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Empieza juguetona con la oreja.
Pronto baja, traviesa, a la barbilla.
Se demora lamiendo una tetilla
primero, la otra luego. Con mi queja
se arrima hasta el ombligo, se enmadeja
cuando al cabo se topa con la hebilla
del cinturón, ya siento la cosquilla
de su lengua en mis ingles, ya es abeja
que se posa en el glande duro, tieso,
ya mi corola roja se ha rendido,
ya fluye el néctar líquido y espeso.
Será miel en sus labios. He sentido
mi vientre atravesado por su beso.
Me he dejado llevar. Me ha poseído.
REVISTA TURIA. Núm 152. Pág. 250 y sgtes.
Hace 19 horas
21 comentarios:
cómo son las mujeres, mira, casi sin preguntar, qué tías
bendita posesión que viene con el néctar añadido
erótico te veo y leo
un bess
Erótico y sexual hasta el extremo... y nunca mejor dicho.
Un saludo.
Así, de sopetón, Santi, qué sobresalto.
Siempre sean benditas las posesiones. Las propiedades, no.
Ya te digo, Emilio, de un extremo al otro... casi, faltaron los pies.
Que bueno dejarse llevar...y que te lleven.
Un abrazo Jose,
Kike
Si es que el cuerpo puede ser un camino y el campo y el bosque y un volcán.
Buf! Y los labios, pies descalzos.
Un abrazo
Chuff!!
Hombre pues yo no digo nada, pero la chica na más que ha empezado tu te...te has "marchao".Hombre, por Dior!!! y ella qué?? a ver si la has dejado a dos velas. Cuenta la segunda parte, anda alma cándida, cuenta, que contentas nos tienes ;P
¡Qué bien suena! En ningún momento pierde el ritmo y los encabalgamientos vienen muy a cuento, no son -como pasa a veces- una necesidad para que los versos tengan once sílabas o rimen, sino que acompañan a la estructura general del soneto.
Claro, natural, fluido. Me ha gustado mucho.
Y que fluya... Impresionante. Cada día me gustas más, no sé como lo haces,eres GRANDE...
Achuchón.
toma yaaaaaaaaaaaaaaa toma toma toma y toma, eso quería yo un peazo soneto así, maestro, ahora mismo estoy de rodillas ante mi teclado, Es real y no ficticio lo que te digo, de rodillas, mamma mía, jajajajaja, es que es cojonudo, un abrazo maestro zuñi.
El cuerpo no elige las palabras.
El juego sí.
Y el que has escrito es muy simpático.
El invierno, Ana, el invierno, que nos da por ahí.
Y bs.
... como las olas, suave. Como el bramido, fuerte.
Qué dulce es navegar, Kike.
Abrazo.e
No llegué a los pies, Zen. Otra vez escribiré de pies.
Abrazo
Ay, Gata, la segunda parte me da corte...
Bs.
Ya ves, Rafael, sigo recorriendo estos caminos nuevos para mí, Me alegra que te gusten, arriesgo, jeje.
Lo hago como tú, Bego: con cariño, con ilusión, con curiosidad y con trabajo.
Mejor seamos pequeñitos, aunque sea grande mi achuchón.
Venga usted, caballero, póngase en pie que no vale la pena, jeje.
Ya te dije que habría más, Voltios. En realidad, este va dedicado a ti (entiéndase bien).
Abrazo.
Gracias por pasar por aquí, amigo, y por tus palabras. Seguiremos jugando con los versos y con lo que haga falta.
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