domingo, 12 de septiembre de 2010

lamento en octava italiana

.
¡Silencio! ¡En el misterio de las tumbas
la eternidad esconde su destino!
Húndete, pensamiento, en el mezquino
lugar de corrupción.
Tus atrevidas alas impotentes
al alzarse aumentaron tu caída;
confúndete, ya está desvanecida
tu orgullosa ilusión.
Ángel María Dacarrete



¿Volveremos a ver aquellos días
en que la tarde ardía en los colores
de insaciables, balsámicos ardores?
¿Volverá nuestro amor?
De momento la tarde es taciturna.
Vierto mi soledad sobre la artesa
de tus manos heladas: sobremesa
de silencio y dolor.

Jose Zúñiga
---

Necios los mensajeros de esperanza
que pretenden calmar mi alma encendida,
un corazon que muere por la herida
que en mí abrió su puñal.
Apáguese el sol que brilla en el cielo,
séquese el mar que golpea las rocas,
mueran todas las cosas que aún tocas,
traidora sin igual.

Rafael

---

He soñado, quizás, todas la luces
coloradas de rojos azafranes,
mariposas que liban tulipanes
entre gotas de mar
donde nacen, azules, las auroras
entre nubes que vuelan con la brisa
que me dona tu erótica sonrisa
y me hace despertar.

Leo

---

¿Ya viste? Tiene doble cara esta moneda:
Tu soledad acuña la que miras
y en la que queda para mí, cunden las iras
que escupe mi ciclón.
Cuando en el aire brincó la última vuelta
signó por siempre los dos claros destinos
marcando y bifurcando los caminos
de nuestro corazón.

Sil

---

Toro, llamado bravo de la Vega
que entre lanzas de la muerte te danzan
valientes así llamados te alcanzan,
ajenos al dolor.
Capricho de barbarie, sangre y muerte.
De ojos bellos, ¡Ay! hermosos luceros
lágrimas de incomprensión, y en sinceros
un mirar de terror.

Montxu

---

Cuando el silencio duele lento y mudo
y el beso es la costumbre acostumbrada,
cuando la voz se quiebra caducada,
¿me puedes ayudar?
Me pesa el corazón y no soporto
la mortaja en los sueños ni a los muertos,
no hallo nada que llene mis desiertos,
di, ¿me puedes amar?

Paloma Corrales

---

Busco muso que incendie mis neuronas
solo de nueve a tres- que más es mucho
que sea listo, guapote, y sea ducho
en inspirar amor.
No me sirve que diga palabrotas
por muy de azul que exhiba la mirada
ni aun con ciervos azules en manada;
me producen terror.

Bletisa

---

En la mañana fresca de septiembre
salí a reconciliarme con las flores.
Eran, las flores, ¡todas!, mis amores
y el cielo estaba azul.
No supe decidirme por ninguna,
margaritas, anémonas, jazmines
deshojaban sus pétalos. Jardines..,
y el cielo estaba azul.

Paparruca

---

Tu aliento es el aliento de las flores;
tu voz es de los cielos armonía;
es tu mirada el esplendor del día,
y el color de la rosa es tu color.
Tú prestas nueva vida y esperanza
a un corazón por el amor ya muerto;
tú creces de mi vida en el desierto
como crece en un páramo la flor.

Gustavo Adolfo Bécquer (aportación de Ka)

---

Qué bellas octavas nos dices,
qué bellas palabras las tuyas
en la tarde sin aleluyas
del verano en sazón,
aunque el otoño ya se alumbra.
Por eso te escribo esta mía
de italiana y aguda melodía
y la mando a tu blog.

Zen

---

No le digo a menudo lo que siento
y me trago palabras, me las como,
masticando ternura yo lo ignoro
para no molestar.
Pero a veces se escapa de repente
un te quiero rotundo, arrebatado,
luminoso, voraz, descerebrado,
y se pone a volar.

Sara Royo

---

Octava Italiana: formada por ocho versos de arte mayor de rima consonante, rimando el 2º con el 3º, el 6º con el 7º, el 4º con el 8º (debiendo ser esta rima aguda), y quedan sueltos el 1º y 5º. Llegó a la poesía española en el siglo XVIII, procedente de Italia, y a lo largo de la historia ha sufrido variaciones tanto en el número de sílabas como en la distribución rítmica. También puede llamarse octava aguda.

42 comentarios:

jorge dijo...

¡Que dificil es que vuelvan!

Sigo aprendiendo poesia contigo.

Rafael Arenas García dijo...

Necios los mensajeros de esperanza
que pretenden calmar mi alma encendida,
un corazon que muere por la herida
que en mí abrió su puñal.
Apáguese el sol que brilla en el cielo,
séquese el mar que golpea las rocas,
mueran todas las cosas que aún tocas,
traidora sin igual.

Está ripiado y los acentos van sembrados, más que colocados; pero me he divertido intentando esta mala imitación del estilo de las tragedias románticas. A veces lo de rimar puede ser tan sólo un juego ¿no?
Muchas gracias por esta serie de estrofados. Me he saltado algunos en agosto; pero creo que me he vuelto a enganchar.
Abrazo fuerte.

trovador errante dijo...

Jose, lamento a la catalana enterarme tarde de tu cumple...así que muchas felicidades y mucha poesía, de virgo a virgo.

Un abrazo fuerte!
Kike

Unknown dijo...

Me han siempre dicho que para aprender hay que aplicarse, y después de tu explicación, me puse a estudiar. Este es el resultado:

He soñado, quizás, todas la luces
coloradas de rojos azafranes,
mariposas que liban tulipanes
entre gotas de mar
donde nacen, azules, las auroras
entre nubes que vuelan con la brisa
que me dona tu erótica sonrisa
y me hace despertar.

No es un gran qué, es sòlo un intento.
Un abrazo.
Leo

SIL dijo...

Nunca intenté con ésto...
Qué bonita te ha salido, me gusta más que el propio ejemplo.

Ahíiiiiiii va...


¿Ya viste? Tiene doble cara esta moneda:
Tu soledad acuña la que miras
y en la que queda para mí, cunden las iras
que escupe mi ciclón.
Cuando en el aire brincó la última vuelta
signó por siempre los dos claros destinos
marcando y bifurcando los caminos
de nuestro corazón.

Besote

SIL

T.M Barrie dijo...

He descubierto este Blog a través del de Sara Royo,y me alegra haber encontrado un blog como el tuyo.
Por aquí estaré, leyendo.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Nunca volverá a ser igual, pero se puede vivir el amor al calor de la lumbre, intentar que nunca se enfríen las manos.

Bellísimo poema.

Me encantan tus pinceladas didácticas.

Un abrazo, maestro.

Ramón María dijo...

Toro Bravo de la Vega.


Toro, llamado bravo de la Vega
que entre lanzas de la muerte te danzan
valientes así llamados te alcanzan,
ajenos al dolor.
Capricho de barbarie, sangre y muerte.
De ojos bellos, ¡Ay! hermosos luceros
lágrimas de incomprensión, y en sinceros
un mirar de terror.

Como siempre para cambiar el tono te dejo esta aportación, espero que esté bien. Abrazo.

Manolo Jiménez dijo...

Lamento estar hoy baldío de versos.

Mi sincera felicitación, no solo consigues la métrica si no que el fondo es el original de la estrofa.

Abrazos.

Paloma Corrales dijo...

Tengo un catarro de los de órdago que no me deja pensar mucho, lo he intentado (creo que me salió una réplica a tu hermoso lamento):


Cuando el silencio duele lento y mudo
y el beso es la costumbre acostumbrada,
cuando la voz se quiebra caducada,
¿me puedes ayudar?
Me pesa el corazón y no soporto
la mortaja en los sueños ni a los muertos,
no hallo nada que llene mis desiertos,
di, ¿me puedes amar?

Beso.

Begoña Leonardo dijo...

Jopeta!!! y yo sin enterarme de tu cumple, aunque tarde te deseo un año maravilloso, y ahora respecto a la octava aguda, me encantó.

Te achucho y te tiro suavecito de la orejilla izquierda...

Isolda Wagner dijo...

Jose, me has recordado a Tierrafracio con sus lecciones de métrica y poesía. Así da gusto aprender. En respuesta a tu serventesio, perfecto como tal, me temo que sólo vuelve la naturaleza. Nuestros sentimientos, se atesoran, se recuerdan o se viven, pero no vuelven, si acaso vienen otros.
Besos para ti y a los que se atreven con poemas.

Anónimo dijo...

Pues que a mí septiembre meva, así que dejo esta chorradilla:

En la mañana fresca de septiembre
salí a reconciliarme con las flores.
Eran, las flores, ¡todas!, mis amores
y el cielo estaba azul.
No supe decidirme por ninguna,
margaritas, anémonas, jazmines
deshojaban sus pétalos. Jardines.
Y el cielo estaba azul.

ZenyZero dijo...

Qué bellas octavas nos dices,
qué bellas palabras las tuyas
para esta tarde sin aleluyas
de un verano que no terminó,
aunque el otoño ya se alumbra.
Por eso te escribo esta mía
de italiana y aguda melodía
y que presto mando a tu blog.

Un abrazo
Chuff!!

José María Alloza dijo...

Me encantan estos lamentos :-)
Lo intentaré a ver si me sale
Un abrazo

Jose Zúñiga dijo...

A veces vuelven, Jorge. Lo sé.
No creo que aprendas porque ya sabes. Dale a la octava.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Pues diría yo, Rafael, que los primeros versos van de carril. En el segundo bloque sí, se te van los acentos. Queda tal cual, pero tal vez (sorry) podría ir así:

"Que se apague ese sol que alunbra el cielo.
Que se agoste esa mar que arrumba rocas.
Que se mueran las cosas que tú tocas,
traidora desleal."

Cosas del estrofado.

Abrazo y gracias por participar.

Jose Zúñiga dijo...

De Virgo a Virgo y tiro porque me toca, felicidades a ti, Kike, para antes o mañana.
Y salud.

Jose Zúñiga dijo...

Un gran aliento, Leo, un gran aliento. Llevas la octava en el cuerpo.
Abrazo.

Jose Zúñiga dijo...

Jeje, Sil, a mí también me gusta más. Cosas...
Y, bueno, arte mayor. Cabe todo. Pero la mezcla de ende, dode y (¿cómo se llama?) trece, no sé.
Dicho lo cual añado: es estupendo.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Ahí vamos, Barrie, cuánto me alegro de que pases por aquí. Dicho sea de paso, Sara es un encanto.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Nunca es igual, siempre es distinto. Pero queda, Anabel, queda...

Bss

Jose Zúñiga dijo...

Grande, Montxu, siempre tú. Lo he visto en tu blog y me ha encantado. Sin comentarios.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Ah, no, Manolo, no me digas: tú eres el maestro, que lo sé. Así que...
Bueno, haz lo que quieras, pero me gustaría.

Abrazo.

Jose Zúñiga dijo...

¡Catarro! Ya te contaré, Paloma.
Con o sin él, la octava redonda.
Bss

Jose Zúñiga dijo...

Pues agradezco ti tirón de la oreja izquierda de mi pie derecho, Bego.

Anda, ponme una octava.
Achuchones.

mjromero dijo...

Me ha recordado 'volverán las oscuras golondrinas'
Mientras unos riman, ya ves otros estropeamos teclados.
Las octavas me gustan.

Jose Zúñiga dijo...

Pues no conocía yo a Tierrafracio, Isolda, me acabo de pasar por su blog y está muy bien.
Tienes razón: lo que vuelve, si vuelve, nunca es igual.
Bss

Jose Zúñiga dijo...

Magnífica octava esa "chorradilla", Paparruca.
Bss

Jose Zúñiga dijo...

Arte mayor es (eneasílabos), y aquí se queda, Zen. Aunque he tenido que retocar los quintos versos en aguda para mantener la estructura.
Gracias por participar en el juego.
Abrazo.

Jose Zúñiga dijo...

Venga, Amedeus, cómo no va a salir!
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Pues no creas, mj, que a mí Bécquer me gusta. Aunque espero que algo vuelva esta vez...
Rompe la rima, respeta el teclado.
Bs

irene dijo...

Me encantaría ser capaz de escribir un "lamento en octava italiana", o cualquier otro estilo de poesía, pero tengo que conformarme con disfrutar de lo que escribís los poetas.
Un beso, Jose.

Sara Royo dijo...

Vale, yo juego también!!!!

No le digo a menudo lo que siento
y me trago palabras, me las como,
masticando ternura yo lo ignoro
para no molestar.
Pero a veces se escapa de repente
un te quiero rotundo, arrebatado,
luminoso, voraz, descerebrado,
y se pone a volar.


:)

Unknown dijo...

di un salto desde Elixir para olvidar, y me quedo sin palabras, normal en mi que soy de ciencias

un abrazo para ti y un beso para Sara

Jose Zúñiga dijo...

Pues Irene, si disfrutas disfruto yo contigo. Y todo es ponerse..., que he visitado tu blog y es una belleza.
Bss

Jose Zúñiga dijo...

Juegas, juergas, juegas y ganas, Sara. Ahí la sandunga.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Espero que no sea mortal ese salto, Alberto. Me alegro de que lo dieras.
Abrazo

oliva dijo...

"Sus cadenas la patria arrastrando
y su manto con sangre teñido,
tardamente y con hondo gemido
va a la tumba del fuerte varón.
Y el ajado laurel de su frente
al sepucro circunda llorosla,
mientras ruge en la fúnebre losa
aherrojado a sus pies, el león."

Gracias por estas sesiones de literatura gratuitas y altruistas... he buscado una octava italiana.

Acabaré intentando poner en práctica sus explicaciones... hoy no, estoy cansada pero mi prometo a mí misma, intentarlo la próxima ocasión.

Un saludo, me gustó mucho su poema. Tal vez, alguna vez la artesa de madera para amasar su pan se pueda utilizar y se atesore su cariño, mezclándose con el amor...

saludos.

Jose Zúñiga dijo...

Ah, Lemaki, esos grandiosos himnos de Espronceda! Bueno, segun el canon esto no sería octava italiana (los versos 4º y 8º deberían ser heptasílabos), aunque cierto es que hay cánones para todos lo gustos. Incluso el de Bach.
A Espronceda lo espero en la octavilla italiana, canónica a más no poder:
"Con cien cañones por banda..."

Será la próxima, tal vez.
Bs

Leonardo dijo...

No se podrá quejar el profesor de métrica de tan eméritos discípulos. Estrofa que agudiza, que enfatiza, un tanto perentoria para mi gusto. Leyendo los ejemplos se ve cuánto se presta para cierta 'grandilocuencia'. Es curioso, finalmente, cómo el ritmo va imponiendo casi las palabras y cómo la métrica va de par con los sentimientos.
Como mis deberes de profe me aquejan no dispongo de tiempo para vérmelas entre cuatro ojos con esta estrofa. Pero te sigo y aprendo.
Un abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Realmente es una estrofa muy "perentoria", dices bien Leonardo. También es agradecida.
Profesor de métrica no soy, de nada en realidad. Es la vida no más que nos esneña, querido profesor.
Abrazo.