domingo, 25 de octubre de 2009

relente

Si estuvieras conmigo y yo contigo
ahora, con el relente de la cercana costa
mojando la baranda
del balcón, no sé qué nos diríamos.
Tal vez me preguntaras por mis hijos
y yo te contaría de sus próximas bodas.
O puede que me dieras un consejo
para que nadie me engañara.
Ya ves que no es así: me han engañado.
Tú supiste bastante del odio y la añoranza,
y no perdono, padre, no puedo perdonarte
que no avisaras antes tu bellísima muerte.

Cuando suena el teléfono a deshora
no es el lechero, sabes, eres tú.
Entonces yo me ducho y lloro solo,
que no es bueno llorar en compañía
de tanta plañidera con oficio
y vocación de mártir. Mañana
veré tus gafas negras, convencido
de que estamos hablando de traiciones
junto a la playa. Cómo está la marea,
qué baja va esta noche la marea,
cuánto me llama el mar y no hay respuesta.


"Lo que queda"http://jlzuni.blogspot.com/

12 comentarios:

sus(ana) dijo...

no hay respuestas a las preguntas que se lleva la marea

beso

Pep dijo...

Un abrazo. Por todo lo que fuimos, Jose.

Rafael Arenas García dijo...

Hay muertos que se van para siempre; y otros se quedan a vivir entre nosotros; y parece que estarán siempre. Pero un día sueñas que les coges de la mano, que los llevas hasta su casa, que allí les dejas al calor del hogar y cuando te despiertas sabes que se han ido definitivamente.
Un abrazo.

Inés dijo...

José, te leo y no comentaré tu poema tan sentido, te doy un abrazo inmenso, un beso enorme amigo mío. Es lo que me nace.
No hay adioses ni despedidas, el silencio también habla y te dice de recuerdos y no hay ausencias.

Un beso

Anónimo dijo...

ayer mismo lloré recordando a mi padre, hizo justo catorce años de no estar

María Socorro Luis dijo...

Solo se van fisicamente, Jose, pero seguimos viéndolos, hablándoles, pidiéndoles ayuda, consejo... Siguen estando.

Besos.

Jose Zúñiga dijo...

Soy yo el que las callo, Ana, aunque las tenga.
Bs.

Jose Zúñiga dijo...

Un abrazo, Pepe, gracias por estar ahí.

Jose Zúñiga dijo...

Así es, Rafael, así sucedió, así la pérdida irremediable. Esta vez no hay voz poética que valga.

Jose Zúñiga dijo...

Inés, gracias, amiga, gracias porque te nacen esas palabras que me reconfortan. Aunque ausencia sí hay, que le vamos a hacer.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Pues van a ser los mismos años, Santi. Aunuqe tardé en escribirlo.

Jose Zúñiga dijo...

En el recuerdo siguen, Soco, pero no es lo mismo: idos están.