Por lo menos mi abuela, Comu, de eso estoy seguro. A mi abuelo no llegué a conocerlo.
Gracias por tu aliento.
Ahí está la historia y cada cual la lee como quiere, José Antonio. Esta es mi pequeña historia. Y mi pequeño homenaje, sí.
Abrazo
Tiranías, ninguna, Hargos. Nunca más.
Trse frases contundentes, Jorge.
Gracias y un abrazo.
Qué bueno verte por aquí Rafa. Sí, pronto nos vemos.
Me llega mucho esa emoción tuya, Paloma, lo cierto es que ese poema me costó bastante y tambien me tembló un poco el pulso.
Bss.
Otro abrazo para ti, Gsus, que empezaste esta pequeña cadena.
Se agradece la parrafada, Rufino.
Una cosa son los poemas y otra la mani, en efecto. Yo tampoco lo tengo tan claro, como ves.
Abrazo.
Verás, Jesús, que pretendo huir de lo "panfletario" en estos poemas, no sé, soy pudoroso para eso. El final está escrito buscando adrede esa asociación, citar sin citar.
Gracias. Un abrazo.
Hablar por los que callan
por los que fueron callados
¿no es acaso trabajo para el poeta?
Abrazo
Qué poemas..., son desgarradores. Como lo es todo lo que han pisoteado y enterrado.
¿Sabes que uno de los jueces de ese altísimo tribunal trabajó en mi ciudad y se iba tan pancho a comer con los constructores(pendientes del veredicto de este mismo juez) porque entonces no eran delito tales cosas y ya puedes suponerte quién ganaba siempre los juicios, y ya ves dónde lo hemos recuperado a este hombre, ni ideas, ni ideales, solo dinero detrás, y lo tildan de progresista.
mjr
Creo que es una de las cosas que puede aportar la poesía, Leonardo. Hablar de los inefable.
Abrazo.
Así andamoas, mj, así andamos.
MUY buenos José. Un abrazo fuerte.
Gracias, Jorge. Otro abrazo para ti.
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